Provocación del estado contra Paiporta, ciudad mártir
Por Nònimo Lustre
Historia
Paiporta, antes llamada san Jorge: su relieve es casi totalmente llano y su accidente geográfico más importante es el barranco de Chiva (padre y madre de la Tragedia del 29 X 2024), que divide en dos partes la población y el término
La consabida enciclopedia digital recoge los nombres de dos paiportinos ilustres: uno es un cura del que no me acuerdo. Y el otro es Vicent Doménech el Palleter (1783-?), huertano nacido en Paiporta en 1783, que a los ocho años se trasladó al barrio de Patraix con unos familiares. Su indumentaria consistía en un traje de huertano o de saragüell, con una faja roja en la cintura. Su trabajo consistía en vender pajuelas inflamables (oficio que daría nombre a su apodo) Según la tradición, fue el primero en alzar su grito de revuelta contra los franceses en Valencia” (Wikipedia)
Contra el primer franquismo, se alzó la Agrupación guerrillera de Levante y Aragón. Recordemos a uno de sus héroes: “Muere Pedro Alcorisa, el último maquis valenciano. Fue el primer familiar de un desaparecido de la dictadura que pidió abrir una fosa del cementerio de València, exhumación que [la entonces alcaldesa] Rita Barberá bloqueó 8 años” (R. Montaner, València 21·07·18)
Para recordar a los miles de asesinados por los abuelos de PP-Vox, en Paiporta Comencen les V Jornades de Memòria Històrica (13/04/2021), magna ocasión donde “La perspectiva de gènere estarà molt present, de manera transversal, en una nova cita amb la reflexió i el diàleg sobre el nostre passat recent sota el lema ‘Descobrir, conéixer, construir’”. Para ediciones sucesivas, consultar paiporta.es/memoriahistorica.
Ese mismo año 2021, “Paiporta conmemora el 90 aniversario de la II República con una pancarta en el Ayuntamiento” “El Ayuntamiento de Paiporta ha celebrado este miércoles, 14 de abril, el 90 cumpleaños de la proclamación de la II República Española con una pancarta colgada en la fachada de la casa consistorial. La localidad ha iniciado también las actividades de las V Jornadas de Memoria Histórica, con una programación que contiene exposiciones, obras de teatro, cine y recitales poéticos, entre otros, destinadas a reivindicar los valores democráticos de esta forma de gobierno truncada por el golpe militar, la guerra y la dictadura franquista posteriores” (14·04·21)
2021: Pancarta republicana en el Ayuntamiento de Paiporta
Pero el facherío valenciano-jurisprudencial no ceja en sus obsesiones psicopáticas. Así, en 2017, Condenan a un ayuntamiento valenciano por exhibir la bandera republicana. Es la la primera sentencia que se dicta contra nueve Ayuntamientos que exhibieron banderas republicanas (Sagunto, Silla, Paiporta, Xeraco, Barxeta, Bunyol, Benifaió, Tavernes de la Valldigna y Algemesí). (EFE, 23/12/2017)
Bandera republicana colgada en el Ayuntamiento de Tavernes.
La DANA
“Los primeros avisos llegaron cuando el agua estaba a dos metros y el mal ya estaba hecho”. Maribel Albalat, primera edil de la población valenciana con mayor número de muertos por la dana, al menos 62, explica que la tromba “pilló a mucha gente en las plantas bajas que ni pensó en salir” porque el pueblo nunca se inunda (C. Vázqueferrán, 01 nov)
La alcaldesa, en uno de los bajos afectados de su población (A. García)
Paiporta es el epicentro del desastre ocasionado por la dana. En esta población de 29.000 habitantes ubicada a escasos kilómetros de Valencia, la tromba de agua se llevó por delante la vida de, al menos, 62 personas, según un balance provisional.
“Sin agua y sin luz, la anarquía se apodera de Paiporta, donde la UME no deja de sacar cuerpos: “El Estado nos ha abandonado”. Los efectivos de emergencias se ven sobrepasados mientras localizan y extraen de los escombros restos de decenas de fallecidos (01 noviembre 2024)
Cuatro kilómetros cuadrados que son una jaula al aire libre, con negocios completamente destrozados, casas y garajes inundadas, miles de coches inservibles y decenas de fallecidos. La pregunta que más se repite en las conversaciones, entre signos de exclamación, es la de qué pasó exactamente y por qué nadie les avisó. “Nos llegó la alerta de emergencia dos horas y media después de que pasara todo, cuando el agua ya nos llegaba hasta el pecho”, cuenta Raquel, justo después de decir que estuvo a escasos segundos de morir en su casa. Nuevamente, no es una hipérbole: su casa, una primera planta, yace destrozada, llena de barro, con tabiques en los suelos. Escapó a través de una reja trasera gracias a la ayuda de su vecino del primer piso.
