La salud mental no debería ser interesante
Por María Alonso Fernández*
Hace unas semanas se publicó el informe Eurostudent: Well-being and mental health among students in European higher education el cual recoge datos descriptivos sobre la salud mental de las y los estudiantes universitarios en 25 países europeos, entre ellos, España. A través de la revisión de dicha publicación, es posible realizar un primer acercamiento sobre el bienestar de estos jóvenes, pero, sobre todo, permite dilucidar por qué la salud mental no debería ser interesante
Proyecto Eurostudent
Eurostudent es un grupo de investigación internacional que busca recopilar datos de jóvenes universitarios, especialmente en temáticas socioeconómicas y sanitarias. Tal como se describe en su página web, este proyecto pretende generar un espacio de divulgación que favorezca la producción de conocimiento y la mejora de políticas públicas, sobre todo en el ámbito educativo. Acorde con dicha finalidad, se ha publicado el informe sobre bienestar y salud mental, con datos recogidos entre 2021 y 2024, y cuya lectura provoca, principalmente, interrogantes.
Para la generación de estos datos se han realizado encuestas a más de 290.000 estudiantes, la mayoría de entre 22 y 30 años (56% mujeres, 44% hombres) y con un nivel socioeconómico medio (45%). Tras esto, los análisis se han organizado en varias áreas temáticas relacionadas. Por ejemplo, considerando la media de los países encuestados, la mayoría de los estudiantes han respondido tener niveles altos en el área de salud general; a su vez, también existe una tendencia general baja a sentirse aislados. Por otro lado, más de la mitad de los universitarios reportan niveles bajos en la sensación de bienestar en casi un tercio de los territorios. Una situación que parece agravarse en los más jóvenes y en aquellos con un menor nivel de riqueza (sobre todo en países con una alta brecha económica).
Respecto al área de los problemas de salud mental, un alto porcentaje indica no tener un diagnóstico oficial (89%), aunque existen altas diferencias entre países. Asimismo, los trastornos con una mayor prevalencia son, siempre, la depresión y la ansiedad. Por último, respecto al área del asesoramiento (o counselling), la mayoría de encuestados han indicado estar familiarizados con este servicio. Además, el 13% han utilizado en algún momento el asesoramiento académico y el 8% aquel relacionado con la salud mental, según la media de los países encuestados.
El auge de la divulgación y sus efectos en la calidad de los informes de salud mental
Por otro lado, aunque los datos en España no aparecen en el informe, una parte de ellos son accesibles mediante su página web. En base a esto, las y los universitarios españoles reportan índices similares a la media en relación con el diagnóstico de problemas de salud mental; así como en la frecuencia y valoración del uso de un asesor, académico o psicológico. Finalmente, se encuentra una leve tendencia negativa en los niveles reportados de salud general: el 34% de las y los españoles universitarios indican tener un nivel bueno y un 20% un nivel muy bueno, en comparación con el 45% y 25% de la media de los países, respectivamente.
Hasta aquí uno podría considerar que el informe de Eurostudent sigue lo esperable: preguntas variadas, encuestas macrosociales, gráficos de colores… Pero existen algunos desajustes llamativos. En concreto, el número de participantes y sus características principales -edad, género y nivel económico-, no aparecen en el informe, aspectos esenciales en cualquier investigación. Estas características se han podido mencionar en el presente texto gracias al acceso de su base de datos. Aunque esto no es lo único reseñable: tampoco aparecen los índices de fiabilidad de la encuesta, la mayoría de las escalas versan de una única pregunta y el eje de ordenadas de uno de los gráficos no empieza en el cero. Errores sancionables desde el primer año del grado en Psicología.
Estos son algunos ejemplos que señalan, de forma velada, una lejanía con la investigación académica. Sumado a esto, la breve extensión y detalle del escrito, en sus escasas 21 páginas, niega una posible utilidad para la intervención. Por consiguiente, la pregunta es: ¿Para qué tipo de lector está destinado este informe? La única alternativa es la divulgación para un público genérico, una ciudadanía plural que no sea especialista en temas de salud mental. Dicho enfoque no resulta chocante, en los últimos años múltiples plataformas y organismos se han dedicado a divulgar sobre este tópico, y hasta términos como depresión o trastorno ya nos resultan familiares ¿Qué problema puede suponer tal objetivo?
