Gendarmes y camareros

Patxi Ibarrondo*. LQSomos. Julio 2015

Parece que se va disipando, para bien o para mal eso lo dirá el futuro próximo, el tenso contencioso entre las instancias bancarias de la UE y el FMI dirigido por la muy seca, desagradable y protodelincuente Christine Lagarde. El euro podrá agarrarse “in extremis” a la coyuntural tabla de naufragio de última hora y todos podremos ir tirando otra temporada. Es verano. Época de placer y de consumo de gaseosas. Todo inclina a la evanescencia. Ningún mamífero quiere complicarse la vida, aunque el fatalista poeta dijera aquello de que “cualquier placer acordado da dolor”: los problemas no resueltos, las injusticias pospuestas, la indiferencia venal…no se van con las olas del mar. Persisten como riscos testarudos.

Por culpa de ese afán de siesta y fiesta hay algo que no se hará en la cúspide de la ¿Unión? Europea(UE). Es decir, aprovechar el ambiente griego para revisar y profundizar los términos de la alianza. Lo que ha quedado más que claro y meridiano es que esta es un Europa coja, donde la locomotora alemana y el ténder francés dirigen el convoy hacia un horizonte meramente económico cuya finalidad última son los ricos y sus sumas y multiplicaciones. Así es; caiga quien caiga ente los desahuciados y demás ralea.

La pregunta impertinente es:¿En qué medida, con qué intensidad participan los países socios de la UE del Sur? ¿Debemos acatarrarnos cada vez que estornuden los germánicos? ¿Qué papel es el nuestro en la tramoya seudoeuropea y ultracapitalista?

A la vista de la realidad, los mandamases de la UE hace tiempo que decidieron, (si no fueron ellos sería algún club Bilderberg), sin que nadie les contestara seriamente, que los latinos somos básicamente holganza y servidumbre. Vino, comida y playa. Con urbanizaciones en profusión para los jubilados de lujo del norte.

Pero, además de camareros, tenemos los del Sur otra misión trascendental. Somos los gendarmes del confort. Los guardianes del litoral. El valladar, con concertinas y fusiles, de las mesnadas africanas que vienen flotando o muriéndose en las pateras de la nueva esclavitud. Ese es el destino que nos han marcado los europeos del norte industrializado. Los ricos son los ricos

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– Imagen de José Palazón, @PRODEINORG