Geografías de urgencia y pago
Patxi Ibarrondo*. LQSomos. Julio 2017
Desde el aborto a la eutanasia
Antes, cuando estaba prohibido abortar en España, las mujeres que tenían posibilidades económicas acudían a las clínicas privadas de Londres. Durante mucho tiempo se mantuvo la hipocresía. Hasta que la realidad se impuso a la moralina dominante. Sobre todo del clero católico.
Ahora no acaba de despenalizarse la eutanasia. La hipocresía sigue la misma trayectoria que antaño. La derecha es insensible al dolor o bien lo considera una prueba de su Dios. Cientos de enfermos, con dolencias degenerativas e incurables, se ven, pues, obligados a soportar una tortura, constante.
La izquierda calla. A pesar de aprobarlo en su reciente Congreso, el PSOE no ha movido ficha al respecto. Hoy día no es posible la libertad de morir voluntariamente. No se puede evitar el sufrimiento insufrible, cuando la ciencia ya nada puede hacer. Con su negativa la racionalidad de urgencia, el Estado español invita a los enfermos terminales a morir de pago en Suiza.