The Last Waltz: The Band
Por Mariano Muniesa*. LQSomos.
Con actuaciones de primerísimo nivel, canciones de una categoría extraordinaria y algunos de los mejores músicos de todos los tiempos, es una verdadera obra maestra, de las más grandes que aquella generación pudo lograr
La despedida que Dylan no quería bailar…
El 25 de noviembre de 1976, se cumplierón 45 años de uno de los conciertos más recordados, celebrados y legendarios de toda la historia del rock: la actuación de despedida de The Band ante 5.400 personas en el Winterland Ballroom de San Francisco, inmortalizada para siempre por el inmenso documento histórico que hoy recordamos y recomendamos, la gran película documental sobre este concierto de Martin Scorsese ‘The Last Waltz’, o como es más conocida para la mayoría de ustedes, ‘El Último Vals’.
En una heteróclita amalgama de gentes que poblaban a mediados de los 70 el ecosistema del rock californiano y que unía a diferentes capítulos de Ángeles del Infierno con hippies tardíos –afortunadamente en un ambiente muy distinto del de la trágica actuación de los Rolling Stones en el festival de Altamont- poetas como Lawrence Ferlinghetti y Michael McClure, que hicieron sendos recitales a modo de teloneros, todo el equipo de filmación de Scorsese y una espectacular lista de invitados para participar en el concierto que incluía entre otros a Ronnie Hawkins, Dr. John, Paul Butterfield, Muddy Waters, Eric Clapton, Neil Young, Joni Mitchell, Emmylou Harris, Van Morrison, Neil Diamond, Bob Dylan, Ronnie Wood, Ringo Starr y The Staple Singers, aquella actuación final de The Band obviamente es todo un patrimonio de la historia del rock.
En principio la intención de Robertson era sacar a The Band de la carretera indefinidamente para instalarse en un status de grupo dedicado solamente a grabar discos de estudio, como los Beatles o como los Steely Dan posteriores a 1974. La razón fundamental, según expresó en repetidas ocasiones años después, el descontrolado y peligroso estilo de vida que la banda había adoptado, especialmente durante las giras: el abuso de drogas y alcohol, los accidentes automovilísticos, la inestabilidad familiar e incluso posibles problemas con la ley derivados de todo ello le parecía un precio demasiado alto a pagar. “Les decía a los chicos de la banda: “Me gusta la música que hacemos juntos, pero no quiero seguir con este tipo de vida”, declaró Robertson en 1992. “No estábamos aprendiendo de eso, ni estábamos creciendo a partir de eso. Yo no iba a seguir en esa dinámica”.
No obstante, los otros miembros de la banda no estaban del todo convencidos; aun así, Robertson se salió con la suya y el espectáculo finalmente se llevó a cabo. Años más tarde, en sus memorias de 1993, ‘This Wheel’s On Fire’, el batería y vocalista Levon Helm reveló: “Hoy la gente me dice todo el tiempo que les encanta ‘The Last Waltz’ y lo importante que ha sido en sus vidas … trato de agradecerles cortésmente sus comentarios y por lo general, me abstengo de mencionar que para mí fue algo muy desagradable y forzado”.
La tensión entre Robertson y sus compañeros de banda es palpable en la película, que en sí misma fue una operación tal vez demasiado improvisada; todo se organizó en un lapso de seis semanas y Scorsese y su equipo tuvieron que trabajar a contrarreloj. Incluso durante el espectáculo, hubo algún amago de catástrofe que pudo ser evitado en el último minuto.
En un famoso y controvertido episodio, Dylan decidió durante el intermedio que no quería ser filmado por temor a restar valor a su propia película, ‘Renaldo y Clara’, que acababa de terminar de dirigir. Esta era una pésima noticia porque Warner Bros. había acordado financiar la película con la condición exclusiva de que apareciera Bob Dylan … entonces, Robertson, Scorsese y el equipo acudieron al promotor del concierto, el gigante de la industria musical Bill Graham, quien fue el que negoció con Dylan y consiguió que aceptara ser filmado por dos canciones. Una de esas dos canciones, “I Shall Be Released”, pasó a ser el número de cierre de la película.
Curiosidades: Para las 5.400 personas que asistieron, su entrada de 25 dólares, que equivaldría a unos 120 dólares en 2021, les compró algo más que una actuación musical monumental. Para aquellos que llegaron temprano, un personal de 300 personas preparó y sirvió una auténtica cena de Acción de Gracias, que según las autobiografías de Robertson y Helm, incluía salmón de Nueva Escocia -supuestamente traído de Nueva York por Dylan-, pavo en salsa de arándanos con patatas y verduras y pastel de calabaza.
Título: The Band – The last waltz | Director: Martin Scorsese | Productor: Robbie Robertson | Año de edición: 1978 (2002 en dvd) | Productora y distribuidora: MGM Home Entertainment | Formato: DVD, DVD-video, Pal | Duración: 1 hora 57 minutos
Síguenos en redes sociales… Diaspora: lqsomos@wk3.org Facebook: LoQueSomos Twitter: @LQSomos Telegram: LoQueSomosWeb Instagram: LoQueSomos