¡Casos aislados? Policías, un guardia civil y 365 kilos de cocaína
Por Selodi Gasan Adie
Se ratifica el relato de la Fiscalía, los policías (uno de ellos subinspector) y el escolta llevaban a cabo “control y vigilancia” en un coche cuando el cargamento (donde iba la droga) se transportaba desde Málaga a Sevilla; así como después en la nave y en su descarga…
Podría ser el titulo para una serie de esas que pasan ahora por la Tv, en plan blanqueos de los superbuenos del orden y la justicia. Pero no, se trata de uno de los mayores juicios por tráfico de droga de los últimos años, y en él se encuentran como protagonistas destacados son dos policías nacionales, un Guardia Civil y un escolta del Ministerio del Interior, entre un total de once acusados.
Los acusados trabajaban para una organización que introducía la droga en España, procedente de Colombia, a través de Málaga y fue interceptada el 17 de septiembre de 2022 en la provincia de Sevilla. La droga había llegado a Málaga diez días antes, oculta entre un cargamento de frutas tropicales: guayabas, aguacates, mangos, dátiles y piñas, entre los que venían los fardos de cocaína en un barco que había zarpado desde el puerto colombiano de Buenaventura.
El juicio arrancó a finales de diciembre, y la Fiscalía pide ocho años de cárcel para cada uno y una multa de 45 millones de euros.
En la sesión judicial del pasado 9 de enero, declararon cinco agentes que investigaron el traslado y corroboraron que los sentados en el banquillo realizaron claramente “tareas de vigilancia” tanto en el trayecto como en el polígono La Isla, en Dos Hermanas. Los investigadores, siguieron al camión que transportó la droga y salió desde Málaga. Todos coincidieron en que ocupaban un Audi A6 que empezó a ir detrás del contenedor después de que el camionero parase en una gasolinera y que “claramente” realizaron “tareas de vigilancia”, tanto en el trayecto como en el polígono La Isla, en Dos Hermanas, donde la cabeza tractora con la mercancía ilegal pasó la noche anterior a su llegada a la localidad sevillana de Carrión de los Céspedes.
De esta manera se ratifica el relato de la Fiscalía, los policías (uno de ellos subinspector) y el escolta llevaban a cabo “control y vigilancia” en un coche cuando el cargamento (donde iba la droga) se transportaba desde Málaga a Sevilla; así como después en la nave y en su descarga. Cuando la policía irrumpió en la nave en la que se estaba descargando la droga, algunos acusados (entre ellos el guardia civil) estaban manipulando el contenedor en el que iba, según la Fiscalía.
La investigación a las autoridades españolas partió de la Fiscalía Nacional contra el Narco de Colombia, después de que el barco con la droga zarpase del puerto de Buenaventura. La droga habría alcanzado casi los 38 millones de euros en su venta al por menor.
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