Precisión y timing. Los geomercados en septiembre
El Financiero de El Garaje. LQSomos. 26 de septiembre de 2014
Jueves día 4
Draghi anuncia, una vez más, bajadas de tipos en el Banco Central Europeo, unidas esta vez a compras de activos (no bonos de los estados europeos).
Se prepara así el vencimiento trimestral de futuros y opciones (triple hora bruja) del viernes 19. Los mercados suben (se cerrará, como veremos, en máximos). Es lo que se busca.
Jueves día 18
Se sabe por las encuestas y sondeos que el resultado del referéndum en Escocia será no. Los mercados lo llevan anticipando un par de días. Más gasolina para la subida que tiene que producirse, sí o sí, el viernes.
La Reserva Federal USA (Fed) ha puesto su grano de arena (aquí todo el mundo “trabaja”), al asegurar hoy su Presidenta, Yanet Yellen, que mantendrá a niveles bajos, durante bastante tiempo, los tipos de interés. No hay subidas por ahora. Esa es la cuestión, cúanto va a durar el dinero gratis.
Se trata de la rueda de prensa tras la lectura mensual de las actas de la reunión de la Fed. Los mercados aplauden a partir de las 20h. (hora europea). Mañana más.
Viernes día 19
Se cierra efectivamente en máximos. El futuro del SP 500 estadounidense cierra el trimestre (a las 15h30, hora europea) por encima de 2020 puntos, máximo histórico.
El negocio está hecho.
Ahora se trata de hacer que las bolsas bajen. Por la tarde, los grandes empiezan a tomar posiciones bajistas en los mercados de futuros.
Lunes día 22
Draghi interviene ante el parlamento europeo. Sigue el guión y, cambiando el tono, dice que la economía ha perdido impulso y que estamos en un punto muerto. Tal y como hemos repetido aquí, y a pesar de todas las promesas de los gobiernos, ni hay crecimiento ni se le espera.
Es la señal esperada. Las “manos fuertes” (grandes bancos y fondos de inversión) que ya han tomado posiciones bajistas el viernes, se ponen entonces a vender acciones y hacen bajar las bolsas.
Se lanza el (falso) rumor de que la agencia Moody’s va a rebajar la nota de Francia. Esto ayuda lo suyo a la bajada.
Este mismo día se bombardea territorio sirio, mostrando una vez más la precisa coordinación existente entre geopolítica y mercados. Ni siquiera se han molestado en obtener un mandato de la ONU. El pretexto es castigar (en territorio sirio) a los miembros del Estado Islámico. En realidad se bombardea una Raqqa de la que ya han salido los “yihadistas” y, eso sí, 12 refinerías de petróleo.
Martes día 23
El día amanece con el anuncio de que Israel ha derribado un avión sirio (sobre territorio sirio). Un indicador de lo que, a más largo plazo, se está buscando. Los tambores de guerra ayudan a la bajada que se buscaba y que ya se está produciendo.
Efectivamente, todos los mercados han bajado. El negocio está otra vez hecho (ahora a la baja). Siguen saliendo datos que, ahora sí, muestran debilidad en Alemania, Francia y Europa en general. El gobierno del Reino de España “reduce” sus previsiones de “crecimiento” en 2014 a un raquítico (y forzado y falseado) 1,3%.
Para ir tranquilizando las cosas (tampoco hay que exagerar por ahora… ya llegará, ya llegará), y ante tanto mal dato, Draghi vuelve a recordar que el BCE puede decidirse a aplicar políticas no convencionales, es decir que vuelve a sacar la zanahoria (para los mercados, y también para algún “progre” despistado) de la compra de bonos de los estados. Sigue empeñado en su objetivo de seguir endeudando a Europa para mejor destruirla.
A Alemania, las fantasmadas de Draghi le vienen bien hasta cierto punto, porque un aumento de la masa monetaria, vía aumento del balance del BCE, haría bajar al euro (estamos, no lo olviden, en una guerra de divisas), favoreciendo sus exportaciones. Pero le resulta difícil jugar a ese juego sin poner en riesgo su proyecto de Europa, ya bastante amenazado por la ofensiva USA a través de la OTAN (acorralamiento de Rusia en Ucrania y, ahora, ataque en Siria). Y, desde luego, Alemania no está por la labor de que el BCE abra la barra libre del endeudamiento, comprando bonos de los estados. La confrontación continúa.
Miércoles día 24
Los gobiernos de segunda acuden a la capital del imperio a rendir pleitesía a Obama con pretexto de la Asamblea General de la ONU. Se desviven pidiendo a los USA que “confíen en ellos” en la lucha contra el yihadismo. Son sus fieles aliados, dicen.
Los mercados se calman por un día. El Presidente del Banco Federal de Chicago, Charles Evans, ha salido también a la pista para venir en ayuda, diciendo que “la Fed tendrá que actuar con muchísimo cuidado”. Para subir los tipos, se entiende. Música celestial, justo en el momento preciso.
Jueves día 25
Le toca a Draghi, que insiste. Entrevista publicada en Lituania. “Si la inflación no sube, habrá que lanzar una QE” (quantitative easing, es decir inyección monetaria, es decir más deuda). Si Alemania quiere, claro.
El Euro baja a las 10h a 1,2706 dólares. Lleva bajando tres meses desde la zona de 1,36 dólares. La subida del dólar, que funciona todavía como “valor seguro” ante las tensiones geopolíticas, daña a las materias primas, entre ellas al oro, al que los estadounidenses no quieren ver ni en pintura como alternativa a su moneda.
Además, a pesar de todas las declaraciones, parece que el miedo a la subida de tipos se va instalando. Es por ello que suben los rendimientos de los bonos USA y el mismo dólar. Subidas de tipos en el horizonte y crecimiento estancado, mal asunto. Así que hoy, jueves, las bolsas vuelven a bajar duramente.
Viernes día 26
Schäuble, ministro alemán de finanzas, critica como “nocivas” las “políticas de estímulo monetario del Banco Central Europeo”. Responde así a Draghi y vuelve a marcar la posición de Alemania, que se niega a tomar el relevo de la Fed estadounidense, que va retirando sus propios estímulos (compra de bonos, ya a sólo 10 mil millones de dólares por mes). Como todo va unido, Merkel es la que menos entusiasmo muestra con los bombardeos de Irak y Siria y se resiste a enfrentarse directamente a Rusia. En los geomercados todo está intimamente relacionado.
Septiembre ha sido un buen mes para el imperio
Ha acelerado sus planes de destrucción de Irak y Siria sin (casi) protestas. Nadie ha insistido en el informe oficial que señala que el avión derribado en Ucrania (196 muertos) lo fue por “el impacto de numerosos proyectiles a gran velocidad”, es decir ametrallado (a esa altura, tiene que haber sido atacado por un avión, y los prorrusos no tienen aviones). Ni rastro de misiles.
Los negocios bien, gracias. Los geomercados han funcionado con la precisión de un reloj. Timing perfecto.
Los riesgos globales siguen aumentando, pero bueno, ya se gestionarán. Cada cosa a su tiempo.
Continuará…