Gaza, los orígenes de la violencia
El año acaba mal, y empieza peor, la sangre de los palestinos sigue regando la arena del mayor campo de concentración del mundo, donde los judíos aparcan a los palestinos con la esperanza de verlos morir lo antes posible, y esto con la complicidad de todo el mundo occidental y el silencio de los dirigentes del mundo árabe, mas interesados en cobrar los petrodólares y construirse islas absurdas, los medias callan y otorgan, todos están al servicio del capital que manejan los financieros judíos.
Quisiera aquí sobrevolar un poco las razones de un genocidio que es aceptado por todos entre risas y champán.
Tenderemos que empezar hablando de la historia del pueblo judío para decir que se trata de una mistificación del mismo nivel de la que luego nos sirvió la Iglesia Católica. Todo empezó con Josias, (639-586 a.de C.) este reyezuelo de Judá fue él el inventor de la Biblia tal como hoy día la conocemos. Israel Finkelstein y Neil AsherSilberman en su libro “La Biblia Desenterrada” cuentan a la luz de la arqueología lo que realmente sucedió.
Josias, rey de un pequeño estado, decidió unir a su pueblo en la tarea de anexionarse los estados vecinos, aunque ello le llevase a enfrentarse con Asiría, potencia dominante en aquella época, para ello necesitaba galvanizar a su pueblo, nada mejor que la religión para esos casos, así oportunamente fue encontrada una vieja versión de la Biblia , en un templo que hablaba de la historia de Israel desde el punto de vista que necesitaba Josias, es decir el pueblo de Israel no tenia mas dios que Jehová, era el pueblo elegido, el Señor había hecho alianza con el y sus desgracias venían de que habían aceptado otros dioses en el templo. Cuando se purificaran y cumplieran la ley al pie de la letra obtendrían la victoria.
Convenientemente evangelizados, evangelio quiere decir buena nueva, quemaron los dioses de otros pueblos, degollaron a los sacerdotes, destruyeron los templos y acabaron con los malditos herejes que no aceptaban la supremacía del pueblo judío. La guerra que debía darles la posesión de todas las tierras que decían suyas la perdieron, los judíos suelen perder todas las batallas, solo saben exterminar a inocentes desarmados, sobre todo los niños son su presa favorita, lo vemos en la televisión todos los días.
Josias murió en la batalla de Mejido al enfrentarse con el faraón reinante, su enorme piedad, alabada por todo su pueblo, no le sirvió de nada, pero no fracaso ya que nos lego una herencia terrible. La idea del dios único, el monoteísmo, viene de entonces, antes Jehová era un dios entre tantos, ahora era el único y todos los que en él no creyeran deberán perecer, estas idea ha sido recogida por las tres religiones del libro, que las han utilizado desde entonces para justificar todas sus carnicerías, cualquier empresa colonialista, capitalista, imperialista, debe ser respaldada por la voluntad de dios, antes y ahora, siempre, ese dios se ha convertido en la justificación de los asesinos.
Volvamos a tiempos más próximos, Durante el siglo pasado apareció el Sionismo que deseaba apropiarse de Palestina. Los judíos poseían bancos, negocios, dinero, pero no tenían un país que les representara y lo necesitaban para contar en la arena internacional.
No puede negarse que fueron perseguidos, su intransigencia religiosa choco con otra tan fanática como la suya y que bebía en sus mismas fuentes, la Iglesia que empezó compitiendo con la religión judía hizo todo lo posible por exterminar a sus creyentes, los acusó de la muerte del dulce Jesús, cosa absurda para la crítica histórica, pero que fanatizo a los fieles y llevo a horribles matanzas que culminaron en el genocidio judío.
Este genocidio no fue exclusivo del pueblo judío, en los campos de exterminio hubo españoles, soviéticos, gitanos, homosexuales y resistentes de todos los partidos políticos que se oponían al nazismo o meramente patriotas. Si todas estas categorías de victimas han sido olvidadas, el sionismo consiguió aprovechar al máximo esta tragedia.
