Ucrania: de Gaulle, nazismo y oligarquías
Por Nònimo Lustre. LQSomos.
Zelensky es un criminal de guerra como Putin aunque por diferentes delitos; a saber: la criminalización de la objeción de conciencia pacifista, el genocidio en grado de tentativa contra el Donbas, el sabotaje a los Acuerdos de Minsk, la limpieza étnica contra los rusos que viven en Ucrania, la sistemática provocación nuclear y la recluta forzosa para los hombres entre 18 y 60 años
Tras más de una semana de combates, el principal obstáculo para tener una visión panorámica de la guerra Rusia-Ucrania es la rotunda negativa de la OTAN a permitir que Occidente se informe sobre la raíz del conflicto. En otras palabras, la OTAN sigue empeñada en ocultar que Ucrania es un país dominado por una bandería nazi. Estos nazis fueron aupados al Poder por el muy cruento golpe de Estado de 2014 y, desde entonces, no sólo han intentado completar un genocidio contra el Donbas sino que también han asesinado a cuanto ucraniano, ruso, judío, gitano y etc., han creído que era de izquierdas. Seguramente asesorados por publicistas forrados en dólares, esos nazis han aceptado a regañadientes que sus títeres, Zelenski y su combo, ocupen el imaginario colectivo del rebaño europeo. Pero, aún no satisfecha su glotonería, la impune prepotencia de estas mafias las lleva a inundar Ucrania con símbolos nazis, desde cientos de monumentos al proto-nazi Simon Petliura y, sobre todo, al hitleriano Stepan Bandera, hasta la consolidación de propagandistas civiles que maquillen el sadismo de esos batallones paramilitares que reciben abultados ‘regalos’ de la OTAN para que sigan exterminando al Donbas… y también a los disidentes. Y así crece su rusofobia desde hace ocho años.
Ucrania post-golpe del 2014: enésimo monumento a Petliura. Durante la Revolución Rusa,
los soldados de Petliura perpetraron 493 pogromos en 524 pueblos ucranianos
asesinando entre 35 y 50 mil judíos.
Petliura fue ejecutado en 1926 en París a manos del poeta y anarquista judío Sholom Schwartzbard
Es plausible suponer que la OTAN, escocida por su derrota en Afganistán, tomó nota de la docilidad mundial ante las consignas con las que el Poder pretendía detener la pandemia del covid. Viendo el tsunami de credulidad y de obediencia que asuela el planeta, ha colegido que Putin les ha puesto en bandeja revalidar el susodicho tsunami y, mutándolo en rusofobia, elevarlo muchos niveles hasta la guerra total. Obviamente, total, quiere decir nuclear y la OTAN la conoce bien porque la ha utilizado en muchos conflictos, desde Yugoslavia hasta Palestina y todo el Oriente. Olvidemos el hongo atómico, ahora existen las armas nucleares ‘estratégicas’ siendo la más conocida el uso del uranio empobrecido (depleted uranium, uranium appauvri) Ejemplo: en la guerra creada para fundar el narcoestado de Kosovo, la OTAN confirmó haber lanzado más de 30.000 proyectiles con uranio empobrecido en Kosovo, más de 2.500 en el resto de Serbia y 300 en Montenegro. Y no estamos citando fuentes dudosas sino a la ONU quien, en uno de sus alardes de mengua enfermiza, llegó en 2002 ha asegurar que “a pesar de la contaminación que sufren, esos lugares de Serbia y Montenegro no presentan riesgos radiactivos o tóxicos inmediatos para la salud”. Esta pacatería deriva en puro crimen cuando la ONU admite que el uranio empobrecido debe clasificarse como ‘arma convencional’. De ahí a catalogar el gas y la energía nuclear como “energías verdes”, hay sólo un paso y la UE-Unión Europea ya lo ha dado.
