Memoria del coronel “úmedo” Luis Otero
Arturo del Villar*. LQS. Mayo 2018
Precisamente Luis Otero y Julio Busquets fueron comisionados para trasladarse a Lisboa, con el fin conocer el modo en que los militares portugueses habían logrado una transición pacífica de la dictadura a la democracia, sin disparar un solo tiro, porque colocaron claveles en los fusiles
Los llamábamos “los úmedos” afectuosamente, a los fundadores de la Unión Militar Democrática, en siglas UMD. Uno de ellos era el coronel del Arma de Ingenieros Luis Otero, fallecido este 22 de mayo de 2018 a los 85 años. Les costó muy caro intentar democratizar el ejército fascista vencedor de la guerra. Se sintieron alentados por el ejemplo del ejército portugués sometido a la otra dictadura peninsular, que el 25 de abril de 1974 organizó la llamada revolución de los claveles para ponerle fin, y devolver sus derechos políticos al pueblo.
Deseosos de seguir su ejemplo, unos militares demócratas se reunieron en el mes de agosto para estudiar la manera de poner fin pacíficamente a la dictadura fascista, que ya se veía que iba a perder muy pronto a su jefe el dictadorísimo, pero tenía preparado el relevo en la persona del sucesor a título de rey designado por él. Debían impedir que se cumpliera ese plan, por métodos pacíficos, para evitar que pudiera originarse otra guerra civil.
Precisamente Luis Otero y Julio Busquets fueron comisionados para trasladarse a Lisboa, con el fin conocer el modo en que los militares portugueses habían logrado una transición pacífica de la dictadura a la democracia, sin disparar un solo tiro, porque colocaron claveles en los fusiles. Otros úmedos se entrevistaban con Felipe González, Santiago Carrillo y las personas designadas por Juan de Borbón y su hijo el entonces príncipe de España designado sucesor por el dictadorísimo.
Existía una gran diferencia entre el ejército portugués y español, consistente en que los portugueses eran mayoritariamente demócratas, en tanto los españoles eran principalmente fascistas que seguían presumiendo de haber ganado la guerra. Inevitablemente los propósitos de la UMD se filtraron a los mandos, que estuvieron enterados de la asamblea celebrada en Barcelona el 1 de setiembre para decidir el nombre de la asociación, su ideario y su junta directiva, compuesta por cuatro capitanes de las diversas armas.
En marzo de 1976, cumplidas ya las disposiciones ordenadas por el dictadorísimo para perpetuar su régimen, con el sucesor a título de rey designado por él sentado en su trono, se juzgó en el acuartelamiento de Hoyo de Manzanares, próximo a Madrid, a nueve militares acusados de pertenecer a una organización ilegal. El coronel Otero fue condenado a la pena más alta, por considerarle el principal inculpado: ocho años y un día de prisión en el Castillo de San Carlos, cerca de El Ferrol del Caudillo, más la expulsión del ejército. Sucedió durante el reinado de Juan Carlos I de Borbón, que era rey por haber jurados dos veces cumplir y hacer cumplir los llamados Principios Fundamentales del Movimiento. Recobró la libertad el 7 de agosto de 1976. Todos los datos se encuentran explicados en las 295 paginas del libro Proceso a nueve militares demócratas. Las Fuerzas Armadas y la UMD, escrito por José Fortes y Luis Otero, y editado en Barcelona por Argos Vergara en 1983.
Hasta 1987 no se permitió a los condenados recobrar su graduación en el ejército, pero pasando a la reserva. El coronel Luis Otero además de escribir participó activamente en movimientos contra la OTAN y a favor de la República. Su ejemplo nos guía para alcanzar lo que él no pudo llega a ver: que España abandone la Organización Terrorista del Atlántico Norte y se convierta en una República.
* Presidente del Colectivo Republicano Tercer Milenio.
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