Escenarios Macri
Mónica Oporto. LQSomos. Mayo 2016
Un escenario para esta foto, tanta escenografía, tanto traje oscuro ¿ni una mujer?, tanta ceremonia, tanta luz, tanta pulcritud ¿para qué?
Para recuperar la agenda.
El gobierno perdió la agenda. Se la marcaron los trabajadores: inflación, desempleo.
Así son los escenarios de Macri: sobreactuados. Para dar noticias que quedan en relación inversa al escenario montado. El último escenario (con los empresarios). la puesta en escena con bombos y platillos y como resultado un “compromiso” firmado en el agua.
Hace un par de días leía en el libro de Carlos “Pancho” Gaitán La Resistencia. El Peronismo que yo he vivido, una anécdota referida al tiempo en que se gestionó el acuerdo entre Perón y Frondizi (recordemos, a cargo de John William Cooke por parte de Perón, y Rogelio Frigerio, por parte de Frondizi). Dice Gaitán que “en el interior del peronismo hubo mucha discusión” y que “alguien del entorno le dijo (a Perón): -General, Frondizi lo va a traicionar. Y Perón le contesta: -Por supuesto, los pactos políticos están hechos para eso. O sea, el General era muy consciente de lo que iba a pasar”.
¿Te queda claro? este “papelito” no tiene valor jurídico, ni siquiera obligación moral. Es casi un volante de campaña, porque reitera lo dicho… durante la campaña -y que se sigue repitiendo en cada discurso-. No salió siquiera de los empresarios presentes. Ni contempla el trabajo estatal de calidad.
Estos escenarios son una ficción, cartón pintado que se desmonta una vez que aparece en los medios amigos. Lamentablemente muchos (todavía) creen en las sombras que se proyectan en la pared, porque aun se sientan de espaldas a la entrada de la luz que proyecta las sombras.
Los escenarios
¿Qué es un escenario?
Según quién lo interprete y desde qué lugar un escenario puede tener significados diferentes. Para los artistas, un lugar físico donde se prepara un montaje para una actuación, una muestra, una ficción. Para un sociólogo, un politólogo, un analista, un comunicador social, un político, es una situación –real o imaginada- en un momento determinado, una foto en un determinado contexto histórico, político, social, económico, cultural, creado para establecer posibles consecuencias.
Qué tienen en común uno y otro? En ambos casos los escenarios se establecen para comunicar, para transmitir, para exponer. Hay implícitas emociones e intereses. ¿Por qué se elige un escenario y no otro? ¿Está en la dinámica de lo que se quiere transmitir desde el?
Desde el punto de vista de la comunicación visual, elegir un escenario combina ambas ideas.
Para comparar: es particularmente opuesto,-diametralmente asimétrico- el contexto elegido para los discursos de la entonces Presidenta Cristina Fernández de Kirchner, con relación a los elegidos por el actual Presidente.
Veamos: Cristina Fernández había elegido decorar las paredes de su oficina y salones de Casa de Gobierno con cuadros de próceres, de personajes de nuestra historia nacional. Su propio despacho pasó a llamarse “hombres y mujeres de Mayo”. Este fue uno de los espacios elegidos para algunas comunicaciones. La historia nacional de fondo con la formalidad de los salones de la Casa de Gobierno. Un escenario que proponía mediante la imagen una idea, proyecto de país. Personajes en muchos casos que habían sido silenciados y ocultados por la historiografía oficial liberal durante décadas. Volvían así desde Juana Azurduy, Eva Duarte, Arturo Jauretche, a Manuel Belgrano, San Martín, Dorrego… etc. Era una forma de reivindicación de una corriente de lucha que, claramente, interpretaba la realidad argentina con una visión argentina. Otros escenarios -en espacios abiertos, o fuera del ámbito de la Casa de Gobierno- menos formales pero con presencia de multitudes, colorido, alegría, mucha juventud y una permanente interacción con la mandataria. (Fervor, calor y participación popular que luego fue estigmatizada desde ciertos sectores como presencia de “choriplaneros”).
En las antípodas de los contextos, pero más de las ideas, y de la concepción histórica –vacía de pueblo pero llenas de mercado y de oportunidades de negocios- Mauricio Macri presenta una concepción espiritualmente antipolítica, que se acerca mas a las ideas recibidas del Raví Shankar, el del Arte de Vivir, la respiración, “la gente”, y se evidencia en presencia de una juventud conservadora, este oximoron muestra la afinidad de este proyecto de gobierno con intereses sectoriales y de clase. Muy a pesar de una campaña que intentó suavizar la figura del candidato incluyendo visitas sonrientes a casas de familias humildes que recibieron al candidato con milanesas que hoy no podrán comprar.
Y los escenarios creados para la alegría (la revolución de la alegría) con música y cotillón. En espacios cerrados, donde predominó el color amarillo, un color que los “colorólogos” asocian con la felicidad, la alegría y el optimismo.
