En recuerdo (memoria), homenaje y defensa de Max Aub
Escritor e intelectual republicano y socialista exiliado en México.
En mi condición de lector, conocedor (admirador) de la biografía y la importante obra literaria y teatral del escritor y verdadero “intelectual” (autodidacta) D. Max Aub (París, 1902 – México, 1972), leal defensor de la Segunda República Española, y que -según Francisco Ayala- es: “El escritor que hizo de España, de la guerra civil y del exilio mismo asunto principal y luego casi único de sus preocupaciones creadoras”. También, recientemente D. Manuel Aznar Soler, en su magnífico libro recopilatorio y de divulgación: Max Aub. Escritos sobre el Exilio (Sevilla, Editorial Renacimiento, 2008) que es: “el escritor de nuestro exilio republicano de 1939 que más y mejor ha tratado el tema del exilio”. No obstante, debemos añadir también al respecto a D. Vicente Llorens, con sus Estudios y Ensayos sobre el Exilio republicano de 1939 (Sevilla, Editorial Renacimiento, 2006). En resumen, D. Max Aub fue protagonista y testigo principal del exilio republicano y socialista español al levantar (extender) la correspondiente “acta” (dar fe pública) del mismo con sus escritos y obra en general.
He de reconocer en justicia y manifestar también la importante, continuada y exitosa labor o tarea de la actual Fundación “Max Aub” en España, bajo la presidencia de su nieta Dña. Elena Aub Barjau y dirección intelectual de D. Manuel Aznar Soler, en el estudio (investigación) y divulgación de la biografía y obra de D. Max Aub, no suficientemente conocida a pesar del tiempo transcurrido por la sociedad española. Ello se ha concretado en: la publicación de su obra completa; y, también, la celebración de diversas actividades de divulgación, quiero recordar ahora el importante Curso de Verano celebrado en Segorbe (Castellón) , en el mes de julio del año 2008, bajo el título: “Max Aub: la Literatura del Exilio”, al que tuve el gusto de asistir como alumno. La “Fundación” cuenta desde hace poco tiempo con una sede propia en Segorbe (Castellón), en un recinto moderno, funcional y acogedor, con una importante biblioteca y archivo, y -principalmente- con unos profesionales muy competentes, educados y amables. Sede que he tenido también el gusto de visitar (conocer) y consultar sus fondos bibliográficos, cuando mis obligaciones profesionales me lo han permitido.
Deseo y espero que la actual Fundación “Max Aub”, continúe durante muchos años con su importante labor o tarea de estudio (investigación) y -sobre todo- de divulgación de la vida y obra de D. Max Aub, porque él deseaba -profundamente- que se le “conociera” por muchas personas (todos), y no fuera sólo la sombra de un “mito” conocido por unos pocos; y , también, que se le “estudiara” no como muerto, sino como alguien vivo y presente en todo momento (véase su Diario, de 23 de agosto de 1970) (Max Aub, Diarios (1939-1972), Barcelona, Alba Editorial, 1998, pp.462-463) . Así pues, la decisiva labor o tarea de “divulgación” general de su vida y obra debería incrementarse (aumentarse) paulatina (poco a poco) y progresivamente por la propia “Fundación”, a través de la celebración de Cursos públicos dirigidos a niños, estudiantes y ciudadanos en general, durante todo el año y también durante los veranos.
Por último, debo manifestar también que me ha producido una gran “contrariedad” y profundo “malestar” el conocer, consultando la Web oficial de la Fundación “Max Aub”, que entre sus Patronos se encuentran dos principales “dirigentes” de las actuales “Institución” y “Residencia” (oficiales), José-Carlos Mainer (por el Ayuntamiento de Segorbe) y José García-Velasco (por la Familia Aub), “hijos” del Franquismo e “integrantes” y defensores de la actual España (oficial), de la Monarquía borbónica, “liberal” y católica, hija heredera e impuesta por el Franquismo, aún presente -desgraciadamente- en la España actual. Ambos nada tienen que ver con la vida, pensamiento y obra de D. Max Aub, escritor y verdadero “intelectual” (especie autónoma actualmente en peligro de extinción), socialista, y leal defensor de la Segunda República Española; y, también, por su admiración y relación de amistad con la “Institución Libre de Enseñanza” (histórica) en el Exilio de México, como demuestra su amistad con y escritos acerca de D. Enrique Díez-Canedo y D. Bernardo Giner de los Ríos, entre otras importantes figuras y representantes del mismo. Y, todo ello, porque es necesario (imprescindible) mantener siempre el máximo respeto, coherencia y lealtad a la “memoria” de nuestros antepasados republicanos y socialistas exiliados.
* Hijo del Exilio republicano y socialista español e “institucionista”