¿Por qué China está ganando?, no es la tecnología, ni la economía: son los derechos humanos

¿Por qué China está ganando?, no es la tecnología, ni la economía: son los derechos humanos
Hombre realizado con drones. Fiesta de Bienvenida al 2020, Shanghái

Por Pedro Barragán*

Hablando del espectacular crecimiento del PIB chino alguien puede discrepar diciendo que el PIB no es el único indicador para observar la mejora de un país y así es.

¿Qué explica que un país como China, con un PIB per capita (25,02 miles de dólares internacionales per cápita, en paridad del poder adquisitivo) tres veces inferior al de Estados Unidos (85,37 miles de dólares internacionales per cápita, en paridad del poder adquisitivo) haya sobrepasado a este último en esperanza de vida de sus habitantes? La respuesta no es otra que la calidad de los derechos humanos de la que gozan los ciudadanos de China respecto a la de los habitantes norteamericanos. (Datosmacro.com. Expansión)

¿Qué explica que un país como China, con un PIB per capita (25,02 miles de dólares internacionales per cápita, en paridad del poder adquisitivo) tres veces inferior al de Estados Unidos (85,37 miles de dólares internacionales per cápita, en paridad del poder adquisitivo) tenga un nivel de pobreza muy inferior al existente en Estados Unidos? La respuesta no es otra que la calidad de los derechos humanos de la que gozan los ciudadanos de China respecto a la de los habitantes norteamericanos. (Datosmacro.com. Expansión)

¿Qué son los derechos humanos para Occidente?

Lo más evidente es que los derechos humanos para Occidente son un arma mediática para atacar a China. Todos los medios occidentales cada vez que nombran a China tienen inevitablemente, como libro de estilo autoimpuesto, que vilipendiar a China por su carencia de derechos humanos.

“Dime de qué presumes y te diré de qué careces”.

Para Occidente los derechos humanos se centran en defender la “Democracia” occidental frente a lo que denominan la “Autocracia” china. Si nos fijamos en esta “Democracia” de estilo occidental vemos que se caracteriza (fundamentalmente en los países anglosajones y en menor proporción en el resto de países occidentales) por la alternancia en el gobierno de dos partidos políticos que defienden el mismo sistema político. El dominio exclusivo de estos dos partidos sobre el estado se asienta sobre la represión más absoluta de las organizaciones contrarias al sistema. Esta represión se ejecuta a través de varias vías: En primer lugar, las elecciones se diseñan sobre una base marketing que requiere movilizar grandes cantidades de millones de dólares para tener alguna posibilidad; en segundo lugar, los medios de comunicación que configuran el pensamiento de la población se encuentran en manos de los mismos grupos empresariales que controlan a los dos partidos; y en tercer lugar, cuando alguna fuerza política se abre camino con aire nuevo en esta jungla neoliberal se lanza sobre ella toda la maquinaria, legal e ilegal, del estado hasta que es aniquilada. Un sistema que lleva ya dos siglos funcionando y que ha permitido levantar el imperio norteamericano.

Dragón tradicional realizado con drones

Occidente se llena la boca con la palabra “Democracia” para tapar todas sus vergüenzas y carencias democráticas. Una “Democracia Representativa” sobre unas elecciones cada cuatro o cinco años que siempre “ganan” los partidos del sistema neoliberal porque a los otros partidos se les impide disponer de los medios necesarios para tener alguna posibilidad.

Y utiliza esta supuesta legitimidad que se arroga por su presunción de democracia para escamotear los derechos humanos a sus ciudadanos.

