Lecturas de verano VII: lectura del inconforme. Ciencia y más – II

Por Francisco Javier Rodríguez Amorín*

Esto de hacer caso, no viene al caso, por lo que en esta segunda entrega tampoco haré lo que se me pide y hablare de cuatro libros, en torno al materialismo…

⇒ 2024: Lecturas de verano I ⇐
⇒ 2024: Lecturas de verano II ⇐
⇒ 2024: Lecturas de verano III ⇐
⇒ 2024: Lecturas de verano IV ⇐
⇒ Lecturas de verano V: El buen hábito de la lectura ⇐
⇒ Lecturas de verano VI: lectura del inconforme. Ciencia y más⇐

2017: Compórtate. La biología que hay detrás de nuestros mejores y peores comportamientos, por Robert Sapolsky. Capitán Swing.
Casi mil páginas para describir lo que propone el acertado título del libro, elegido mejor libro de ciencia de 2017.
…/… “la neuroplasticidad hace que la maleabilidad funcional del cerebro sea tangible, demuestra científicamente que el cerebro cambia, Que la gente cambia.” Página 233.

2018: Cosas que nunca creeríais. De la ciencia ficción a la neurociencia, por Rodrigo Quian Quiroga. DEBATE.
“Los científicos de hoy mayormente abrazamos la idea del materialismo: no existe la mente separada del cuerpo, son una misma cosa. Hay entonces un sustrato material – la actividad de las neuronas – que determina nuestra memoria e identidad.” Página 310.

2021: Sentir y saber. El camino de la consciencia, por Antonio Damasio. DESTINO.
“Los sentimientos contribuyen a la gestión de la vida. Más específicamente, actúan como centinelas. Siempre alertas, informan a la mente del estado de la vida dentro del organismo al que esa mente pertenece. Además, los sentimientos proporcionan un incentivo para que la mente actúe en consecuencia con el signo, positivo o negativo, de sus mensajes.” Página 101.
“La consciencia es una acumulación de conocimiento suficiente como para generar automáticamente, en medio de imágenes que fluyen, la noción de que esas imágenes son mías, están ocurriendo en mi organismo vivo, y de que esa mente es…, en fin, mía también.” Página 156.

2022: Materia, por Yolanda Castaño. VISOR
Una poesía escrita en galego y traducida al castellano por la propia autora, dividida en tres partes.

UN RÍO SUBTERRÁNEO.
El estado líquido, el rio que nutre por debajo de la tierra (pasado, memoria)
Nos habla de su abuela materna:
“Llegan peones, jornaleros/ el grito antiguo de la lucha obrera” Página 13
De abuela paterna:
“Fuera arreciaba un franquismo ennegrecido” Página 21

ICEBERG
El estado sólido que representa el presente de la familia extendida, que solo muestra una fracción.
“A toda casa se ingresa siempre a través del cuerpo” Página 27

y la excelente CARTA AL HERMANO:
“No sé cómo pudimos tragarnos/ la inhábil épica del trabajo” Página 53

NUBE O EL PESO DE LA INGRÁVIDA
Donde nos habla del estado gaseoso, el futuro; y la elección de no ser madre.
“Una extraña envidia hacia todo lo estéril./ Borrar estigmas, redefinir la estirpe,/ permitirse alguna equivocación.” Página 87
“Nada tengo y nada pido./ Un fulgor inasible y luego nada” Página 115.