Afganistán ¿un cubo de Rubik sin solución?
Por Mikel Castrillo Urrejola*
“Vivimos tiempos en los que el mundo se ha instalado en la inestabilidad total. Si a lo largo del planeta podíamos encontrar innumerables conflictos internos que han perdurado en el tiempo, últimamente hay que añadir una concatenación de guerras, que no dejan de ser producto de unos procesos de incubación de conflictos, hasta que han terminado por estallar. Estamos inmersos en lo que Slavoj Žižek denominó hace más de una década “tiempos interesantes”, expresión china que utiliza para definir “tiempos de inestabilidad, guerra y lucha por el poder que dejan millones de víctimas inocentes sufriendo las consecuencias”
Auge, caída y resurgimiento del régimen talibán
En esta espiral bélica en la que el mundo está sumido, se van enlazando guerras, de tal forma que el último conflicto sirve para relegar al anterior, hasta hacerlo caer en el pozo del olvido. Esto no deja de ser una táctica de las grandes potencias, un borrón y cuenta nueva, pero dejando en el camino miles de víctimas y, en la gran mayoría de los casos, una situación peor que la inicial.
Una de esas guerras es el conflicto de Afganistán, pues no hace más de tres años servía para abrir informativos y ser portada durante semanas de la prensa internacional, pero sólo fue necesario que EEUU tensionara otra región del planeta, en este caso Ucrania, para que surgiese un nuevo conflicto y Afganistán dejase de existir para EEUU y la OTAN. No sólo dejó de ser portada, sino que las potencias que han tenido una responsabilidad desde hace medio siglo, han decidido abandonar a la población afgana a su suerte y dejar otro conflicto empantanado y dedicarse a centrar sus fuerzas en el siguiente.
A día de hoy, en Afganistán sigue existiendo una guerra, con sus periodos intermitentes de mayor o menor virulencia, pero como lo que no sale en las noticias no existe para el común de los mortales, ha caído en el saco del olvido.
Mucha de la información que podemos encontrar acerca de este conflicto no deja de tener un componente importante de propaganda occidental, dirigida a crear opinión, como ocurrió durante la década de los 80 del siglo pasado, durante la guerra que mantuvieron el Gobierno de Kabul y la URSS contra los mudjahidin, y en otros muchos casos, esta adolece de rigor. En ese lodazal en el que es complicado bucear para poder encontrar información con cierta fiabilidad, me ha parecido interesante rescatar un libro que con el título “Afganistán. Auge, caída y resurgimiento del régimen talibán” el politólogo Pere Vilanova (Editorial Los libros de la Catarata) publicó en 2021, con la reciente vuelta de los talibán al poder en Afganistán. Un libro de donde se pueden obtener algunos datos y claves para conocer, aunque sea mínimamente el conflicto afgano.
Este ensayo es un botón de muestra de lo complicado que resulta comprender el mundo actual, la dificultad, en muchos casos, de poder entender lo que ocurre en otras regiones del mundo, si nos empeñamos en verlas con gafas graduadas en los países occidentales. Y en palabras del autor de este ensayo, Afganistán “es un aviso para los que se creen (sobre todo muchos tertulianos y opinadores) dar un diagnóstico y claro y conciso sobre el asunto”.
El libro está dividido en tres bloques o capítulos que le servirán al autor para analizar el conflicto afgano a lo largo de la historia, ubicándolo en el contexto de Asía Central, y lo que ha supuesto en las políticas de las grandes potencias en esa región.
En el primero, denominado “A modo de introducción”, el autor realiza una serie de reflexiones que sirven para entender los errores en los que han caído los diferentes imperios y las potencias occidentales a lo largo de los siglos, llegando a la conclusión que en caso de Afganistán, una vez más se ha vuelto a repetir la historia. En palabras de Pere Vilanova, este manual es un “cursillo acelerado sobre guerras perdidas en las que se cometen los mismos errores a través de los siglos”.