(Por supuesto que mientras los derechos humanos de sus ciudadanos son escamoteados, los derechos humanos de los ciudadanos del resto del mundo son directamente masacrados. Además de los cientos de intervenciones en cantidad de países, de América Latina y del resto de continentes, para manipular y cambiar a sus gobiernos en favor de los intereses norteamericanos, solo en el siglo actual Estados Unidos ha hecho la guerra con su ejército contra los siguientes países o regiones: Afganistán -2001/2021-, Iraq -2003/2011-, Somalía -2007/2021-, Océano Índico -2009/2016-, Libia -2011-, Uganda -2011/2017-, Iraq -2014/presente-, Siria -2014/presente-, Libia -2015/2020-, Mozambique -2021/presente- y Yemen -2023/presente-)

El sistema político de China

Asamblea nacional popular china

En primer lugar y parece que a diferencia de Occidente, los derechos humanos en China son 30 (Declaración Universal de los Derechos Humanos de Naciones Unidas) y no solo la democracia neoliberal.

Empecemos por la “Democracia”. En China existen nueve partidos políticos con representación parlamentaria y todos ellos apoyan la Democracia participativa existente en el país:
Partido Comunista de China
Comité Revolucionario del Kuomindang de China
Liga Democrática de China
Asociación para la Construcción Nacional Democrática de China
Asociación para la Promoción de la Democracia de China
Partido Democrático Campesino y Obrero de China
Zhigongdang de China
Sociedad Jiusan
Liga de Autonomía Democrática de Taiwan.

La militancia política de los ciudadanos chinos en estos partidos es muy superior a la occidental y la mayoría sobrepasa muy holgadamente los cien mil militantes.

Si nos fijamos en el Artículo 21 de la Declaración de los Derechos Humanos centrado en el Derecho a participar en los asuntos públicos vemos que establece que

1 “Toda persona tiene derecho a participar en el gobierno de su país, directamente o por medio de representantes libremente escogidos”.

2 “Toda persona tiene el derecho de acceso, en condiciones de igualdad, a las funciones públicas de su país”.

3 “La voluntad del pueblo es la base de la autoridad del poder público; esta voluntad se expresará mediante elecciones auténticas que habrán de celebrarse periódicamente, por sufragio universal e igual y por voto secreto u otro procedimiento equivalente que garantice la libertad del voto”.

La Democracia participativa china se asienta sobre las Asambleas Populares que cuentan en la actualidad con 2,77 millones de diputados elegidos. Hay cinco niveles de asambleas populares: municipio, condado, ciudad, provincia y nacional. En las elecciones de junio pasado participaron en las municipales 921 millones de votantes, que representan el 86,49% de los votantes registrados y en las de condado 623 millones de votantes, que representan el 85,63% de los votantes registrados. Los tres niveles superiores de diputados (ciudad, provincia y nacional) son elegidos por sus diputados de nivel inferior.

Si nos fijamos en la XIV Asamblea Popular Nacional (APN), consta de 2.977 diputados. Algunas características importantes a destacar sobre la composición de estos diputados serían las siguientes:

Minorías étnicas: Están representadas 55 minorías étnicas de China con un total de 442 diputados.

Mujeres: Su representación sigue siendo escasa. 790 diputadas que representan tan solo el 26,54% del total de la APN.

Trabajadores y agricultores: Con 497 diputados su participación alcanza el 16,69% del total de diputados.

Partido Comunista de China: 969 diputados con una participación del 32,55% del total de diputados.

Podemos concluir que el sistema político norteamericano está diseñado para perpetuar la democracia neoliberal sobre la que se asienta. E igualmente, el sistema político chino está diseñado para perpetuar la democracia socialista china. Ambos sistemas cumplen desde el punto de vista formal las tres exigencias del artículo 21 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.

Desde el punto de vista de la eficacia de ambos sistemas parece que el sistema neoliberal, por una parte y en la situación de crisis actual, está generando un nivel de confrontación entre los dos partidos que se alternan en el poder (republicanos y demócratas en Estados Unidos, socialistas y populares en España) que está dificultando la labor de gobierno y embarrando la situación política con el objetivo de obtener el poder por encima de cualquier principio. Por otra parte, el estilo de marketing electoral en que se basa potencia las actuaciones del gobierno sobre las necesidades a corto plazo en detrimento de los planes a medio y largo plazo que dejan de ser una prioridad electoral.