Esa cooperación vecinal es lo único que queda en una ciudad donde reina la ausencia de poder público: “El Estado nos ha abandonado”, dice Manuel, de 65 años. “Nadie nos ha prometido ayuda, ni tampoco la esperamos. Ya han arrasado los dos supermercados principales, la gente se llevó absolutamente todo”, prosigue. Instantes después comenzó a haber peleas por la distribución de agua. Los habitantes, sin vehículos —destrozados por completo—, sin agua y con un perímetro de dos kilómetros cerrado, dependen de personas externas para conseguir agua y comida.
A muchos no les quedará otro remedio que marcharse. Aunque no quieran. “Nos acaban de cortar el gas”, dice Antonia, desde primera línea de calle. “Por lo que no podemos cocinar”, sigue. Camina con una maleta con la que casi resbala en el barro. “No saldría de casa pero es que justo enfrente mis vecinas no tienen electricidad y da la casualidad de que yo sí. Por lo que he ido a recoger sus móviles para cargarlos”, explica, mientras muestra una bolsa con cinco dispositivos.
La calle de Josep Capuz, la de Luis Martí, la Plaza de Cervantes, el Auditorio municipal… todo es una gran piscina de barro. “Si lo hubiéramos sabido, no estaríamos aquí. Casi morimos”, cuenta María. Se enteraron de la crecida de la riada por algunos vecinos que gritaban, pero no por una advertencia previa. De hecho, la mayoría sacó de los garajes los coches creyendo que sería “una pequeña inundación, de esas que a veces pasan”.
Cuando los efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME) comenzaron a desplegarse en Paiporta, muchos de los habitantes creyeron que entonces llegaría la ayuda. Pero aún era pronto. A orillas del barranco, los bomberos, la Guardia Civil y la UME no dejaban de sacar cuerpos sin vida. Uno de los vecinos para a un coche de la Policía para pedirle ayuda. Una persona está atrapada en una casa, la han localizado, y necesitan sacarla de la estructura, que se ha venido abajo. “¿Pero está con vida?”, pregunta el policía. “¡Sí, sí, respira!”, le contestan. “Lo siento, ahora mismo sólo estamos priorizando el levantamiento de cadáveres“, sentencia, justo antes de continuar su paso, el agente.
En una de las vías que conducen fuera de la localidad, Jenni comienza a emprender un viaje a pie sumamente importante: “Mi hijo es epiléptico, perdimos la casa y también su medicina. En las farmacias nos dicen que los laboratorios no han repuesto”, cuenta. Está decidida a caminar hasta Torrent, a una hora y veinte minutos, para poder hacerse con ella. También perdió su coche. “No nos queda nada. Ahora no puedo perderle a él“.
Un guardia civil y la pareja de otro mueren en Paiporta (Valencia) como consecuencia de la DANA
La mujer y el agente destinado en el Puesto Principal de Paiporta fueron sorprendidos por el temporal en el garaje del acuartelamiento (Jose Sánchez: 31 Oct, 2024)
Imágenes de las consecuencias de la DANA en la provincia de Valencia. (EFE/Biel AliñSus compañeros se refugiaron en las plantas altas y la azotea de las dependencias policiales, pero ambas víctimas se vieron atrapadas en el sótano, que se inundó rápidamente. Desde la pasada noche, el agente, de 51 años natural de Ojos Negros (Teruel), así como una mujer de unos 25 años natural de Puente Genil (Jaén) y pareja de un teniente, se encontraban desaparecidos y sus compañeros no podían establecer contacto con ellos. Finalmente, ha sido este jueves cuando se ha podido confirmar el fallecimiento de funcionarios de la Guardia Civil y la familiar del teniente al hallarse los dos cuerpos por parte del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS).
Tercer desastre natural en fallecidos tras la riada de Biescas (Huesca) en 1996 con 87 fallecidos y la riada del Turia en 1957, en la que perdieron la vida entre 80 y 300 personas.
Los voluntarios
Miles de valencianos acuden a pie a Paiporta con agua y palas y la Generalitat les pide que vuelvan a sus casas. Los valencianos están recorriendo los más de 10 km que separan la capital del Turia con la localidad más afectada por una DANA que ya ha dejado 202 muertos. Rodrigo Mínguez y Julio César Ruiz Aguilar (1 noviembre 2024)
Desde primera hora de la mañana, miles de valencianos cruzan el puente ciclo peatonal Jorge Meliá Lafarga cargados de solidaridad. Transportan suministros básicos, como comida o agua potable, o todo tipo de instrumentos para ayudar a limpiar y liberar del lodo a la localidad de Paiporta.