Europa, desde el Atlántico hasta los Urales
Pero Europa no siempre fue tan neuróticamente cretina ni tan gringa como lo es hoy. Citaremos el ejemplo de De Gaulle (presidente de Francia, 1958-1968), un general que no es bienquisto para los soixante-huitards que le combatimos en 1968. Pero, asfixiados en esta cloaca de inmunidad de rebaño contra la Razón, le reconocemos que popularizó la imagen de una Europa integrada “del Atlántico a los Urales” (Estrasburgo, 23.XI.1959) Según algunos analistas algo conspiranoicos pero básicamente acertados, “por su autonomía y resistencia a los designios hegemónicos anglo-americanos, De Gaulle fue incluido en la lista negra de los objetivos del aparato de poder clandestino creado por los británicos y estadounidenses durante la Guerra Fría, el cual promovió por lo menos dos atentados contra él. En represalia, de Gaulle retiró a Francia de la estructura militar de la OTAN y, en 1966, la expulsó de París obligándola a encontrar una nueva sede en Bruselas -en 2009, el entonces presidente Sarkozy reintegró a Francia en la estructura militar de la Alianza Atlántica.”
Item más, en 1963, De Gaulle vetó el ingreso del Reino Unido a la Comunidad Europea. No quería submarinos gringos incrustados en el ‘Viejo Continente’ y el tiempo le ha dado la razón. Pero no pudo impedir que uno de sus émulos, Macron, actual presidente Francia, tergiversara su lema convirtiéndolo en “Europa desde Lisboa hasta Vladivostok”. Su frase completa fue: “Yo sé que Rusia es un país europeo en el fondo de su alma. Creemos en una Europa que se extienda de Lisboa a Vladivostok. El gran escritor ruso Dostoiesvski dijo ‘Los rusos tienen una peculiaridad en lo que concierne a otras naciones europeas. Un ruso se vuelve más ruso cuando él es más europeo’.” (Macron, 13.IX.2019) [la universidad de Milano-Biccoca prohibió hace pocos días un curso ¡sobre Dostoievsky!] Pero Macron no llegará nunca al zapato de su Maestro pues nunca se atreverá a decir, como hizo el general, que la OTAN fue siempre “la expresión del dominio de Washington sobre el continente”. Ni siquiera levantó la voz cuando Trump se quejó de que “es injusto que nosotros tengamos que pagar casi todo el presupuesto de la OTAN para proteger a Europa” –falso, EEUU sólo paga un 22% del presupuesto otánico.
Guerra civil entre europeos
En 2017, Estados Unidos gastó 610.000 millones de dólares anuales en engendros bélicos. Europa gastó 342.000 m. y Rusia (17 m. km 2, 150 m. de habitantes) 66.300 m., 14 veces menos que la suma de los dos anteriores. Sin embargo, los europeos creen que Rusia amenaza su Paz. Una paz que nunca ha existido porque Europa lleva la guerra en su ADN pues lleva siglos destruyendo con armas y ‘cultura’ a los otros continentes. En esta nota, sólo nos acercaremos a cuando Europa, ahíta de expoliar al mundo, guerrea contra ella misma. Hoy, esta inicua perspectiva explora dos caminos complementarios –sólo- aparentemente distintos: 1) por la vía popular del neo-nazismo y 2) por la vía elitista de las oligarquías euro-rusas.
El neo-nazismo popular. Tiene su actual epicentro en Kiev y por líder mediático a Zelensky. Como presidente desde 2019, este ronald-reagan del fértil chernozem (suelo negro) es un títere de OTAN y del enjambre terrorista [Svoboda, Pravy Sektor, Tryzub, UNA-UNSO Natsionalnyi korpus, Sich, RAM, etc. con eslóganes como Ejército, lengua, fe]
Por ende, Zelensky es un criminal de guerra como Putin aunque por diferentes delitos; a saber: la criminalización de la objeción de conciencia pacifista, el genocidio en grado de tentativa contra el Donbas, el sabotaje a los Acuerdos de Minsk, la limpieza étnica contra los rusos que viven en Ucrania, la sistemática provocación nuclear y la recluta forzosa para los hombres entre 18 y 60 años –léase que, prohibiéndoles salir del país, manifiesta que no confía en el entusiasmo de los tan publicitados voluntarios. Además, su llamamiento a que la población se ‘arme’ con cócteles molotov es un disparate suicida como ya comentamos en días pasados.