Y el cambio. El proclamado cambio que se estableció debería materializarse también a través de lo visual. Por eso, al realizar los actos (los primeros actos) en espacios abiertos, al aire libre, priorizando el paisaje con mucho verde, naturaleza, sol, cielo… la búsqueda de un impacto desde la imagen es que se transmita la armonía con el entorno, paz, la imagen debe ser desestresante. Aunque los anuncios vayan por el carril contrario.
En esta etapa ya se han abandonado los globos y el amarillo. Prima un orden, una prolijidad en lo visual que no condice con lo que se anuncia. Pocos funcionarios, a un lado y otro del mandatario. Prima la informalidad y la economía, la austeridad de elementos. Metamensaje de la austeridad solicitada a los destinatarios de las medidas de sinceramiento.
Veamos…
– La presentación del “mejor equipo en cincuenta años” la realizó Macri en el Jardín Botánico. Su equipo de CEOs.
– El escenario ad hoc elegido para anunciar la baja de retenciones para la soja y la eliminación de las retenciones al trigo y el maíz, también con un marco de verde. Maizal de fondo, alambrado de por medio un público ávido de escuchar el beneficio prometido. Presencia de la gobernadora de la provincia de Buenos Aires, el senador De Angeli, el sindicalista Venegas, Reuteman etc. En ese escenario Macri hasta se animó a pedirle a los presentes “Uds deben poner su parte” y “hay que pagar los impuestos… si hay ganancias hay que pagar con alegría más impuesto a las ganancias”. Esta última frase no provocó tantos aplausos. La contracara del escenario de alegría es que el Estado dejará de percibir poco más de $ 10.000 millones.
– En Purmamarca, otro escenario a cielo abierto, sirvió para que pidiera “prudencia en las paritarias” y recordó su compromiso de bajar la inflación.
– En San Juan, con un cielo prácticamente despejado, rodeado de algún/a gobernador/a y algunos ministros, anunció la eliminación de las retenciones al sector minero. La alegría que no deja ver el bosque: el Estado dejará de percibir 220 millones de dólares que pasarán a ser beneficio para ese sector. Alegría para las mineras.
– En Jujuy el escenario incluyó una puesta en escena de un carnaval vacío de pueblo, realizado por un ballet. El presidente bailó y saltó carnavalitos… extraña fisura la de su costilla que no le permitió participar la reunión de la CELAC por no poder realizar “esfuerzo físico”. Ese escenario de alegría y baile contrastó con la continuidad del encarcelamiento de la dirigente social Milagro Sala. Apresada por una contravención, continúa detenida mientras se buscan las pruebas. Se aplica un nuevo principio de presunción de culpabilidad. Alegría para el gobernador de esa provincia enfrentado con Sala desde hace tiempo.
-En una ruta, reinaugurando un tramo que se había inundado, a pleno sol con cielo sin nubes, con poco público. Apenas el presidente y dos funcionarios. Corto mensaje.
– Desde un tren, viajando un corto tramo para llegar a una estación de intendente amigo. La imagen muestra al presidente desde adentro del tren, parado al lado de una ventanilla desde la que se ve la calle de una ciudad. El presidente saluda y saluda agitando su mano. La idea es mostrarlo distendido y popular viajando en un medio de transporte público y mostrar gente que le retribuye el saludo. Pero en esta oportunidad un grupo de personas reunidas para manifestarse contrarias a las políticas que aplica desde su gobierno levantan pancartas con frases que hacen que pierda la paz, el diálogo y la tolerancia. El presidente de la alegría espeta una teoría conspirativa referida a los manifestantes.
Escenarios formales para conferencias de prensa, los espacios abiertos son reservados para poder dar como una foto de familia en los cuales los anuncios -que benefician al capital, no siempre condicen con la paz de la escena-. El encuadre para la escena se prepara para transmitir una idea a través de los sentidos, la interpretación. Se monta un escenario para fijar, desde lo visual: apertura, consenso, alegría, apoyo, tranquilidad, naturaleza, legitimación.
Y orden. Orden que, si no se llega a interpretar por las buenas será aplicado protocolizadamente a las malas. Las cosas en su lugar. La autoridad ejercida a palos. La idea es tapar la intolerancia, el beneficio al gran capital, la represión a la protesta, el avance sobre la justicia y los derechos, montando escenarios que muestran gente sonriente, en iluminados días con cielos despejados. El escenario-paisaje intenta atenuar el golpe del mensaje a través del conjunto de elementos que influyen en la lectura visual. Paradoja de un gobierno que, desde que asumió, gobierna por Decretos de Necesidad y Urgencia. Siempre, eso sí, la culpa… la culpa es del otro (del gobierno anterior, la pesada herencia).
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* Miembro de la Asamblea de Redacción de LQSomos, desde Buenos Aires, Argentina. Autora de la reciente edición de “Historia popular de Buzarco III”
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