A tu memoria Carlos Slepoy: Justicia Universal
Grupo Arenal Uno, LQSomos. Abril 2017
“En Argentina tenemos más de doscientos setenta condenados,
y en estos momentos hay más de ochocientos procesados,
o sea, que es un lugar en que, efectivamente,
está siendo eficaz la persecución de este tipo de criminales…”
Carlos Slepoy Prada se nos ha ido para siempre este lunes 17 de abril, sobre las 20,00 horas. Ha muerto a los 68 años por una acumulación de dolencias y problemas de salud. Llevaba más de un mes ingresado, peleando, una vez más, por seguir adelante.
Abogado, argentino, internacional, alma y parte de la “Querella Argentina”, bandera de la lucha por la Justicia en el Estado español.
En su Argentina natal actuaba en el campo del derecho laboral, sufrió secuestro y torturas durante el gobierno constitucional de Isabel Martínez de Perón en 1974, bajo el terror del grupo parapolicial Alianza Anticomunista Argentina, conocidos mundialmente como la Triple A, grupo parapolicial de represión es responsable por la desaparición secuestro y asesinato de muchas personas, entre sindicalistas, abogados defensores de los trabajadores o de los derechos humanos, intelectuales, escritores, académicos, artistas, etc.
En 1977, Carlos Slepoy fue liberado gracias a la intermediación de su madre, fue expatriado a España, donde desde entonces ejercía la abogacía en favor de los Derechos Humanos y del ideal de Jurisdicción Universal. Su trabajo a favor de la “Querella Argentina” es incalculable, un trabajo de idealista, militante, una lucha para lograr condenar las barbaridades de la dictadura franquista, y una lucha en la defensa de los Derechos Humanos.
“Me llevaron a La Plata esposado y en tren. La gente pasaba al lado mío y ni siquiera miraba”
En España trabajó como abogado laboralista para la Unión General de Trabajadores. En enero de 1982 en Madrid, vio un incidente callejero de abuso policial y se acercó a defender a unos chicos que estaban siendo agredidos por un policía nacional en la Plaza de Olavide. El agente quiso detener a Slepoy por no llevar documentación y cuando éste se marchaba tranquilamente el policía disparó a quemarropa y por la espalda un tiro que alcanzó a la víctima en la región lumbar. El agente estaba borracho, le condenaron a prisión. Carlos Slepoy desde entonces arrastró unas graves secuelas de por vida en su salud. Años más tarde terminaría en una silla de ruedas.
Este próximo jueves 20 estaba convocado para recoger del diario ‘Público’ su Premio Derechos Humanos, un Homenaje con el que se quería reconocer la destacada defensa de los Derechos Humanos por parte del jurista y sus indiscutibles aportes al principio de Justicia Universal y a la lucha contra la impunidad. Este homenaje se ha cancelado y se está preparando otro para que pueda participar más gente…
Un premio que se sumaria a los ya obtenidos por su labor por la Justicia. Su trabajo por la Justicia Universal tuvo su acción legal por juzgar a genocidas y criminales en serie como el dictador chileno Augusto Pinochet, que gracias a su labor y la de Baltasar Garzón fue detenido en 1998 durante un viaje al Reino Unido. También participaría en las causas contra el ex teniente torturador argentino Ricardo Cavallo, el dictador Videla o el dictador de Guatemala Ríos Montt.
“Durante mucho tiempo Argentina se opuso a juzgar los crímenes de su dictadura. Finalmente, el presidente Néstor Kirchner decidió que o se juzgaban o se extraditaba a España a los responsables. El muro de impunidad se fue resquebrajando y muchos jueces argentinos se replantearon la situación. Estoy convencido de que en España habrá jueces que, pese a lo que le ocurrió a Garzón, se atrevan a investigar estos crímenes”
Siempre nos prestó su palabra, su confianza, su apoyo en todos los actos en los que fue solicitado, demostrando con su actitud y constancia que la Justicia si existe, pero hay que luchar por ella.
Ojalá hubiera más gente en el mundo como tú. Muchas gracias por todo lo que has luchado y nos has ayudado.
Sit tibi terra levis
Querella Argentina-LoQueSomos
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Le vi en muchos actos sobre la memoría histórica, un gran orador con conocimiento de causa. Una perdida lamentable, pero un camino abierto
Qué triste noticia, se nos van los mejores. Un ejemplo de ética y coherencia que ha ayudado enormemente a concienciar sobre la importancia de la JUSTCIA.
Descanse en paz!