Ya dijimos que, en una Europa carcomida por el rampante autoritarismo extremo, regar con armas a los neo-nazis ucranianos es una temeraria incitación a que también se armen los fachas europeos. En especial porque esta horda de legionarios es el pre-requisito para que prospere la vía elitista.
Suiza y las oligarquías. La primera victoria de la propaganda otanista ha sido distinguir entre los millonarios occidentales y los millonarios rusos etiquetando a los segundos como oligarcas cuando es obvio que ambos millonarios son idénticos. El adjetivo oficial que sigue a oligarcas, es mafioso es igualmente insidioso puesto que las oligarquías son mafiosas de nacimiento si por mafiosos entendemos criminales delincuentes que se protegen y se pelean teatralmente entre sí. Todos los magnates capitalistas han sido mafiosos –y lo siguen siendo.
La raíz del problema estriba en que las megafortunas son más poderosas que los Estados. Si unas caen es porque otros millonarios capitalistas se las apropian, no porque los Estados hayan intervenido. Preferiríamos que se entremataran pero ya dicta la conseja que “perro no come perro y si come, lo vomita.” El caso es que, a nuestro juicio, esta guerra no comenzó realmente con los primeros bombardeos: comenzó cuando Suiza entró en los juegos del indisoluble binomio Poder-Dinero: Suiza abandona su tradicional neutralidad y se une a las sanciones económicas de la UE contra Rusia (01/03/2022)
Ignazio Cassis, presidente de la Confederación Helvética, anunció que Suiza bloqueará en su territorio a los activos rusos y a sus cuentas bancarias. Según las estadísticas del Banco Internacional de Pagos (tan nada fiables como tantas otras), los pasivos de bancos suizos correspondientes a clientes rusos ascienden a 23.000 millones de dólares, de los que 21.400 millones figuran en forma de depósitos. Que hablemos de millonadas arriba o abajo poco importa. Es mucho más significativo que Suiza no ha engullido esas cuentas sino que sólo las ha bloqueado. En otras palabras, ha abierto una almoneda. Ahora Suiza y los oligarcas del planeta discutirán los detalles de las subastas partiendo de un axioma: el dinero jamás saldrá de Helvetia -un axioma innecesario porque ningún potentado que haya tenido o tenga su caudal en Suiza ha pensado nunca en moverlo de tan segurísima caja fuerte. Los oligarcas rusos participarán en las pujas. El vil metal se transferirá sobre el papel; es probable que la cuenta antes ‘Miguel Strogof’ pase simplemente a ser propiedad de ‘Miguel Strogonoff’ lo cual abre el camino para que se distribuya con mayor preferencia hacia las cuentas que están detrás de los terroristas de extrema derecha alimentando así la real amenaza que, en Europa, suponen los terroristas de extrema derecha.
Nie dla Muru (No al Muro)
Refugees welcome… según y cómo. Una de las incontables pruebas de la doble moral o lacerante desigualdad que preside el trato que Europa propina a los refugiados según sea el color de su piel, su religión o su origen geográfico –y su cuenta corriente-, nos lo muestra Polonia. El país con cárceles secretas de la CIA (no es paranoia, lo documentaron docenas de investigaciones), el mismo que penaliza el aborto más que El Salvador, la nación hiper-beatorra y meapilas que venera a su Virgen Negra de Częstochowa a la par que tortura a los humanos negros, está asesinando por omisión a los miles de refugiados que pasan el invierno en la frontera entre Belarús (antes, Bielorusia) y Polonia.
