Nicaragua en rutas para el turismo sostenible
Mientras estudios de mercado sustentan la posibilidad de incrementar en 2013 el arribo de excursionistas y la captación de divisas, con monto de 460 a 466 millones de dólares, corroboró en declaraciones a la prensa el arquitecto Mario Salinas, presidente del Intur.
La rama transita apenas por una etapa de despunte, pero "indudablemente se está consolidando de manera muy rápida y muy fuerte", evaluó el directivo, al considerar inversiones, generación de empleos y entradas financieras.
Según reportes institucionales, alrededor del 64 por ciento del total proviene de otros países centroamericanos, en primer lugar de Costa Rica y Honduras, y casi la cuarta parte procede de Estados Unidos.
Intervención parlamentaria
A fines de febrero, el Parlamento aprobó una ley específica para la promoción del turismo rural sostenible, que estima la necesidad de ligar beneficios de los agentes económicos, con el cuidado de la biodiversidad y el desarrollo humano a escala local.
La legislación plantea la creación de la oficina de Turismo Rural Sostenible, adscrita al Intur y en cuya gestión tendrán participación el gobierno de los municipios, las comunidades y las autoridades al frente de las dos regiones autónomas del Atlántico norte y sur.
Según distinguió la Asamblea Nacional, la norma jurídica exige que los conceptos de sostenibilidad tengan expresión concreta en los planes municipales de inversión, ordenamiento y desarrollo territorial.
A juicio del diputado Nasser Silwani, el debate rebasa el marco económico-financiero; pues no se trata de esperar por más dinero para ejecutar grandes obras, sino de modificar concepciones a fin de aprovechar de manera racional los recursos disponibles.
Es defender nuestra identidad, su cultura artística, arquitectónica, tradiciones populares, el andamiaje de cada comunidad, para presentar al turismo nacional e internacional "lo que tenemos, lo que somos y lo que hacemos", comentó.
También la ley plantea diversificar la oferta turística, mediante la identificación de nuevos productos en los territorios, a partir de criterios de calidad, competitividad, recate de la identidad cultural en el ámbito local y preservación de la diversidad biológica.
Con ese propósito, la normativa concibe el estímulo de iniciativas individuales y colectivas que demuestren ser económicamente viables y creen empleos, bajo las premisas de cumplir regulaciones ambientales e incentivar valores culturales autóctonos.
En manos de la Comisión Nacional de Turismo Rural Sostenible, el Parlamento colocó la responsabilidad de asesorar a los gobiernos municipales y regionales para la elaboración de los planes y garantizar la coordinación interinstitucional.
Riesgos y perspectivas
El crecimiento de la industria turística trae importantes ventajas económicas, pero el mismo tiempo puede nutrir fenómenos adversos como la depredación de la naturaleza por proyectos constructivos, el trasiego ilícito de especímenes de flora y fauna, la entrada de droga y el uso maniqueo del folclor en detrimento de la cultura nacional.
Ninguno de esos riesgos escapa a la mirada de las autoridades nicaragüenses que reconocen además la necesidad aumentar capacidades de alojamiento, calidad del transporte y calificación profesional en el sector.
El turismo, defiende Salinas, "puede ayudarnos en el rescate cultural e histórico que tanto necesitamos, que se ha venido diluyendo, se ha venido contaminando" durante años. "Nuestro reto es que esa autenticidad la mostremos cada día más, y es parte de la transformación que nuestro Gobierno está haciendo en todos los niveles" de la vida económica y social, opinó el funcionario.
Para el presidente del Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep), José Adán Aguerri, Nicaragua "está pasando por un momento sumamente positivo, la ola está a favor, el agua está viniendo a favor nuestro".
El directivo asocia los éxitos a factores como estabilidad política, tranquilidad ciudadana, la creación de un marco jurídico que ofrece garantías a los inversionistas y la existencia de acuerdos salariales entre gobierno, iniciativa privada y trabajadores.