Para entender un conflicto no hay nada mejor que haber pisado el terreno, lo que permite conocerlo de primera mano. Y en este caso, en este primer capítulo, Pere Vilanova relata la experiencia que vivió en 1984, cuando se trasladó a Pakistán y Afganistán para conocer in situ todo lo que se movía alrededor de los diferentes grupos mudjahidin que luchaban contra el gobierno afgano y las tropas soviéticas (posteriormente, entre 2007 y 2009 realizó varios viajes a Afganistán y Pakistán de los que da cuenta en el último capítulo de este ensayo). Los datos que aporta de aquellos viajes son muy enriquecedores porque ayudan a entender muchas de las cosas que han sucedido a lo largo de estos últimos 50 años.
Fruto de ese viaje el autor describe a los diferentes grupos guerrilleros, sus orígenes, etnias que los formaban, las relaciones o, mejor dicho, la rivalidad entre ellos, que en muchos casos se dirimían a tiro limpio, el papel de EEUU, a través de la CIA, que regaba de armas y dólares a todos los grupos guerrilleros, a los que el entonces presidente Ronald Reagan los denominaba “luchadores por la libertad”, sin olvidar en ningún momento el papel que en la región siempre ha desempeñado Pakistán.
El autor, como si fuera un libro de viajes, nos irá relatando su llegada a la región con el objetivo contactar con alguno de los grupos mudjahidin, lo que le llevará a desplazarse a Peshawar (Pakistán), capital de la tierra de los pastunes, etnia que “vive a caballo de una frontera entre dos países (Pakistán y Afganistán) que nunca han entendido como tales y que se rigen socialmente por su propio código social: el Pashtunwali”. Serán claves, porque, con el tiempo, en su seno surgirán los talibán. Es un pueblo dividido en tribus y clanes que en su inmensa mayoría no tienen un sentimiento nacional, sino que les mueve el vivir siguiendo su forma tradicional. Para el pueblo pastún la frontera existente entre estos dos países no deja de ser artificial. No hay que olvidar que en Peshawar el ejército británico sufrió tres derrotas en su deseo de ensanchar el Imperio británico desde la India a Afganistán.
Dentro de este segundo capítulo analiza la dimensión regional del conflicto afgano teniendo como eje a dos de los Estados vecinos, Irán y Pakistán, y el papel que juegan, pero profundizando más en Pakistán, puesto que la cuestión afgana afecta de forma directa a la política interna pakistaní, pues como antes se ha dicho el territorio pastún se encuentra a ambos lados de la frontera y durante los años en el que los señores de la guerra tenían sumido Afganistán en el mayor de los desastres, Pakistán apostó por los talibán como elemento estabilizador de la situación.
El autor circunscribe el conflicto afgano a la región de Asia Central, diferenciándolo del existente en Oriente Próximo, encontrándose ubicado en una zona geográfica donde muchas potencias de la zona tienen grandes intereses y la estabilidad de la zona es un tanto irregular.
Realiza un análisis sobre el papel de las fuerzas militares de EEUU y los países de la OTAN en sus operaciones y los criterios que deberían seguir en este tipo de misiones, donde una vez más, vuelven a cometer los mismos errores que tuvieron en otros lugares del mundo (Indochina, Vietnam, Argelia), no consiguiendo conectar con la población, pues no dejaban de ser fuerzas extranjeras de ocupación, lo que le lleva a enlazar con un problema que tenían sobre la mesa los países que lideraron la intervención, que no era otro que cuándo abandonar el país, pero sobre todo, cómo irse y el escenario posterior a su marcha, que no fue otro que una desbandada, un salir corriendo, dejar a la población civil a su suerte. EEUU y algunos de sus aliados lo enfocaron como “una operación más de contrainsurgencia”, craso error del que luego se han visto las consecuencias… Seguir leyendo en el blog del autor⇐⇐⇐
La “ficha”
Afganistán. Auge, caída y resurgimiento del régimen talibán
Autor: Pere Vilanova. ISBN 978-84-1352-344-6.
Los Libros de la Catarata
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