Elecciones primarias: americanización del modelo electoral
Resulta paradójico que los grandes “medios de incomunicación” de masas estén callando lo que conlleva el modelo electoral de primarias, ayudando con ello a aumentar la ceremonia de confusión que hay tras dicha propuesta.
Las primarias que está “vendiendo” a bombo y platillo el PSOE como un avance profundo de la democracia en España, no es más que un modelo caudillista, que responde a su voluntad de americanizar el modelo electoral de España.
Las primarias dotan al elegido de un poder casi absoluto, le dan la potestad para elaborar su programa electoral, y una vez elegido, el candidato o candidata tiene la potestad absoluta para decidir personalmente lo que quiera en política, sin que los militantes del partido, y mucho menos la ciudadanía, puedan decidir sobre las políticas.
Ese modelo, contrario a lo que ha sido tradicionalmente el pensamiento de la izquierda, elimina el derecho democrático a la participación y elaboración colectiva de las propuestas políticas.
Mientras el PSOE intenta vender ese modelo caudillista como un avance del modelo democrático, se niega a modificar la antidemocrática ley electoral y su injusto sistema d’Hont, por una ley electoral proporcional real, en la que el voto de todos los ciudadanos tenga el mismo valor. Tampoco reconoce el derecho ciudadano a referéndum con carácter decisorio, para avalar o rechazar cualquier tipo de decisión política, a cualquier nivel. Tampoco reconoce el derecho democrático ciudadano a la revocación de los cargos públicos, desde el presidente del gobierno, hasta el último concejal. Y mucho menos apoya la modificación de la Constitución, que se ha demostrado obsoleta y desfasada, y con profundas lagunas democráticas, principalmente en el reconocimiento de los derechos de la ciudadanía.
Una de las mayores causas del hartazgo político entre la ciudadanía española, ha sido la escasa transparencia democrática, y los escasos o nulos cauces de participación popular en la elaboración de las políticas. El modelo democrático de España se ha limitado a pedir a la ciudadanía depositar un voto cada cuatro años, y que los cargos electos puedan hacer lo que les venga en ganas después de su elección, sin contar con aquella.
Lo que España necesita es una profunda regeneración democrática, y una gran revolución democrática, que incentive la participación popular en la elaboración, y en la decisión de las políticas, para acabar con el nihilismo político potenciado por las políticas neoliberales y su modelo de democracia.
El modelo que propone el PSOE va totalmente en dirección contraria a favorecer el modelo democrático participativo, es un modelo que favorece el caudillismo, que recorta la participación popular en la vida política, y limita la actividad de los partidos y sus militantes, al apoyo incondicional al caudillo.
En España, donde aún arrastramos profundas secuelas antidemocráticas del régimen franquista, y que la seudo-democracia actual no ha desterrado, el modelo caudillista que nos propone el PSOE, acabaría aniquilando la escasa cultura democrática participativa generada en estos últimos treinta y seis años.
Además, ocultan ¿cómo y quién? va a financiar las campañas de los candidatos a primarias. Hablan de hacer asambleas y debates entre los candidatos, pero esas asambleas requieren gastos de publicidad de los actos, de viajes, etc… ¿Buscará financiación empresarial individualmente cada candidato?, facilitando así que sean los “financiadores” quienes decidan la elección, como ocurre en EE.UU.
Lo que necesita España es más democracia directa y menos caudillismo.
