Situaciones
El derecho a la autodeterminación, colectiva y personal, es humano y legítimo por demás. Inalienable. Pero siempre resulta preciso huir como de la quema de venenosas demagogias, derivadas del oportunismo sin escrúpulos y con nada claros designios. El comercio y sus mercaderes tienen mil caras y no todas bien visibles. Al fondo de todo, no hay que olvidar una perpetua realidad de explotadores y explotados. Avanzar hacia la libertad y la justicia no es regresar a la religiosa caverna del ensimismamiento. Vivimos en y con nuestro pueblo, pero vivimos igualmente en el mundo y en el universo.
* Director del desaparecido semanario "La Realidad"