Entrevista a la investigadora Mirta Núñez
Mirta Núñez Díaz-Balart ha realizado una intensa dedicación docente en la Universidad Complutense de Madrid, complementada con una labor investigadora variada y profunda.
En la investigación ha desarrollado dos líneas, una de ellas en torno a la historia del periodismo español y paralelamente, la historia contemporánea de España, con especial atención a la II República, la Guerra Civil y la dictadura del general Franco. Como resultado de ello ha escrito, en solitario, 21 artículos en revistas científicas, más siete prólogos o introducciones a diversos libros y seis libros entre los que destacan:
La gran represión. Los años de plomo del franquismo, en el que desarrolla una labor de coordinación y coautora junto a Francisco Espinosa, Manuel Álvaro y José María García Márquez (Barcelona, Flor del Viento, 2009). Sus anteriores libros, de la que es autora en solitario son: Los años del terror. La política de exterminio y represión del general Franco (Madrid, La Esfera de los Libros, 2004), Mujeres Caídas. Prostitutas legales y clandestinas en el franquismo” (Madrid, Oberon, 2003) y La disciplina de la conciencia. Las Brigadas Internacionales y su artillería de papel (Barcelona, Flor del Viento, 2006). Es coautora, junto a Antonio Rojas Friend, de un libro precursor en la temática de la represión de Madrid, Consejo de guerra. Los fusilamientos en el Madrid de la posguerra, 1939-1945 (Madrid, Compañía Literaria, 1997).
Gran parte de su obra está en la Biblioteca de la Facultad de Ciencias de la Información, de la Universidad Complutense de Madrid.
En primer lugar, agradecerle que haya hecho un hueco para atender las preguntas de las personas interesadas en este blog. Una de ellas muestra interés en la violencia contra los católicos en la II República, argumento utilizado por la historiografía franquista para “justificar” el golpe militar de 1936. ¿Cuál es el estado de la cuestión?
El importante protagonismo de la Iglesia Católica en la IIª República no ha sido objeto de mi investigación pero merecería muchas atenciones. Creo que las eternas etiquetas de anticlericalismo siguen sobreviviendo al paso del tiempo. La República fue el primer intento efectivo de hacer un estado aconfesional, algo que la jerarquía de la Iglesia jamás entendió y quiso seguir con sus perennes privilegios. Aún hoy no se conoce demasiado los cambios en este ámbito y sigue siendo necesario proyectar una luz monográfica sobre ello. Se mezcla, como en tantos otros temas, la República con la Guerra Civil que fue el intento de asesinato de todo el proyecto.
Algunos lectores muestran su interés por el proceso de transición española. Como señala una de las preguntas: ¿En qué medida la monarquía parlamentaria actual es una prolongación de la situación política, económica y social, de la dictadura fascista?
La Transición fue una reforma y no una ruptura y eso está ampliamente aceptado. La continuidad de la monarquía es uno de sus mejores ejemplos. En la estructura económica del país no hubo ni siquiera esa reforma pero se produce una modernización e internacionalización que ha travestido esa realidad.
Una de las características que se han destacado del M-15 es la capacidad de movilización a través de las llamadas redes sociales, presentándose como una novedad. Cuáles serían las semejanzas y diferencias en relación con otros procesos, caso de la proclamación de la II República, de la respuesta popular al golpe de estado del 36, o de las huelgas de 1976 en Madrid…? ¿Vienen a sustituir las redes sociales a las organizaciones sociales y políticas o simplemente a las tabernas como “espacios de socialización”?
Creo que las analogías son peligrosas y no son certeras. El 15-M ha sido un movimiento revivificador en el ámbito sociopolítico que ha logrado incorporar a miles de jóvenes y a mucha gente desencantada con la política tradicional. Como es algo reciente, está en evolución.
El 31 de enero de 2012 el Ayuntamiento de Madrid aprobó, con el voto a favor de los concejales del PP, PSOE y UPyD y el voto en contra de los concejales de IU-LV, poner el nombre de Manuel Fraga Iribarne a una calle de Madrid. Por esas mismas fechas se iniciaba en esta misma ciudad el juicio contra el juez Baltasar Garzón por investigar los crímenes del franquismo. ¿Qué opinión le merece todo ello?
Lo primero, por habitual, ha perdido su relevancia. La presencia en las calles del franquismo implica una supervivencia de su “normalidad”, por la que tanto trabajó desde la propaganda oficial. Hay que luchar para su eliminación y además, para sacar a la calle los memoriales democráticos, fuera de los cementerios, en el urbanismo.
Los marxistas españoles ¿qué libros de historia podemos leer sin sufrir un cortocircuito neuronal?
Me ha gustado esa última expresión pues me suele ocurrir. Yo recordaría a los clásicos (Southworth, Tuñón de Lara, Pierre Broue…), más Francisco Espinosa, Julio Aróstegui, Francisco Moreno, Alberto Reig, Hilari Raquer… Hay muchos más que los conocidos “impresentables”
Algunas lectoras del blog han señalado el papel de las mujeres en la historia de España. ¿Qué aspectos destacaría?
Me gusta recordar la frase atribuida a Mao Tse Tung: "somos la otra mitad del cielo". Es bonita pero poco descriptiva. En realidad, creo que es mucho más acertada la imagen de la urdimbre de un tejido aquel sobre lo que se elabora otro más complejo pero, sin su existencia, no se podría elaborar ninguna manufactura.
Pese a sus insuficiencias, no parece que el desarrollo de la Ley de la Memoria Histórica sea una prioridad del actual gobierno del PP. ¿Sabremos algún día las cifras reales de la represión franquista?
Al cien por cien no, pero sí podremos tener una aproximación realista a las cifras bárbaras de asesinatos, ejecuciones, depurados, expoliados…
Si quiere añadir algo más…
Muchas gracias por tener interés por mis palabras y poder aportarlas al debate público.
Fuente: La Historia en la Memoria