Si miramos hacia China, el sistema político chino centrado en las Asambleas Populares de base tiene dos ventajas importantes: por un lado, la confrontación electoral no se produce entre dos maquinarias nacionales engrasadas para enfrentarse y ganar, sino entre personas de base conocidas y vecinas de los votantes que las van a elegir y donde la persona tiene un valor mayor que el propio partido. Por otro lado, este sistema basado en las personas permite ir seleccionándolas en función de sus capacidades y favorece el ascenso en el poder de las más cualificadas. A este fenómeno se le viene denominando “Meritocracia” o el gobierno de los mejores y China representa hoy la escenificación más clara de este sistema meritocrático.

Los otros 29 artículos de la Declaración de Derechos Humanos

Sin entrar a desgranar, por falta de espacio, la comparación de cada uno de los Derechos Humanos (ver todos los Derechos Humanos de la Declaración Universal de Naciones Unidas) vamos a centrarnos en aquellos que están impulsando la calidad de vida de los ciudadanos chinos.

Calle comercial de Shanghai.

En general, Estados Unidos utiliza los derechos humanos como instrumento político de injerencia en los asuntos internos de otros países, para influir y derrocar gobiernos en su estrategia de dominio mundial. El Departamento de Estado publica periódicamente informes que son difundidos por los medios de comunicación occidentales. El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, expresaba hace unos días sobre el último informe norteamericano que “Los del Departamento de Estado están hablando de que está gris la situación de derechos humanos en México. La única cosa es pedirle [a la dependencia] que revise sus recomendaciones porque son violatorias de la soberanía de los pueblos. No son nadie para estar extendiendo cartas de buena conducta a países y a pueblos independientes y soberanos”.

En relación con este último informe han sido muchas las voces que se han levantado increpando a Estados Unidos y afirmando que no tiene la capacidad, ni siquiera la altura moral para poder criticar lo que sucede en otros países en torno a los derechos humanos. Y señalan todo lo que está sucediendo con Julián Assange, la represión estudiantil que es brutal en los Estados Unidos o el apoyo militar al genocidio de los palestinos, para expresar que este país no puede hablar de derechos humanos porque no tiene la altura moral.

El Derecho a la igualdad y a la no discriminación

Los artículos 1 y 2 nos hablan del Derecho a la igualdad y la Prohibición de la discriminación. Si utilizamos su representación en el máximo órgano legislativo de cada país de los diferentes grupos minoritarios para comparar su nivel de discriminación, el resultado es el siguiente:

Mientras que en China las minorías étnicas gozan de una sobrerrepresentación en el máximo órgano legislativo, en Estados Unidos los latinos y afroamericanos en conjunto están discriminados en relación con las personas blancas no latinas en la Cámara de Representantes.

La situación de la mujer en ambos países en sus órganos legislativos es discriminatoria y de un nivel similar. En China solo el 26,5 % de las diputadas en la Asamblea Nacional Popular son mujeres y en Estados Unidos solo el 28 % de las congresistas de la Cámara de Representantes son mujeres.

El respeto a las minorías étnicas y su integración nacional en China es destacable. El caso más evidente es la minoría uigur asentada en la región de Xinjiang que es de origen musulmán y para la que Estados Unidos viene financiando a todo tipo de grupos terroristas islámistas para desestabilizar a China sin conseguir ningún éxito y lanzando campañas de desprestigio mundial.

El Derecho a la satisfacción de las necesidades económicas, sociales y culturales

De acuerdo con el artículo 22 toda persona tiene derecho a la satisfacción de estas necesidades. El progreso de China en la eliminación de la pobreza que hemos podido ver en el gráfico anterior es espectacular y muestra como, partiendo de unos niveles de pobreza altísimos (más del 50 % en el año 2000), aventaja a Estados Unidos a partir de 2014 hasta su eliminación. Mientras tanto no se observa ningún progreso en Estados Unidos en los últimos 50 años. Nunca antes tantas personas y en tan poco tiempo habían salido de la pobreza en la historia de la humanidad. Este resultado es consecuencia de los diferentes objetivos de ambas sociedades, mientras en Estados Unidos se trata de maximizar el beneficio del sistema capitalista, en China se centran en la satisfacción de las necesidades sociales de toda la población.

