Valoración del Rodea el Congreso del 4 de octubre
Salimos a las calles para denunciar que vivimos en una dictadura, y el propio régimen ha demostrado que tenemos razón.
Bastaron 15 minutos para que la policía, enfundada en uniformes blindados, y protegidos con casco, porra, chaleco antibalas y pistola en el cinto, arrasara a un grupo de pacíficos manifestantes que lo único que pedían era DEMOCRACIA.
Han herido a una decena de personas y tres han sido detenidas. Nuestro compañero Luis Ocampo sigue en el hospital con una isquemia coronaria provocada, sin duda, por la brutalidad policial. Las otras dos compañeras se encuentran en comisaría, una de ellas con la cabeza abierta. Toda nuestra solidaridad con las personas agredidas. Su dolor es nuestro.