“Google and the World Brain” (Google y el cerebro del mundo)
Se presentó en el Festival de Sundance, la película sobre el fracaso de Google Books del realizador Ben Lewis.
El fracaso de Google Books, la controvertida utopía del gigante de internet, que quería digitalizar todos los libros del mundo pasando por encima de las leyes de derechos de autor, es descifrada en Sundance en una película que denuncia la “confianza ciega” en internet y la tecnología.
“Google and the World Brain” (Google y el cerebro del mundo), realizada por el británico Ben Lewis, entro en competición en el festival estadounidense del cine independiente, que se celebro hasta el pasado domingo 27 en Park City (Utah, oeste).
“Hace alrededor de cuatro años, comencé a pensar que había una especie de confianza ciega en internet y en la tecnología”, explicó Ben Lewis a la AFP. “Una creencia inocente en el hecho de que la tecnología iba a solucionar los problemas más serios del mundo, que nos convertiría en más inteligentes”.
“Encontraba que (internet) era una especie de falso dios. Entonces decidí que quería hacer una película para estimular, o para comenzar a desarrollar, una forma más crítica de pensar internet, siempre manteniendo el equilibrio”, precisó.
Otro frente se abrió cuando Google Books comenzó a digitalizar obras que no eran de dominio público. Entonces, la respuesta de los autores en Europa, Estados Unidos y Asia -el filme presenta la cruzada entre Google y Mian Mian, un escritor chino- no se hizo esperar.
“Podemos cambiar las cosas” Amenazado con un proceso judicial, Google aceptó negociar un acuerdo con la sociedad de autores estadounidense, pero el acuerdo fue rechazado por la justicia. La situación está bloqueada y, a día de hoy, el proceso judicial sigue su curso.
“Podemos cambiar las cosas” Amenazado con un proceso judicial, Google aceptó negociar un acuerdo con la sociedad de autores estadounidense, pero el acuerdo fue rechazado por la justicia. La situación está bloqueada y, a día de hoy, el proceso judicial sigue su curso.
Una de las grandes preguntas alrededor de Google Books, y que contribuyó a suscitar la desconfianza hacia él, fue la eventual comercialización de los libros digitales. En este sentido, Google anunció que quería vender los libros agotados, definitivamente desaparecidos de los comercios.
“Cuántos de nuestros espacios públicos han sido recuperados por empresas privadas…”, se lamentó el director del filme. “Una biblioteca nos recuerda siempre que existen ese tipo de lugares secretos que, desde mi punto de vista, nunca deberían ser privatizados”.