Emergencias de la Generalitat Valenciana ha pedido “desde el profundo agradecimiento a la población por la ayuda que está prestando a las poblaciones afectadas” no desplazarse a esas zonas ni a pie ni en coche, porque “se están colapsando las vías de acceso y los servicios de emergencia no pueden acceder”. Carlos Mazón, presidente de la Generalitat, ha anunciado que están estudiando medidas de carácter restrictivo para impedir el desplazamiento de vehículos particulares a las zonas más afectadas, ya que se están colapsando vías “esenciales” para los profesionales de la emergencia.
“Miles de brazos contra el barro en Paiporta (Valencia) “(Nacho Herrero 02/11/2024) Allí en calles estrechas con casas de un par de plantas se apiñan cientos de vecinos y voluntarios en una interminable lucha contra el barro. En aquella enrevesada cuadrícula, más allá de para recoger a los muertos, aún apenas se ve personal de seguridad. En la zona nueva, la presencia de la UME e incluso de Bomberos portugueses.
En las zonas agrícolas de Valencia el trabajo ‘a tornallom’ hacía que unas familias acudieran a las alquerías de otras a ayudar cuando hacía falta y así se trabaja ahora en esta cuadrícula del mapa aunque los resultados tardan en verse. De momento lo que se ven son enormes acumulaciones de trastos, a veces aún con coches. En el caos, da cierta sensación de orden que hace apenas un día no existía. En las calles algo más amplias, hay suerte y alguna excavadora puede hacer el trabajo gordo, en el resto es labor de pico y pala. “Parece que estás barriendo el desierto”, lamenta Javier.
Ramón ha perdido la cuenta de las veces que ha recorrido arriba y abajo la calle arrastrando una puerta para tratar de devolver al barranco una mínima parte de lo que les escupió pero no desfallece. “Si quito cien kilos, cien kilos menos que tiene que quitar quien vega mañana”, resume estoico. Unos y otros caminan a ciegas porque el suelo es un eterno charco en el que el agua llega en bastantes calles más allá del tobillo. Nada comparado con lo que se vivió pero un riesgo añadido para los voluntariosos limpiadores. De repente, alguien pide un médico y varios sanitarios salen corriendo. Con puerta como improvisada camilla trasladan a un hombre de unos setenta años. Detrás, una cuadrilla pregunta si quiere comer algo. “A toda esta gente que ha venido no los conozco de nada y a los que vinieron ayer tampoco. Sin ellos no hubiéramos podido hacer nada”, asegura.
En la calle Virgen de los Desamparados, más estrecha aún, la marca del agua crece aún un poco más. Fue de las que más se taponó y los vecinos cuentan que eso hizo subir aún más el nivel. Allí se ha juntado una suerte de ‘brigada internacional’. Cepillo en mano, cuentan que son de Francia, Austria, Ecuador o Argentina… pero también de Albacete y Cartagena. Casi todos ellos trabajan en un local de copas en la Marina de València y cuando su jefe les propuso cerrarlo unos días y venirse a ayudar a un amigo y a sus vecinos no lo dudaron.
Los tremendistas y los bulos
El éxodo de Paiporta huyendo del caos y el pillaje: “Quedarnos era peligroso. Hay rateros asaltando joyerías, peleas… En el pueblo con más fallecidos (62 hasta el momento), los vecinos huyen a pie por puentes y carreteras colapsadas. Los robos se multiplican en negocios devastados. “Es un escenario apocalíptico”, le relatan a EL MUNDO.
Una familia decide huir de Paiporta por los robos y la falta de ayuda: “Hemos cogido las mochilas y nos vamos caminando” La zona cero del “tsunami” en Paiporta: ratonera en el sótano de la casa cuartel y gritos de pánico en el geriátrico (Andros Lozano, 31 octubre 2024)
A mitad de mañana de este jueves, Rafa Mata y Cristina Argüelles han echado un par de pantalones vaqueros, unas zapatillas de deporte y cuatro prendas más a una mochila y han abandonado su casa de inmediato. Se han cargado el macuto a la espalda y han salido a pie de Paiporta cruzando uno de los puentes que pasa por encima de la autovía que hay junto al pueblo. La estructura del puente presentaba un estado de tanta endeblez que la Policía Local, como si se tratara de un check point en una zona de guerra, les pidió que se identificaran por si ocurría otra desgracia.
