Mariano se queda!!! ¡Solidaridad y Resistencia!
Por Iñaki Alrui*
Después de toda una mañana de solidaridad vecinal en la calle Malgrat del Mar, en el madrileño barrio de Vallecas, hemos recibido la noticia del aplazamiento del desahucio de Mariano
Crónica emocional de un desahucio
Hoy era el día en que Mariano, vecino vallecano de toda la vida y militante de la PAH Vallekas, iba a ser desahuciado de su casa. Hoy era el día en que se pretendía cumplir la amenaza de expulsarle de la casa que ha sido su hogar durante 50 años, así lo había decidido la familia Díez de Rivera Elzaburu, especuladores de la vivienda, una familia terrateniente dueña del exclusivo club Puerta de Hierro y del despacho jurídico Elzaburu con sede en las cuatro torres Madrid, por no mencionar sus cuatro cotos de caza (o más), familia como se ve muy “necesitada”, que quería hacer valer su pretensión de echarle por una deuda forzada (¡deuda trampa!) después de que dejaran de ingresar los recibos de su alquiler.
Desde las 9:30 de la mañana, vecinos, vecinas y militantes solidarios se concentraban a las puertas de la casa de Mariano, quien tras una pancarta de la PAH de Vallekas en la que se leía “Stop desahucios, Justicia en el barrio”, hacía declaraciones a la prensa y las personas concentradas a pulmón abierto, explicando su situación y la jugada sucia, siempre, que le hacen con este desahucio programado. Todo esto llevando la contraria a su médica, que debido a la hipertensión que padece, le había recomendado no estar presente. Pero Mariano es un Resistente, ni siquiera su propia salud le ha echado para atrás.
Las horas avanzaban entre cánticos de apoyo y abrazos solidarios que hacían que lo que climatológicamente era una mañana fría se convirtiera en caluroso y común compañerismo. La propiedad (falsa y especulativa) se acerca, y por el mismo camino se marcha ante los pitos y gritos de las concentradas. Mariano resiste, se le desbordan las emociones. Hay mucha rabia, pero mucho más cariño que tapa los agujeros que el sistema, la administración, el estado deja al descubierto para romper vidas, personas.
Mariano cae, se derrumba al suelo fruto de esa hipertensión que no le abandona, y algún compañero grita “¡Nos quitáis la casa y la vida!”, que fuerte suenan las verdades. Se hace el silencio y, a la espera del SAMUR, se corta el aire. Mariano es trasladado en camilla a la ambulancia. Enfrente se encuentra la propiedad, la comisión judicial y la policía, el eslabón fundamental en la cadena de opresión y sometimiento del sistema, de la administración, del estado.
La tensión crece, no hay negociación, Mariano en la ambulancia (y no sabemos qué alcance tiene lo que le ha ocurrido). Enfrente lo mismo que hace cinco minutos, pero algo más de policía. Una miembro de la PAH nos dice que están dispuestos a seguir con el desahucio. Gritamos para oírnos mejor, para darnos la fuerza del grito que nos acompaña desde hace siglos. ¡Mariano se queda!, ¡Este desahucio lo vamos a parar!, ¡Ni casas sin gente, ni gente sin casa!, ¡Gobierno progresista, hipócrita y rentista!…
Mariano sale de la ambulancia, acompañado y sujetado por compañeros, la comisión judicial lo aborda, firma, sigue camino de su casa. Contenemos emociones para no contagiar a Mariano, que ya lleva lo suyo en el cuerpo con su tensión. Seguimos, otro compa da instrucciones para hacer resistencia al desalojo, la pancarta delante, detrás en filas, agarradas del brazo, codo a codo, juntas, unidas, resistir, defender los derechos. Llega una furgo de la UIP, parece que el desenlace se acerca. Estamos, seguimos, esperamos.
Una compañera del equipo de negociación se acerca emocionada a decirnos que hoy se para, que se ha conseguido prorroga hasta el 22 de enero… ¡y en ese momento estalla entre las presentes la alegría y emoción compartida! Aplaudimos, gritamos, besos, abrazos, es una victoria, pequeña sí, pero una victoria. Las UIP se marchan, Mariano vuelve a bajar a firmar la notificación y la verdad es que da gusto verle, por este tiempo que gana, aunque con aprensión por su salud, porque la emoción sigue siendo muy fuerte. Mariano vuelve y da las gracias, gracias a la que el llama su familia, todas y todos los que hoy le arropábamos con nuestra presencia, todas y todos los que día a día luchan contra los desahucios, la precariedad, la injusticia.
Compas toman la palabra, nos recuerdan que hoy había desahucios también en Arganda, en Valencia… que la Constitución no se cumple, que están machacando a la clase obrera y que el único camino es este: ¡Solidaridad y Resistencia!
Luchar contra los desahucios es el acto más democrático que puede hacer cualquier ciudadano, enfrente siempre la propiedad, la comisión judicial, la policía, el sistema, la administración, el estado… “La ley de vivienda hace aguas, el escudo social deja fuera de la protección frente a desahucios al menos al 75% de los que se enfrentan a un desahucio judicial, la ley mordaza sigue aplicándose para multarnos por resistir desahucios”.
El 22 de enero volveremos a abrazar a Mariano porque nos queremos, ¡resistimos!
#StopDesahucios #NiCasaSinGenteNiGenteSinCasa #MarianoSeQueda
#50AñosViviendo #DesahucioEnVallecas #VKResponde
#VKSeDefiende #VallekasNoSeRinde #DefenderAMarianoEsDefenderVallekas
#VallecasNoEsVuestroCotoDeCaza
* Miembro del Colectivo LoQueSomos. Otras notas del autor
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