Memoria. Impunidad: CSIC
Ultima hora! Conseguimos cambiar el titulo y enfoque de la conferencia, nota al final del artículo
Homenaje de los franquistas recalcitrantes al juez instructor José Luís Rodríguez Candela, que condenó a mi abuelo, el Dr. Luís Calandre, a no ejercer la medicina y le acusó de “curar demasiado deprisa” a los enfermos en el Hospital de Carabineros, situado en la Residencia de Estudiantes de Madrid, durante la Guerra Civil.
La Fundación Ramón Areces tiene previsto, según su página, un simposio con motivo de los 50 años del Centro de Investigaciones Biológicas del CSIC, que tendrá lugar en su sede de la calle Vitruvio, nº 5 de Madrid.
El día 28 de octubre el profesor de la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense y académico de la Real Academia de Medicina, Enrique Blázquez, dará una conferencia con el título ”La contribución de José Luís Rodríguez Candela al CIB”, pero de lo que seguro no hablará es de que el sr. José Luís Rodríguez Candela fue nombrado por el Colegio de Médicos de Madrid, el 6 de octubre de 1939, juez instructor (represor) para depurar al Dr. Luís Calandre Ibáñez, mi abuelo, entre otros muchos médicos republicanos.
Curiosamente, la fecha elegida para la conferencia sobre la contribución de J. L. Rodríguez Candela a la Ciencia, oincide con el nombramiento, hace 70 años, de mi abuelo Calandre como subdelegado de la Junta para Ampliación de Estudios en Madrid, a finales de octubre del año 1938. !Que casualidad!
Luís Calandre Ibáñez fue discípulo predilecto de Ramón y Cajal y Achúcarro. Introductor de la moderna cardiología en España, fue el médico de la Residencia de Estudiantes, así como el director de uno de los laboratorios, entre otras muchas cosas.
Según nos cuenta el Dr. Pérez Peña en su libro (reaccionario en su enfoque, por lo que poco sospechoso de ser izquierdista) “Exilio y depuración política en la Facultad de Medicina de San Carlos”, mucho valor debió mostrar en la España de Franco, pues sería condecorado con la Cruz de Guerra, Cruz Roja del Mérito Militar, Medalla de Campaña y Medalla de Bilbao, juzgar por los cargos que ocupó durante la inmediata posguerra no queda clara la auténtica vocación de ese profesor… Llegamos a conocerle personalmente… Pese a las medallas , no llegó a sorprendernos favorablemente desde el punto de vista docente y mucho menos como presidente de un tribunal de oposiciones… siendo testigos de su lamentable actuación, pues no se enteraba de la actuación de los opositores, dando la impresión de que solo le interesaba la de su secretaria…”.
La adhesión al régimen franquista de dicho médico y juez depurador, Rodríguez Candela, queda muy patente en una carta de José María del Corral, director del Instituto Cajal tras la Guerra Civil, que describe en estos términos:
“…teniendo en cuenta las dotes científicas, las de laboriosidad y la fuerte personalidad que durante el glorioso Alzamiento Nacional ha revelado tanto en Madrid como en el campo de batalla el ayudante honorario del antiguo Instituto Cajal, y teniente médico Dr José Luís Rodríguez Candela… pido se nombre a dicho profesor Ayudante del Laboratorio de Estudios Biológicos y Secretario del mismo…”.
Comienza el juez–depurador R. Cándela el 27 de noviembre de 1939, solicitando antecedentes al Colegio de Médicos a las FETS y JONS y a la Guardia Civil y sigue sus siniestras investigaciones recabando información en los demás organismos represores para, finalmente, conseguir la condena de Luís Calandre en 1941 por la Junta directiva del Colegio de Médicos de Madrid. Este es el informe que fue la base para condenar a Luís Calandre (no tiene desperdicio).
En el año 1961 moría mi abuelo y en ese mismo año asistía, el juez–cazador de médicos republicanos Candela, a la primera reunión de bioquímicos, que tuvo lugar en Santander, en calidad de científico, que no se merecía en absoluto, pues como ha quedado demostrado en este artículo, sus principales méritos para ello no fueron los científicos y profesionales sino los políticos de lealtad a los sublevados golpistas.
Que hoy en día se le rinda reconocimiento a un verdugo en vez de condenarle por fascista es una provocación, un insulto y nos demuestra una vez más cómo en la actualidad sigue vigente el sistema jurídico franquista, pues esos tribunales depuradores estaban dentro de todo ese entramado (Ministerio de Gobernación, 6 de octubre de 1939), y si la Ley de la Memoria hubiera declarado nulo todo el aparato jurídico del franquismo estoy segura que hacer un reconocimiento, como el que se le va a tributar en octubre en la Fundación Ramón Areces al represor J. L. Rodríguez Candela, se hubiera podido condenar como apología del fascismo y yo, desde luego, aquí y ahora, lo hago mientras esto no se subsane.
¡Ultima hora! Conseguimos cambiar el titulo y enfoque de la conferencia:
Sra. D.ª Cristina Calandre Hoenigsfeld
Estimada señora,
De nuevo le envío unas letras para confirmar el cambio de la conferencia que va a desarrollar el Prof. Enrique Blázquez el próximo 28 de octubre, cuyo título será “Experiencias y recuerdos del CIB”. Para nada se mencionará al Prof. Rodríguez Candela. La verdad es que desconocíamos la información que usted nos facilitó. Puede ver los cambios realizados en la web de la Fundación Ramón Areces.
Atentamente le saluda
J. R. V.
Vicepresidente Consejo Científico