La pareja se ha instalado en una casa que Cristina tiene en Alacuás, un pueblo vecino. Rafa y Cristina cuentan que han dejado atrás un «escenario apocalíptico» en Paiporta: muros de hasta cuatro y cinco coches amontonados unos sobre otros; accesos al pueblo por carretera bloqueados por alumbrado caído, vehículos y maleza; calles con dos palmos de barro cada vez más endurecido; negocios devastados y saqueados; gente llorando mientras saca enseres de sus plantas bajas; vecinos peleándose, casas con niños sin agua ni alimentos…
«Quedarnos en Paiporta comenzaba a ser peligroso. La gente no tiene comida, no tiene bebida, no tiene agua corriente en sus casas…», explica Rafa, de 64 años. «Esta situación genera mucha frustración y saltan pronto las chispas. Hemos visto discusiones, peleas… Por no decirte que los robos no paran. Los rateros están entrando en joyerías, en talleres, a llevarse lo que pueden. No te hablo de entrar a llevarse algo para comer a un supermercado, que eso hasta lo entiendo. Te digo que hay grupos que asaltan negocios que han quedado devastados. Muchos dueños están dentro vigilando. Ojalá ninguno de esos encontronazos acabe en otro drama».
Los pillajes no sólo se están produciendo en Paiporta. También en localidades afectadas por la DANA y en grandes superficies de centros comerciales próximos, como Bonaire, en Aldaya. La Policía ya ha detenido a 39 personas de distintas nacionalidades, algunas de ellas menores de edad. Al amparo del artículo 235.6 del Código Penal, que tipifica el delito de hurto, y de los 240.2 y 241.4 (el de robos).
Ellos se encontraban en el gimnasio a la hora de la descomunal crecida del agua, sobre las 18.30 horas. Pudieron cobijarse antes de que el barranco de Chiva se desbordara. «En media hora era un infierno», describe Rafa. Mientras habla con EL MUNDO, se confirma que el Ejército, no sólo la UME, se desplegará en la provincia de Valencia.
Mi noche atrapada en medio de la DANA en Paiporta: la gente saquea los comercios, ¡no he pasado tanto miedo en mi vida! Rosa García cuenta en primera persona la noche de caos y miedo que vivió junto a su familia en Paiporta.
A las siete de la tarde me empezaron a llegar vídeollamadas, fotos… de todo. Se había desbordado el barranco que está a escasos 800 metros de mi casa. Mi hijo, que estaba fuera jugando, subió corriendo y me dijo que las calles se estaban empezando a inundar. ¡El agua había llegado a nuestras calles! En Paiporta no llovió casi pero el agua que bajaba por el barranco venía de los pueblos de alrededor.
Lo que empezó como un poco de agua se convirtió en un mar en tan sólo 20 minutos. Pasamos de dos palmos de agua a metro y medio en un abrir y cerrar de ojos. Mi marido y otros vecinos bajaron a los garajes para intentar sacar los coches, pero ya era demasiado tarde. El agua subió tan rápido que todos nos tuvimos que meter en las casas. De repente se fue la luz y escuché los primeros gritos de socorro. Eran los vecinos de abajo. Se habían quedado encerrados. La planta baja era inaccesible. No se podían abrir las puertas por la presión del agua y tuvimos que actuar por el patio interior. Algunos vecinos consiguieron bajar con una escalera, serraron los barrotes de las ventanas y consiguieron sacar a varias mujeres, a un señor con su perra. Con todas las complicaciones que había, la cosa difícilmente podía empeorar, pero lo hizo.
Un hombre muy mayor en silla de ruedas estaba atrapado con su enfermera, y no le podíamos mover al estar muy delicado. Un vecino se ofreció voluntario y se quedaron toda la noche juntos en la planta inundada. Ya eran las diez de la noche. Con todos los vecinos juntos nos tuvimos que repartir en las casas que no se habían llenado de agua. La inundación no paraba de crecer y los coches parecían barcos, flotaban por el medio de las calles arrastrados por los escombros y la riada. Todas las alarmas de los coches pitando y chocándose unos con otros. El agua bajó durante la noche pero nosotros no pudimos pegar ojo. Mi familia y yo, mis vecinos, todo el mundo estaba horrorizado. Al amanecer pudimos ver cómo todo nuestro barrio había sido destruido. Lleno de ramas, capas y capas de barro, basura, escombros. Todas las persianas de los comercios se han caído y la gente los está saqueando. Estamos aislados y desesperados, no hay agua y los puentes para entrar o salir del pueblo se han caído o no son seguros. ¡No hemos pasado tanto miedo en nuestra vida!