Entre los casos ilustrativos del interés empresarial por la esfera turística, Aguerri destacó el complejo de Guacalito de la Isla, con hotel de lujo inaugurado este año, y los proyectos constructivos de Wyndham Milagro del Mar Resort, Hyatt y Holiday Inn Express.
Desde la perspectiva del Ejecutivo, tampoco pueden quedar rezagadas micros, pequeñas y medianas empresas (mipymes) del sector: en 2007 el Intur cuantificó unas dos mil 500 y la cifra supera actualmente las seis mil, a cuenta de nuevas entidades y la oficialización de otras que reconocen el provecho de formalizar sus operaciones.
En etapas precedentes, empresarios de bajos ingresos optaban por la informalidad, pues el registro significa cumplir obligaciones de pago a cuenta de matrícula o licencia, sin recibir ningún beneficio a cambio.
De 2007 a la fecha, bajo la administración del presidente Daniel Ortega, unas cuatro mil mipymes turísticas (más de 11 mil trabajadores) recibieron capacitación y funciona un plan de financiamiento con préstamos en condiciones económicamente aceptables, contrastó Mario Salinas.
Esos negocios representan del 96 al 97 por ciento de las entidades en el giro, por tanto constituyen "la columna vertebral del desarrollo turístico de Nicaragua", enfatizó el funcionario, quien destacó la existencia de cursos no solo para oficios básicos, sino también en el campo de la administración empresarial.
Al decir del director de Promoción y Mercadeo del Intur, Julio Videa, resulta indispensable mejorar la calidad de los servicios, la capacitación y el financiamiento a las mipymes.
Consultada sobre el tema, Arlen Lucía Pérez, gerente de ventas de SchuVar Tours (una entidad premiada por la exportación de servicios), consideró que el sector empieza a despertar con el respaldo del gobierno, pero todavía "está en pañales" frente a la infraestructura existente en otras plazas.
Vamos avanzando poco a poco y se necesita mucha inversión: Corn Island, ejemplificó, cuenta con extraordinarias bellezas naturales, pero solo tiene un par de hoteles.
De acuerdo con la Organización Mundial del Turismo, Centroamérica recibió en 2012 un total de 12,9 millones de visitantes, de los cuales alrededor de cuatro millones llegaron como viajeros de paso, sobre todo a bordo de cruceros.
La medición avaló un crecimiento regional de 7,7 puntos porcentuales, al considerar los indicadores de Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica, Panamá y Belice.
Promover el multidestino y los proyectos de turismo sostenible aparecen entre las prioridades del área, donde Nicaragua sienta bases propias para el desarrollo y aboga por reforzar los beneficios de la integración.
A mediados de febrero, directivos de agencias regionales dedicadas al fomento del turismo sostenible coordinaron en Managua una agenda común a favor de la cuenca del Caribe, luego de identificar potencialidades y riesgos compartidos.
En opinión de la surinamesa Gloria de Mees, directora de Turismo Sostenible de la Asociación de Estados del Caribe (AEC), la región está en condiciones de incentivar el flujo de visitantes mediante la modalidad de multidestino, debido a sus riquezas naturales y de índole cultural.
Temas como procesos inversionistas, preservación de playas, ríos, lagos, flora y fauna, la promoción de las tradiciones a escala comunitaria, la capacitación de los trabajadores de la rama turística y la seguridad, figuran entre las prioridades establecidas en el intercambio.
La coordinadora de la Secretaría de Integración Turística Centroamericana, Mercedes Meléndez, destacó que los países del área definieron 37 criterios o áreas de trabajo a fin de asegurar la sostenibilidad del turismo.
Por esas rutas transita Nicaragua, desde la perspectiva de conjugar auge económico con elevación de los índices de desarrollo humano de su población.
* Jefa de la corresponsalía de Prensa Latina en Nicaragua