Macrismo, contra el Monumento a la Mujer Originaria
Julián Lautaro. LQSomos. Febrero 2016
El cambio de autoridades en la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, podría conducir a la interrupción del significativo proyecto escultórico. Claudio Avruj, el nuevo responsable de la dependencia, explicó a La Nación que “tienen que desalojar el galpón porque hay un vicio en la ocupación. Allí no se realiza una actividad que haga a la misión del Espacio para la Memoria”. Según el funcionario, “la ocupación fue entregada a los artistas por [Oscar] Parrilli cuando era secretario general de la Presidencia”.
Andrés Zerneri, el artista plástico que encabeza el proyecto, considera que se trata de una provocación sin fundamentos. “Estamos en el mismo lugar desde hace cinco años por una autorización de la Nación, la Ciudad y la Secretaría de Derechos Humanos. Pensamos que se convirtió en un punto de encuentro de la identidad de los pueblos originarios y es una forma de defender sus derechos.” Destaca el escultor que el día que el proyecto arribó al galpón del Espacio de la Memoria, fueron recibidos por Eduardo Luis Duhalde, entonces titular de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación.
Recientemente y en el mismo espacio (ver “Noche de los Museos: Monumento a Juana Azurduy”), Zerneri también fue el creador de la impactante obra que homenajea a la líder independentista altoperuana, encargada por el presidente del Estado Plurinacional de Bolivia, Evo Morales, y donada al Estado argentino. Durante la presidencia de Cristina Fernández, fue emplazado detrás de la Casa Rosada, reemplazando la estatua a Cristóbal Colón.
La idea de homenajear a la Mujer Originaria surgió en 2009, de parte del historiador Osvaldo Bayer. El diseño de la obra se fue definiendo en charlas y encuentros a lo largo y ancho de nuestro territorio. No tendrá pedestal porque expresará a una mujer cercana, real, simple y familiar. Zerneri señala que “hablamos con referentes de los pueblos originarios para saber los rastros, vestimenta y hacia dónde tiene que mirar la mujer que los represente. Será una mujer de unos 80 años, porque la intención es mostrar la hermosura y la sabiduría desde esa edad. Una mujer muy bella y sabia”.
Asimismo, este proyecto escultórico nació como emprendimiento continuador de la construcción de la primer escultura de bronce dedicada a Ernesto Che Guevara en Argentina, inaugurada el 14 de junio de 2008 en la ciudad de Rosario. Un rasgo central, es que ambas obras colectivas están legitimados en los aportes de miles de kilos de bronce solidario aportado por organizaciones populares y personas a título individual. La obra que recuerda al Che, recolectó más de tres toneladas. El proyecto en curso será de mayores dimensiones, de las 10 toneladas necesarias, ya han recolectado el 95% del bronce, entre llaves, placas y canillas acopiadas en varios tambores de 200 lts. Provienen de 23 provincias argentinas, y fueron acopiadas gracias al compromiso y trabajo voluntario del Movimiento Memoria y Organización (MMO), que integran artistas, comunicadores, referentes de pueblos originarios y productores audiovisuales.
Tal como la iniciativa concretada en Rosario, el plan inicial respecto al de la mujer originaria era donar el monumento al estado porteño para que decidiera dónde emplazarlo. La propuesta recibió el apoyo de legisladores de varios partidos, ministerios y diversas áreas de los gobiernos nacional y de la ciudad. “Quizá Buenos Aires no sea el lugar más representativo de los pueblos originarios, pero seguramente es el sitio donde mayor visibilidad tendrá si le queremos dar un fin comunicacional”, afirma Zerneri. Y el galpón, conocido como “el de la Mujer Originaria”, es óptimo para la realización del proyecto, dadas sus considerables dimensiones y su enorme grúa.
La disputa por el galpón ha comenzado. El interés de la nueva gestión es desocuparlo para destinarlo a otras entidades que arribarán al predio, como el Inadi, Unicef, el Ministerio de Medio Ambiente de la Nación y la Subsecretaría de Derechos Humanos de la ciudad. Desde el MMO anuncian que resistirán el intento de desalojo. Necesitan el espacio por aproximadamente un año, para poder concretar un legitimado proyecto colectivo con el que están comprometidos y que expresa parte de nuestra memoria viva, en el Espacio de la Memoria.