El facherío
Las otras perlas del edil de Vox de Paiporta: ataques homófobos y petardos contra la Ley de Memoria. Daniel Furió ha protagonizado varias polémicas debido a sus comentarios homófobos y xenófobos. Además, también ha compartido un vídeo en el que aparece explotando un folleto sobre la ley de memoria democrática (26 jul 2024)
Sin embargo, esta no es la primera vez que Daniel Furió se ve envuelto en este tipo de polémicas, y es que ya realizó unas declaraciones parecidas a estas en un pleno del Ayuntamiento en el mes de febrero. “Hay que decirles: alto o plomo“, aseguraba en febrero aquel momento, señalando que no se puede permitir que “los inmigrantes entren y luego importen su cultura en España“. En marzo, el edil compartió en sus redes sociales un polémico vídeo en el que sacaba un petardo para explotar un folleto sobre la ley de memoria democrática. “Toda esta porquería tiene que salir por los aires“, decía. También es conocido por sus ataques homófobos. En 2023, Daniel Furió llamó “basura rastrera” al colectivo LGTBI y al concejal de Compromís Guillem Montoro, primer concejal trans en España. Además, le acusó de “hormonarse con el dinero de todos“.
Este energúmeno, ¿cuante con el irrestricto apoyo de la Asociación Guerrilleros de Valencia? Es una Asociación sin ánimo de lucro, lugar de encuentro de veteranos boinas verdes de España inscrita en el registro de asociaciones de la Generalidad Valenciana
La bronca republicana
El Rey calma a los vecinos de Paiporta mientras Sánchez abandona la comitiva (Angie Calero, 03 XI; ABC)
Palos, cubos, barro, botellas… la desesperación de los afectados obliga a interrumpir la visita oficial
Mazón, «Entiendo la indignación social y me quedo a recibirla. Es mi obligación»
Galería: Don Felipe y Doña Letizia, con los vecinos en la zona cero [Hasta aquí, la cloaca del ABC]
Un voluntario de Paiporta: “Qué buscaban [los Reyes] con esta visita. La gente está muy cabreada”. Cristina e Inés, de 26 y 23 años, dos voluntarias que viven en Valencia y se han topado con la visita oficial de los Reyes, Sánchez y Mazón en Paiporta. “El ambiente estaba muy crispado y han empezado a tirar barro”, cuenta Cristina, que de la tensión dice que se le han saltado las lágrimas… Tendría que haber venido Pedro Sánchez el primer día con una pala”, agrega Pere, otro voluntario.
Decenas y decenas de vecinos y vecinas concentrados, muchos de ellos jóvenes, han lanzado barro y objetos a las autoridades y han lanzado gritos como “¡estamos muertos ya!”, “¡no tenemos nada!” o “¡para qué habéis venido, para ponerte una medalla vete de aquí!”.
Compromís ha tildado de “provocación” y de “irresponsabilidad” que “ignora las inquietudes y el sufrimiento de miles de valencianos y valencianas que necesitan soluciones inmediatas” la visita del rey Sánchez, y Mazón… La “oleada de rechazo” que ha generado la visita del Rey a Paiporta “ha dejado muy clara la indignación que siente la ciudadanía por la negligente gestión del presidente Mazón… “Los afectados no quieren ser un escenario de fotos ni un plató de paseos; no son un maldito safari… Ha sido el clamor de un pueblo que ve cómo cinco días después el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, todavía no ha explicado por qué obvió todos los avisos de la DANA que podían haber salvado muchas vidas”.
“Pues claro que la gente está enfadada. Han tenido que parar los trabajos de limpieza para que el Rey se hiciera una foto. Le han tirado barro porque a mucha gente es lo único que le queda“. “No sé en qué momento crees que es buena idea pasearte por la zona 0 de la tragedia junto con un señor que solo dirá frases vacías mientras la gente está sin medios y de barro hasta las cejas. Bueno sí lo sé. En el momento que crees que la gente es idiota“ (G. Rufián en X, 03 noviembre 2024)
Notas relacionadas:
– Informe altercados en Paiporta, grupos ultras (¿Anónimo?)
– El odio a la ciencia se paga caro
– ¿Cuáles son mis derechos laborales en una situación de emergencia como la DANA?
– Víctimas de la “DANA” ¿o no?
– ¿Quiénes son los responsables de la tragedia que acaba de sufrir España?
– Pie de foto: ¡El fango son ellos!
– Negligencia criminal
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