La liquidación de Iberia parece incuestionable
El gran escritor uruguayo Eduardo Galeano, describiendo en una metáfora la situación del mundo actual (de estos 30 últimos años), narraba: “escuché a un cocinero que reunió a todas las aves, a las gallinas, a los gansos, a los pavos, a los faisanes y a los patos, y les preguntó: ¿con qué salsa quieren ser comidas? Una de la aves, una gallina humilde le contestó: ¡nosotras no queremos ser comidas de ninguna manera!, y el cocinero aclaró: !Eso está fuera de la cuestión!” En este compás de espera que se han dado el mediador, D. Gregorio Tudela Cambronero, Iberia y sindicatos, desde ayer jueves hasta el lunes, parece que sin consultar a las aves, o sea a los trabajadores, van a decidir con qué salsa se deben comer las aves sobrantes. Porque aquí, parece que todos dan por sentado que está fuera de cuestión que hay que comerse parte de las aves, o sea de los trabajadores, que supuestamente sobran. Y de esta “grande bouffe”, están de acuerdo también el Gobierno, el Parlamento y los partidos políticos, que con su mudez, parecen avalar que aquí sobran aves, y que la única diferencia estriba en el tiempo de la cocción, si más lenta o más rápida.
Nadie parece preguntarse ¿como se puede pasar en un año de tener 500 millones de € de beneficios, a 900 millones de € de pérdidas?, ni ¿qué responsabilidad tienen quienes han gestionado es despilfarro de 1500 millones de € en un año?, y todos parecen coincidir en que la liquidación de Iberia es incuestionable.
La dirección de IAG, o sea, los que trabajan para los intereses de British, dicen que “su plan de transformación” de Iberia es incuestionable. En ese plan de transformación está incluido desde el principio la cesión imparable de líneas rentables a British, y a las compañías de bajo costo Iberia Express, Vueling y Airnostrum, para aumentar las pérdidas de Iberia, y justificar su liquidación, así como la segregación de negocios de Iberia, práctica que se viene realizando desde hace ya muchos años, como son los casos de Informática, handling y mantenimiento, entre otros.
¿ Como es posible que esa operación de fraude que está a la vista de un ciego, no sea suficiente para que Gobierno, Parlamento y partidos políticos hayan dicho lo que la gallina humilde de la metáfora: de ninguna manera? ¡De ninguna manera, los únicos que lo están diciendo desde el principio son los trabajadores.
En estos días, y en paralelo con toda esta situación, ha dimitido como vocal de la Comisión de Auditoría de IAG, la comisión que audita en teoría las cuentas de Iberia, el Sr. José Pedro Pérez-Llorca, ex-ministro y uno de los denominados “padres de la Constitución”.
De la dimisión de este personaje parece que nadie tiene nada que decir, y la dimisión ha pasado sin comentario alguno para la mayoría de los medios de comunicación. Sin embargo, el personaje no ha dimitido como consejero de Iberia, ni de IAG, que es de donde se lleva la pasta. ¿No va a haber nadie que exija explicaciones y responsabilidades a uno de los “padres” de la Constitución?
Este lunes veremos lo que pasa. Es de suponer que los sindicatos, o la mayoría de ellos, aceptarán la propuesta del mediador, porque mejora sus propias propuestas.
La incógnita está en lo que haga Iberia, mandatada por los intereses de IAG-British, y su destructor plan de transformación (léase plan de liquidación).
En cualquier caso, se apruebe o no el plan del mediador, la diferencia estriba en prolongar o acortar la cocción. Y además, todo ello lo decidirán sin contar con las aves, o sea con los trabajadores, como viene siendo habitual.
Dedicado a todas las compañeras de IB, que están dando la cara en las movilizaciones.
