El puñetazo
Patxi Ibarrondo*. LQSomos. Diciembre 2015
Resulta que el “hooligan” futbolero que agredió a Rajoy contó con todas las facilidades del mundo es un familiar de su mujer. Además, el agresor pertenece a una familia acomodada muy conocida en Pontevedra. Para mayor coincidencia, los padres del chaval menor de edad son personas próximas a al padre del presidente de gobierno en funciones. La vivienda de Rajoy está en esa vecindad.
Andresín “se siente orgulloso de lo que ha hecho”. Un hazaña que el ha proporcionado oxígeno a un Rajoy muy “tocado por los ataques de candidato socialista Pedro Sánchez, el líder socialista le acusó de indecente corrupto a caraperro durante el debate televisivo vis a vis en Antena 3.
Por cierto, el “espontáneo” es hijo de Manuel de Vicente, administrador de la Cámara de Comercio de Pontevedra, y esta imputado en un asunto de adjudicación a dedo de varios contratos públicos, según información de El Diario de Pontevedra.
Rajoy brilló como nunca lo había hecho en las instituciones de la UE. Había que ver a Merkel, Cameron y los otros dirigentes europeos, interesándose por los detalles del suceso.
En España los telediarios han repetido el puñetazo cientos de veces, con una gran rentabilidad electoral.
Si no fuera porque Mariano Rajoy es un político honesto, creyente en la ética de las reglas del juego democrático y no apegado al poder en exceso, pensaría en la posibilidad de un montaje. El agredido ya ha anunciado que no piensa presentar denuncia.
Porque ¿dónde estaban los escoltas del presidente cuando el hooligan Andresín se acercó a la distancia del cuerpo a cuerpo pata propinar el puñetazo? Podría haber llevado un arma y la cosa hubiera sido infinitamente más grave.
Evidentemente, los guardaespaldas estaban distraídos.