37 años de lealtad al dictador y a los principios de Movimiento Nazional
El apéndice de la dictadura franquista
Tal día como el 22 de noviembre subía al trono su católica majestad – me hubiese llenado de orgullo y satisfacción decir que tal día como hoy, muerto el caudillo de los fascistas, el pueblo español recobraba la legalidad arrebatada – en honor a su sanguinario mentor dio un discurso de agradecimiento:
· “Una figura excepcional entra en la historia. El nombre de Francisco Franco, será ya un jalón del acontecer español y un hito, al que será imposible dejar de referirse para entender la clave de nuestra vida política contemporánea. Con respeto y gratitud quiero recordar la figura de quien durante tantos años asumió la pesada responsabilidad de conducir la gobernación de estado.'”
Sus cálidas y agradecidas palabras hacia el dictador lo dicen todo, “una figura excepcional” que sembró de muerte y desolación las tierras de España, que no contento con haber aplastado la voluntad de los españoles con ayuda de criminales como Hitler y Mussolini, y la complicidad de las potencias europeas que miraron para otro lado, llevo a cabo una sangrienta represión contra su propio pueblo, un genocida con todas las de la ley.
Esa “figura excepcional”. “Al que será imposible dejar de referirse para entender la clave de nuestra vida política contemporánea”. Por supuesto la clave de nuestra vida política contemporánea fue marcada por el dictador, fue su atado y bien atado, un cambiar algo para que todo siga igual. Lo del respeto y gratitud de su católica majestad para con el sanguinario dictador lo dejo para que cada cual lo interprete como desee, no quiero caer en lesa majestad.
Al ascender al trono, su católica majestad dejo claro, a quien ponía por testigo y a que leyes juro lealtad:
“Juro por Dios y sobre los Santos Evangelios, cumplir y hacer cumplir las Leyes Fundamentales del Reino y guardar lealtad a los principios que informan el Movimiento Nacional.”
Por Dios y sobre los santos evangelios, queda claro, España continuaría siendo un país confesional hasta la médula, gobernase la “izquierda” monárquica o la derecha franquista, seguiríamos subvencionando con miles de millones de euros a la Iglesia y condonándoles el IBI pasase lo que pasase, aunque España se llenase de gente sin casas y casas sin gente, aunque en España hubiese seis millones de parados y miles de personas sobrevivan gracias a la caridad o a lo que encuentran en los contenedores, aunque se desmantele la educación y la sanidad pública, aunque se llegue a la inmoralidad de quitarles la pensión a los dependientes, lo primero la Iglesia. “cumplir y hacer cumplir las Leyes Fundamentales del Reino y guardar lealtad a los principios que informan el Movimiento Nacional.” Está meridianamente claro, se pasteleo un sucedáneo de constitución seudo-democrática, donde se blindaba, por encima del pueblo, la continuidad del régimen dictatorial surgido el 18 de Julio de 1936, en la persona inviolable de su católica majestad.
Me llenaría de orgullo y satisfacción decir que tal día como hoy hace 37 años se había recobrado la legalidad de la segunda república española, pero como no es así, me llenara de orgullo, satisfacción y dignidad decir muy pronto que la dictadura y su prolongación han pasado a la historia para dar paso a la tercera y definitiva República Federal es una realidad, con todas sus consecuencias.