Ley Europea de la Libertad de Medios: censura, espionaje a los periodistas, persecución judicial
Por Javier Sáenz Munilla*.
En el trasunto de la guerra abierta que los verdaderos poderes libran por reducir y hasta eliminar los derechos que las ciudadanías han ido arrancando a lo largo de los últimos siglos, se incluye esta ofensiva que hace rato comenzó y que arrecia ahora, en este caso, desde la autodenominada Casa de las Libertades Europeas como se auto titula la UE. En el Jardín Civilizatorio del que le gusta hablar al guerrero “pacifista” Joseph Borrell.
Existe un ánimo positivo y laudable en la llamada Ley Europea de los Medios de Comunicación (1), la EMFA en sus siglas en inglés, pero con ella nos intentan colar de tapadillo negros obstáculos para el Derecho a la Información de los ciudadanos.
Con motivo de la intervención que, en junio pasado, tuvimos en el Parlamento Europeo algunos miembros del grupo de apoyo #FreePabloGonzález, ya expresé los temores que destapa esa ley (2).
Y a todo esto va y viene la UE y lanza la denominada European Media Freedom Act, la Ley Europea de la Libertad de Medios (3), con el noble propósito de regular, noble palabra también, el batiburrillo mediático europeo. ¡Bienvenida la regulación! porque la autorregulación no funciona. Pero veamos qué regulación.
La ley es todavía un proyecto, pero el Consejo de la UE ya ha aprobado un texto que, Artículo 4º, afirma que “Se podrá espiar a periodistas por razones de seguridad nacional”. Tremendo. Y esta redacción, la de este artículo, no es de Polonia o de Hungría. ¡Es del gobierno francés!
Ya tiene el aval del Consejo de la UE. Si no lo modifican, este artículo permitirá, por ejemplo, violar el secreto profesional y sin secreto profesional no hay periodismo libre, libertad de expresión, derecho a la información.
La Libertad de Expresión, en retroceso
Edith Rodríguez, Vicepresidenta de la sección española de Reporteros sin Fronteras, RSF, señala que el retroceso en cuanto a la libertad de los periodistas en Europa va en aumento. “En Italia tenemos periodistas con escolta, no hace falta hablar de Polonia y Hungría; pero también destacan otros países como Grecia o España, donde han salido a la luz nuevos casos de escuchas a periodistas” y recuerda que de los 12 periodistas asesinados en Europa en poco tiempo, la mayoría eran periodistas de investigación. Es decir, que afirmaba que destaparon corrupciones.
En el último informe de RSF se destaca el aumento del número de bulos así como de la desconfianza de los ciudadanos hacia los medios. La libertad disminuye al tiempo que aumenta la persecución de los casos de revelación de secretos o de los casos de acciones judiciales abusivas, el llamado lawfare. “La credibilidad es el mayor patrimonio que tiene un periodista”, sentencia Jesús Maraña, director de Infolibre (4). Son testimonios recogidos en las jornadas sobre la EMFA organizadas en junio por la asociación Europa en Suma.
La EMFA podría ser positiva, pero…
El Presidente de Europa en Suma, el periodista Juan Cuesta aseguraba en Infolibre (5) que esta nueva ley europea, aun en proyecto, “es un reglamento fundamental para regular derechos incumplidos de los periodistas, de la ciudadanía en su relación con la comunicación, para velar por la transparencia en la propiedad, en los algoritmos de las plataformas, en los sistemas de medición de las audiencias o en el reparto de subvenciones y publicidad estatal”.
La ley se propone, dice, regular la concentración de los medios y crear un Consejo Europeo de Servicios de Medios de Comunicación con aspiraciones de independiente constituido por expertos nacionales en este ámbito.
La EMFA, pretende regular el ecosistema informativo, dominado por las grandes plataformas, en su mayoría estadounidenses y envenenado por la creciente desinformación y las campañas conspirativas, prevé fomentar el pluralismo, la transparencia y la independencia de los medios, según Renate Schroeder, Directora de la Federación Europea de Periodistas. Pero, advierte, que permitir en la misma ley el espionaje a los informadores, pone en peligro el periodismo, la libertad de expresión y los valores democrático y viola el Derecho europeo a la privacidad (#RightToPrivacy) al acceder a todas las comunicaciones, fotografías y comportamientos en línea.
La presión de los poderosos
Esta ambivalencia de la nueva norma, que introduce la regulación, y ya era hora, al tiempo que amenaza la libertad, hace que se den también presiones en contra, como las de los poderosos grupos editoriales, sobre todo alemanes y franceses que la califican de “Ley contra la libertad de los medios” y siguen insistiendo en la fracasada, no para ellos, autorregulación. Pretenden seguir con el actual desastre ultra-liberal que tantos beneficios les reporta.
80 organismos de defensa de la libertad de prensa y de los Derechos Humanos han enviado una carta a la Comisión de Libertades Civiles del Parlamento Europeo, para que mantenga una posición firme ante estas presiones. Es inaudito, pero entre las enmiendas de esa Comisión a la actual redacción de la EMFA no figura la prohibición de utilizar contra los periodistas programas espía y otras tecnologías similares, apunta también Renata Schroeder.
Y la reacción de los periodistas franceses, mientras en España…
En Francia, el caso de la periodista Ariane Lavriflex (6) ha hecho sonar las alarmas en el país vecino. Cientos de periodistas han salido a las calles para protestar por lo que consideran un grave ataque a la libertad de prensa y al secreto profesional.
Ariane fue detenida durante dos días, el 19 y 20 de septiembre, para intimidarla y obligarle a revelar las fuentes de sus investigaciones periodísticas. Se negó. Había publicado sobre las complicidades del Estado francés en una “campaña de ejecuciones arbitrarias orquestadas por la dictadura egipcia”, según ella misma declaró ante el juez de Libertades y Detenciones al que fue entregada por la policía gala.
Concentraciones de apoyo en París, Lyon, Marsella. Reporteros sin Fronteras y Amnistía Internacional criticando su detención. Tras su liberación dijo: “Si no protegemos las fuentes, es el fin del periodismo”. Eso es lo que amenaza ese artículo 4º, introducido en la ley a instancias del gobierno de Macron. Y los periodistas franceses han respondido como corresponde. Poniendo así en evidencia a mis colegas españoles, que prefieren esconder la cabeza bajo el ala ante ataques tan graves como el que sufre nuestro colega Pablo González, desde hace 19 meses en una mazmorra polaca, encerrado en su celda durante 23 horas al día, sin comunicación familiar regular, sin derecho pleno a la defensa. Un silencio cómplice que perpetuará esa ignominia y contribuirá a que el cercenamiento de la libertad termine por alcanzarnos a todos si no luchamos para impedirlo.
Notas:
1.- The proposal for a European Media Freedom Act
2.- La situación del periodismo global ante el auge reaccionario
3.- Propuesta de reglamento del Parlamento Europeo y del Consejo
4.- “La credibilidad es el mayor patrimonio que tiene un periodista”
5.- La salud de nuestra democracia se juega en los medios (y la UE lo sabe)
6.- Ariane Lavrilleux: se presenta a declarar ante la Justicia
#NoNosCallarán #ArianeLavrilleux #FreePabloGonzález
#JournalismIsNotACrime! #FreeAssange #FreeStanis
* Periodista y analista internacional. Miembro del Colectivo LoQueSomos. En Twitter: @pepitorias
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