Guiones oficiales… perdón, discursos reales
"Lo siento mucho, me he equivocado y no volverá a ocurrir". Bien Juan Carlos: te has atenido al guión, aunque a mí de momento nadie me quita la idea de que lo que estabas haciendo era eso precisamente: actuar. Y hay preguntas, sea una farsa o no tu pesadumbre, que merecen una respuesta: ¿qué es lo que sientes?, ¿en qué te has equivocado?, ¿qué es lo que no volverá a ocurrir?
¿Lamentas haber gastado miles de euros en una cacería mientras muchos ciudadanos rebuscan monedas en los cajones para ir a la compra? ¿Crees que erraste al irte a matar animales a Botswana cuando en España millones de sus habitantes viven una situación trágica? ¿Te duele haber acabado con la vida de un desdichado elefante, uno más? ¿Te fastidia que la foto que te tomaron con tu trofeo y que disparó la polémica se difundiese? ¿Te indigna haberte caído y que así se descubriera lo que debería de haber permanecido, como otras veces, en secreto?.. ¿O lo que realmente te obsesiona es que se tambalee tu puesto vitalicio y hereditario con este debate?
Verás, no extraigo arrepentimiento en tus declaraciones y sí astucia torticera y ladina queriendo aparentar una humildad que no me trago. Creo que realmente no te angustia, como a los predecesores en tu cargo, la situación del pueblo, y que asumes como inherente al rango que ostentas las prebendas que te permites, entre ellas la de matar animales por diversión. Repito: diversión. ¿O es que también lo haces, como afirman los cazadores, por control poblacional y subsistencia? Está claro que entiendo que el elefante te trae sin cuidado, como los osos, drogados o no, y los leopardos con cuya vida acabas. Al igual los toros a cuya tortura asistes y defiendes con denuedo. Reconócelo porque tus actos hablan por ti: no sientes la menor empatía por el sufrimiento de los animales.
Y sin duda, me parece que lo seguirás haciendo aunque en el futuro muestres algo más de cautela o se instaure una mayor censura informativa (una medida que no desentonaría con las de las últimas semanas) ,porque si un tiro en la cara a tu hermano, por muy accidental que fuese, no te arrancó para siempre las ganas de empuñar un arma, sospecho que menos lo conseguirá una crisis de apoyo social ante la que cuentas con varios asesores de imagen y discurso cuya labor logrará seguramente sacarte de ella. Hay precedentes. De hecho basta con comprobar los mensajes de reconocimiento (yo los asumo adulatorios) que estás recibiendo como persona y como Rey. Es mi opinión, pero ni el rostro compungido, ni las muletas, necesarias en tu caso, es cierto, ni todo el atrezzo que utilices, consiguen que me crea la película esta de tu arrepentimiento, entre otras cosas porque a estas alturas sigo sin saber de entre todo lo que has hacho, cuál es la causa de tus remordimientos.