El Derecho a los seguros en caso de enfermedad, invalidez, viudedad, vejez u otros casos de pérdida de sus medios de subsistencia por circunstancias independientes de su voluntad

El artículo 25 nos habla de este derecho. Ya hemos mostrado más arriba la evolución de la esperanza de vida en Estados Unidos y China, que es el mejor indicador de la satisfacción de este derecho. La ventaja de China en la sanidad y en los servicios sociales no proviene de un mayor gasto en sanidad por parte de este país. Muy al contrario, Estados Unidos es el país del mundo que más gasta en sanidad en términos de porcentaje sobre el PIB, pero este gasto no se distribuye de forma uniforme y solidaria entre todos sus ciudadanos. Cerca de 30 millones de personas en Estados Unidos carecen de seguro médico y no han tenido ningún tipo de seguro a lo largo de 2022, y lo que es peor, no han tenido tampoco los medios económicos para atender sus necesidades sanitarias que en Estados Unidos son todas de pago. El Censo norteamericano no da información de cuantos son aquellos que, adicionalmente a éstos 30 millones, solo han tenido acceso al seguro médico en algún momento puntual del año.

El Derecho a la educación

Artículo 26: Toda persona tiene derecho a la educación. Veamos como gastan Estados Unidos y China sus presupuestos:

China ha apostado por la generalización de la educación de forma amplia y abierta. Por ejemplo, ha estado enviando cerca de 400.000 estudiantes cada año a las universidades norteamericanas hasta que Biden empezó a impedirles el acceso y otros 300.000 más a otros países del mundo. La tasa bruta de matrícula en la educación superior de China alcanzó el 59,6% en 2022. Hoy las universidades chinas concentran a la mayor parte de los estudiantes del mundo matriculados en carreras STEM (acrónimo en ingles de las carreras de Ciencias, Tecnología, Ingenierías y Matemáticas).

A modo de conclusión

Es en los Derechos Humanos donde China saca su fuerza para impulsar su economía y el progreso. Nos encontramos con un país en el que la población comparte de forma solidaria los frutos del progreso y, a su vez, esa expansión de la seguridad social, de la salud, de la educación por toda la población, ha generado la fuerza laboral mejor preparada hoy en el mundo, que año tras año bate el récord mundial de patentes, que ha superado a Estados Unidos y a todos los sistemas universitarios combinados de los países de la Unión Europea en estudiantes graduados, que en el último curso han sido 11,6 millones de nuevos licenciados.

Y no es solo la capacidad laboral que el nivel de vida, la salud o la educación generan en un país, es también la satisfacción personal de los ciudadanos con el respeto de todos sus derechos. La empresa Ipsos francesa se encarga de realizar los estudios a escala mundial del nivel de felicidad en los diferentes países y viene señalando a China como el país más feliz del mundo. No cabe duda de que la sociedad china es una sociedad satisfecha consigo misma. Una satisfacción que deja entrever el orgullo de pertenecer a un país que ha llevado a cabo la revolución económica y social más grande y rápida de la historia.

* Pedro Barragán es economista. Miembro de Cátedra China, temática que deja reflejada en su blog personal. Es editor de la web Archivo de la Transición.
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One thought on “¿Por qué China está ganando?, no es la tecnología, ni la economía: son los derechos humanos

  1. En general estoy bastante de acuerdo, pero el capítulo Sanidad salta por encima de la realidad china, que es bastante penosa, puedo dar fe.
    Claro que si los medios son pocos, el cómo se aplican es importante.
    COVID tasa de defunciones: USA vs China es alucinante. China está mal en Sanidad, y sus medidas fueron draconianas, pero los resultados espectaculares.

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