ShlomoSand en su libro “Cuando y como se invento el pueblo judío” Nos cuenta las mentiras del Sionismo, la invención de un pueblo que debía volver a su patria, esta noción no existía entre los judíos, en realidad su religión les ordenaba no volver a Jerusalén hasta la llegada del Mesías, que allí les conduciría. También nos cuenta que el exilio del que tanto se lamentan no existió, cuando los romanos destruyeron Jerusalén en el año 70, los judíos se quedaron allí, la mayoría eran campesinos y no dejaron sus tierras, al paso de los siglos se convirtieron al Islam y allí siguen, son los palestinos. El estado de Israel esta exterminando a su propio pueblo, al que dicen representar, llevado de sus deseos de ocupar sus tierras.
El Sionismo empezó a comprar las tierras de Palestina antes de la primera guerra mundial, la colonización por el dinero comenzaba. Luego vino el nazismo y sus horrores, de esta tragedia sacaron una conclusión, debían aprovechar el genocidio para instalarse en el país que codiciaban, y que no les pertenecía. Palestina estaba administrada por la Gran Bretaña, potencia colonial, los terroristas judíos no dudaron en poner bombas y asesinar dirigentes ingleses, entre ellos el gobernador, para que el país les fuera entregado, así se hizo. La presión del capitalismo norteamericano fue suficiente para que un país que no pertenecía más que a sus ocupantes fuera entregado a los que deseaban exterminarlos para ocupar sus tierras.
En estos momentos el ejercito israelita echa octavillas desde el cielo en el territorio de Gaza, pide a los que allí habitan que se marchen de sus casas, así podrán venir ellos a ocuparlas. Pues bien eso es lo que sucedió cuando los judíos ocuparon el país que se les regaló. Las protestas de sus legítimos ocupantes y su enfrentamiento con los invasores, fueron tomados como pretexto para organizar matanzas, volar casas, exterminar familias con el fin de que dejaran libres tierras y viviendas, nadie protestó entonces, como ahora.
En un reciente reportaje una mujer, Palestina de Cisjordania, contaba como los colonos judíos tiraban sobre ellos y sus hijos para obligarlos a dejar sus tierras y sus casas, nadie les defiende. No olvidemos que Cisjordania es un país ocupado y que varias resoluciones de la ONU han ordenando su evacuación, el estado de Israel no hace caso y nadie le acusa por ello. Hace poco otro país, Irak, fue sometido a la destrucción y al horror con el pretexto de que no cumplía las resoluciones de la ONU, para Israel esto no cuenta, tienen permiso para matar y expoliar, el dinero cubre con un manto dorado la sangre que derraman, la sangre de niños, de mujeres, de ancianos, de todo un pueblo asesinado.
Recordemos que Israel ha tomado parte, con la CIA o sin ella, en todos los asesinatos y atrocidades que interesaban a su amo capitalista, enseñó a torturar en América del Sur, fabricó el napalm con que se enveneno al Vietnam, y ha intervenido en todos los golpes de estado que llevaron al poder a dictaduras sangrientas, es el perro de presa de los Estados Unidos. Hace poco destruyo parte del Líbano, hace unos años su ejercito de asesinos entró en los campos de refugiados del Líbano provocando una matanza de miles de personas indefensas, lo hicieron de la mano de los falangistas de allí, buenos aliados, Este estado judío es una vergüenza para la humanidad y nosotros también, por tolerar sus crímenes.
Sostengamos con los medios que podamos la lucha del pueblo palestino, es una lucha de liberación nacional, tienen derecho a recuperar el país que les robaron y es una lucha en la que les va la vida, sino resisten serán exterminados, es lo que promete la Biblia a los que se opongan al pueblo elegido, sepámoslo.
Este articulo lo escribí hace unos cuantos años, lo vuelvo a publicar ya que todo sigue igual, el genocidio consentido continua.