La Troika…¿europea?
El Financiero de El Garaje. LQSomos. Junio 2014
He oído esa expresión últimamente y la verdad creo que es (como mínimo) desafortunada. Vamos a ver. La Troika la componen la Unión Europea (su Comisión, más exactamente), el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional.
El Fondo Monetario es, como su propio nombre indica, internacional, y está, como es sabido, dominado por los Estados Unidos de América y los grandes bancos mundiales que, en su mayoría, son anglosajones.
El Banco Central Europeo se encuentra dividido, y por eso se esperan con interés sus decisiones tras la reunión de este jueves, 5 de junio. Por un lado, Alemania (a pesar de lo “rentable” que resulta atacar siempre a Merkel, Alemania no tiene mayoría en este organismo) no desea que el BCE se sume a la demencial política de la Reserva Federal americana (la Fed) y de Japón de compra de bonos de sus estados sin respaldo alguno. Por otro lado, el Presidente del BCE, Mario Draghi, antiguo dirigente del banco USA más importante del mundo: Goldman Sachs, está haciendo todo lo posible por llevar a la Unión Europea al camino sin retorno que marcan los bancos centrales USA y japonés. Su objetivo es crear el caos en el euro para salvar al dólar.
En cuanto a la Comisión Europea, basta con mirar las posiciones adoptadas en los conflictos de Siria y Ucrania para comprender que los burócratas que la dirigen (sus razones tendrán) son más proestadounidenses que proeuropeos. Por no hablar de las tensiones en torno al Tratado de “libre comercio” con los yanquis.
Así que cuidado.
También he leído que se pide que el BCE compre sin límites en el mercado primario (es decir a la emisión, lo que significa monetarizar deuda, exactamente lo que hace la Fed comprando bonos federales) deuda de los estados europeos.
Pero vamos a ver, ¿no es la deuda un problema? ¿no es bastante un billón de euros? A ver si nos aclaramos.
Tampoco me preocuparía mucho por saber si esa deuda se va a pagar o no. Ya se lo digo: no se va a pagar, porque es impagable. Y no solo la española, sino todas, empezando por los 17 billones de dólares de los USA.
Entonces, ¿por qué este sigue siendo un tema tan delicado?
Pues porque las quitas a la deuda llegarán, pero llegarán cuando el poder financiero mundial así lo decida, cuando se pase a un nuevo sistema ya no basado en el petrodólar.
Entonces, ya que no se va a pagar ¿no podemos reivindicar dejarla ya de pagar desde ahora?… porque lo hayamos decidido en unas elecciones o donde sea. Pues claro que sí. Por supuesto que podemos decidirlo antes (y de otra forma) de lo que las élites van a determinar. Pero cuidado, en ese caso la honestidad intelectual (y política) implica explicar a la ciudadanía lo que significaría tener a esas élites y a todo el poder económico mundial en contra.
¿Qué los ciudadanos toman esta decisión? Muy bien. Pero que sea tomada conociendo las consecuencias, no ocultándolas diciendo que podemos no pagar para evitar recortes y que aquí no va a pasar nada. Porque eso sería una fantasía de severas consecuencias para los trabajadores.
No resulta conveniente decir que se va a ver qué deuda se paga y cúal no, atacar al BCE y a la troika europea (¿?) y, al mismo tiempo, pedir al BCE que compre sin límite toda la deuda que la casta política, representada en este caso por el gobierno del Reino de España, quiera emitir, mientras llega, que no llegará de forma consolidada, un supuesto crecimiento económico.
No se puede jugar con dos barajas.
También he oído a un eurodiputado decir: Vamos a ir a Europa a decirle que no queremos ser esclavos de Alemania.
Claro que sí, ¡muy bien!
…pero tampoco de los Estados Unidos de América, ¿no?, ni del dólar, ¿no?, ni de la OTAN, ¿no?, ni de la deuda, ¿no?
Los lectores de Fast good food sabrán perdonar (eso espero) tanta insistencia con estos temas. Pero el momento exige claridad, aunque haya que volver una y otra vez sobre lo mismo. Todo sea dicho no por criticar sino –humildemente– por ayudar.