El crimen se desarrolla en Bialowieza, Reserva de la Biosfera (UNESCO 1976) y Patrimonio de la Humanidad desde 1979. Compartido por Belarús y por Polonia, este bosque, único en su clase que sobrevive en Europa, alberga a los últimos bisontes europeos y a los caballos konik, próximos a los semiextintos caballos salvajes tarpan. Pero estos raros animales importan menos a Polonia que el prospecto de genocidio que actualmente desarrolla contra los refugiados de distintas nacionalidades que malamente sobreviven medio congelados en un bosque convertido en tierra de nadie. Para mostrar su caridad cristiana para con los refugiados no ucranianos, Polonia está construyendo en la frontera un muro de 186 kms., 5 mts. de altura y triple concertina, cuyo contrato de 353 m. euros ha sido concedido a Budimex, empresa filial de la Ferrovial de Rafael del Pino Calvo-Sotelo –sí, sobrino del ex presidente español Calvo-Sotelo.
Pablo González
Recapitulemos: en la madrugada del 28 de febrero, los servicios de seguridad polacos (ABW) arrestaron en la frontera polaco-ucraniana a este periodista, realmente experto en la guerra que nos ocupa. Ocho días después, sigue incomunicado en la cárcel de Rzeszow. Le han prohibido el contacto con su familia y hasta con sus abogados. En flagrante violación de sus obligaciones diplomáticas para con los súbditos españoles, el consulado de España en Polonia “no sabe-no contesta”. Su abogado ha tenido que recurrir a la Cruz Roja sin que, a esta fecha, haya habido ningún avance. “Polonia vulnera 18 artículos de la Carta de Derechos Fundamentales de la UE con la detención del periodista Pablo González”, reza un titular de estos días.
Dado el furibundo belicismo del gobierno español, es lógico que el consulado se haya auto-desaparecido -lógico y criminal. En parte porque el CNI, agencia de los servicios secretos, ha sido quien ha entregado la cabeza del Mártir al país más antisemita y fascista de la UE -con decir que es el más católico sería suficiente. Ahora, el gobierno español tiene difícil conjugar su supuesto seudo-pacifismo con su supuesto compromiso con los Derechos Humanos. Por ello, le proponemos gratis una salida airosa:
El 05.III.2022, David Beriain y Roberto Fraile, fueron condecorados póstumamente con la Gran Cruz de las Víctimas del Terrorismo. El 26.IV.2021, estos reporteros fueron asesinados en Burkina Faso, quizá por el JNIM (Jama’at Nasr al-Islam wal Muslimin, Grupo de Apoyo para el Islam y los Musulmanes, filial de Al Qaeda) Pocas veces –quizá ninguna- se ha homenajeado con mejor criterio a unas víctimas de ese evanescente ‘terrorismo’ donde el Poder todavía no distingue entre estatal, bandolero, de derechas o de izquierdas. Aunque sólo fuera para lavar la cara del gobierno español, Pablo González debería ser candidato al mismo galardón porque su calvario es strange fruit (Billie Holiday, 1939) de las agencias de inteligencia españolas -inteligencia, qué adjetivo más pretencioso…
– Todas la imágenes se amplían pinchando sobre sobre la imagen y abriendo en otra pestaña con el cursor derecho
– Imagen de cabecera: Otro Muro de la Vergüenza, Polonia
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Me impresiona el articulo Ucrania, de Gaulle, nazismo y oligarquias por el profundo conocimiento y analisis del autor!
Ese articulo tendria que tener mucha difusion entre los interesados de los raices del conflicto que se desarolla en Ucrania para entender el porque adonde hemos llegado, Me quedo con la frase; “Europa no siempre fue tan neuroticamente cretina ni tan gringa como es hoy”.Los pueblos necesitamos otra Europa. Hay que trabajar en eso!