Rutas de trashumancia
Una encantadora manera de viajar es recorrer viejos caminos que cruzan toda la península Ibérica de norte a sur, ya sea andando o en bicicleta, algunas rutas son ya clásicas como el “Camino de Santiago”, “La ruta de la plata”… otra opción que te proponemos es aprovechar las rutas trashumantes. La trashumancia es una forma de explotación extensiva que supone el desplazamiento de los ganados conducidos por el hombre desde las dehesas de invierno a los pastos de verano y viceversa.
Coincidiendo con el principio de la primavera u el otoño es posible coincidir con pastores y sus ganados trashumantes en busca de los mejores pastos y la climatología mas suave para pasar los estivaderos o las invernadas.
Esta forma de pastoreo se diferencia del nomadismo por el hecho de que los núcleos familiares no se desplazan junto con los animales. Una forma de pastoreo casi en desuso, y si además sumamos a la falta de pastoreo, el desmedido e incontrolado crecimiento de los núcleos urbanos, podremos comprobar como se han ido cortando caminos o sencillamente cerrándolos.
Las Rutas Trashumantes o Vías Pecuarias son senderos antiquísimos, estos apacibles caminos se encuentran por casi todo el mundo, y en la península Ibérica son de diferentes tipos:
- Cañadas Reales, son las más largas, unen grandes distancias. Tienen una medida de 75 metros de anchura.
- Cordeles, pequeñas vías que unen las cañadas o caminos que llevaban al ganado hasta las dehesas.
- Veredas y coladas, son caminos de corta distancia y con una anchura inferior a los 20 metros.
Entre todas rebasan los 100.000 Kilómetros, y permite el conocimiento del medio natural, de la historia y riquezas artísticas que guardan las poblaciones que las rodean.
Además, coincidiendo con el principio de la primavera u el otoño es posible coincidir con pastores y sus ganados trashumantes.
Una buena manera de conocer y compartir las actividades socioeconómicas, culturales y la historia de las diferentes regiones por las que podemos circular, sentirlo todo más cerca y conocer de primera mano, toda un integración en el entrono por el que pasamos.
Unos camino para reivindicar como patrimonio de tod@s, para defender su permanencia en nuestra orografía por más siglos de los que ya tienen
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