Esta demanda en auge por informarse sobre la salud mental ha implicado un deterioro en la manera de divulgar. Los artículos destinados hacia los expertos, por un lado, y la información enfocada a la población general, por otro, convergen ahora en un popurrí confuso. Este revuelto epistémico, lejos de haber mejorado la producción de conocimiento, genera una comunicación sobre psicología (entre expertos y hacia legos), que se basa en informes breves y pobres. Aunque, eso sí, con una capacidad de venta in crescendo: las nomenclaturas rimbombantes atraen a los ciudadanos y, simultáneamente, su brevedad conquista a los profesionales, ávidos por consumir artículos, independientemente de su calidad. Ejemplos de esto es el informe de Eurostudent, publicado con datos todavía sin analizar.
La simplificación de la salud mental
Uno podría opinar que el interés general sobre la salud mental parece razonable, sin embargo, las actuales formas de publicidad generan dos problemas elementales. El primero es que dicha divulgación empobrecida provoca un espejismo: no se profundiza en la complejidad de la salud mental, pero produce una falsa sensación de pericia en la materia. Así, uno de los desenlaces de este falso saber es el autodiagnóstico, creemos poder identificar las causas del dolor experimentado y creemos que siempre es mediante una etiqueta. Esta tendencia explicaría el elevado porcentaje en el informe de Eurostudent de quienes indican tener problemas de salud mental sin tener un diagnóstico oficial, siendo Suecia el país con el mayor porcentaje (9% de su población encuestada).
El segundo problema del informe de Eurostudent, y de tantos otros, es que la mayor parte de las conclusiones versan sobre la importancia de la salud mental y, sobre todo, de la intervención. Esto produce una falsa imagen de los psicólogos como médicos celestiales que acalla, o simplemente ignora, que la solución no está en parchear los problemas, sino en cortar su nacimiento. Este auge del psicólogo esclarecería por qué, en el informe mencionado, los estudiantes están más familiarizados con el asesoramiento de la salud mental que con el asesoramiento académico al que, sin embargo, juzgan como menos eficaz.
Por lo tanto, considerando que los jóvenes universitarios tienen bajos índices de bienestar y que la ansiedad y depresión se han vuelto lugares comunes, quizá sea más razonable abogar por un cambio en el sistema y no por un tratamiento individualizado. En este sentido, muchas de las modificaciones podrían inscribirse en la universidad: el número de horas lectivas, la rigidez de sus programas, la pérdida de creatividad en la academia… Estas son algunas de las muchas heridas que han sido ignoradas en los estudios, a costa de alabar los poderes sobrenaturales de los psicólogos.
En conclusión, el estudio de la salud mental tiene beneficios innegables y, debido a esto, la cautela en su divulgación es esencial. En un momento histórico en el que el dolor parece volverse una constante, y con una aparición cada vez más prematura, los psicólogos deberían parar de generar publicaciones en masa para decidir cómo promover un cambio: utilizando tiritas desechables o mediante suturas profundas.
Acceso al estudio
Eurostudent: Well-being and mental health among students in European higher education
* Psicóloga. En Espacios de Educación Superior.
Bibliografía:
– Cuppen, J., Muja, A., Geurts, R. (2024). Well-being and mental health among students in European higher education. EUROSTUDENT 8 Topical module report. https://www.eurostudent.eu/download_files/documents/TM_wellbeing_mentalhealth.pdf
– Illouz, E. (2010). La salvación del alma moderna: terapia, emociones y la cultura de la autoayuda. (Trad. S. Llach).Katz Editores. (Trabajo original publicado en 2008).
– Rose, N. (2019). La invención del sí mismo. Poder, ética y subjetivación. (Trad. S. Vetö, N. Bornhauser y F. Valenzuela). Pólvora. (Trabajo original publicado en 1996).
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