Central de Zaporozhie: bulos y peligros
Central de Zaporozhie
Por Cristina Ridruejo*. LQSomos.
No es la primera vez en lo que va de guerra que nos cuentan bulos, pero en esta ocasión las consecuencias pueden ser fatales. De verdad, espero que lo que parece que se está preparando no llegue a cumplirse. Pero aviso por si acaso.
Las autoridades rusas llevan desde junio quejándose de que las fuerzas ucranianas lanzan ataques contra la central nuclear de Zaporozhie, bajo control de Rusia desde marzo pasado. Desde junio vienen denunciando que reciben ataques ucranianos, pero especialmente desde el 18 de julio se han multiplicado, hasta el punto de que prácticamente todos los días caen proyectiles ucranianos, de fabricación estadounidense, en las inmediaciones de la central (1).
Todas estas denuncias, durante tres meses, no se han difundido en los medios de comunicación occidentales. Silencio absoluto. Sin embargo en los últimos días, coincidiendo con la intensificación de los ataques de Ucrania-OTAN, empezamos a ver referencias en prensa. Pero ojito con lo que se está diciendo.
Este sábado 27, en el diario Público decía: “Desde que Rusia tomó el control, la central nuclear ha sido objeto de varios ataques, los cuales se han intensificado en las últimas semanas. Unas agresiones de las que Moscú y Kiev se acusan mutuamente”. Sigo: este jueves 25, en las noticias en la SER afirmaron en la misma frase que la central está en manos de los rusos y que está siendo atacada por los rusos.
¿Nos toman por imbéciles? En cualquier enfrentamiento armado, cada bando ataca las posiciones que controla el otro, eso no tiene vuelta de hoja. La central no puede al mismo tiempo estar controlada por las fuerzas rusas y ser atacada por estas mismas fuerzas. Por tanto, una de las dos partes de esa oración es falsa. Que la central está bajo control ruso nadie lo pone en duda, por consiguiente lo que es falso es la segunda parte de la frase: los ataques son ucranianos.
El plan consistiría en provocar un accidente menor en la central para culpar a Rusia. Pero al intentar provocar un accidente menor, se está corriendo un riesgo altísimo de hacer saltar por los aires la central nuclear entera.
Y una se pregunta: ¿cómo puede ser Ucrania tan sumamente inconsciente de arriesgarse a provocar una hecatombe nuclear en su propio territorio? Porque esta guerra durará lo que dure, pero las consecuencias de una catástrofe nuclear en el territorio son para toda la vida, por no hablar de las muertes y devastación inmediata. ¿Cómo es posible que estén dispuestos a correr ese riesgo?
Hay una respuesta para esta pregunta: no es el pueblo ucraniano quien está decidiendo esto, sino EEUU, a quien le importa muy poco que la población y las tierras ucranianas queden exterminadas con tal de achacar a Rusia la responsabilidad de la desgracia. Y no digo la OTAN, digo EEUU directamente, a través de su títere Zelenski y de su control efectivo, sobre el terreno, de las fuerzas armadas “ucranianas”.
No lo digo yo. Hace unos meses el periodista francés Georges Malbrunot se desplazó a Ucrania como reportero de guerra para Le Figaro. Compartió vuelo con tres franceses que viajaban allí para unirse como voluntarios a las tropas “ucranianas”, por lo que llegaron juntos a Kiev y los acompañó al centro de reclutamiento. Esto lo contó después en prensa y televisión francesa. Al llegar allí, aparece un general estadounidense que se identifica por su nombre, y a quien este reportero conocía por su participación en la guerra de Iraq. El general, con agresividad y arrogancia al más puro estilo Hollywood, les dice en inglés: “¡Aquí el que manda soy yo! Lo primero sacad las tarjetas de vuestros teléfonos, tablets y demás, y dejadlas ahí. Os proporcionaremos otras”. Iba a seguir con las instrucciones cuando el reportero le aclara que él no es un voluntario, sino periodista, y rápidamente lo echan de allí de malas maneras (2).
“Aquí el que manda soy yo”, dijo el general estadounidense. Y esto era el cuartel general del ejército “ucraniano”.
Solo un país que se encuentra a miles de kilómetros del territorio ucraniano (y del bielorruso, polaco, eslovaco, húngaro, rumano y también ruso, todos los cuales se verían afectados por la catástrofe nuclear) podía idear un plan tan desquiciado como este. La muerte de miles de personas, las consecuencias radiactivas para los territorios, les importan un comino. A su país no le va a afectar, está muy lejos de aquello. Como no le afectó a su país la muerte y la radiactividad consecuencia de Hiroshima y Nagasaki, como no le afectó a su país la destrucción causada por el napalm y otras armas experimentales en Vietnam, como no le afectaron a su país los bombardeos con uranio empobrecido de EEUU en Iraq y de la OTAN en Serbia. Solo podía idear un plan así un país que, al estar rodeado de océanos por ambos lados, lejos de todo, no tiene nada que temer respecto a las mortíferas consecuencias que genere.
Rusia, repito, lleva meses denunciando los bombardeos de las fuerzas “ucranianas” a la central de Zaporozhie. A finales de junio, para responder a las acusaciones de estar gestionando mal el funcionamiento de la planta, Rusia invitó al Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) a visitarla y comprobar en persona que todo estaba correcto. El departamento ruso hizo todos los preparativos diplomáticos, prácticos y militares necesarios para una visita de este tipo en una zona en guerra, pero en el último momento la OIEA, presionada por EEUU, canceló la visita. No fuera a ser que concluyeran que Rusia lo estaba haciendo bien. Pero Rusia ha seguido en todo momento abierta a colaborar con la OIEA (3).
Ahora nos vienen a contar que es Zelenski quien reclama a la OIEA que visite la planta. Nos están contando exactamente lo contrario de la realidad, así que cuidado con lo que vayan a contarnos próximamente sobre este tema.
Lo que me resulta inconcebible es que Zelenski, por muy títere que sea, esté dispuesto como ucraniano a respaldar esta locura. Nadie lo creería, y eso en este caso es una ventaja para EEUU.
Deseo con todas mis fuerzas que al final no pase nada en Zaporozhie. Lo deseo por la población ucraniana, bielorrusa, rusa, polaca, eslovaca, húngara y rumana. Y lo deseo por todas nosotras, el resto de Europa. Y por el mundo en realidad, porque si esto llegase a suceder el futuro sería muy incierto.
Pero si pasa algo, ya sabemos a quien culpar. Ningún ejército del mundo ataca sus propias posiciones, y mucho menos arriesgándose a causar una catástrofe nuclear a 250 km de sus fronteras.
Notas:
1.- La central nuclear de Zaporozhie es atacada con armas de la OTAN
2.- El vídeo con su entrevista en C-News que recogen en este medio está calificado por twitter como “contenido sensible”, de forma que no hay manera de encontrarlo si no dispones del enlace concreto (vídeo en francés subtitulado en inglés).
3.- Rusia ha invitado en varias ocasiones al OIEA a visitar la central:
– 7 de junio: Ucrania se opone a la visita de la OIEA a la central.
– 8 de agosto: Rusia invita a los inspectores a visitar la central de Zaporozhie.
* Cristina Ridruejo es miembro de Mujeres x la República. Forma parte del colectivo LoQueSomos
Más artículos de la autora
Síguenos en redes sociales… Mastodon: @LQSomos@nobigtech.es Diaspora*: lqsomos@wk3.org Telegram: LoQueSomosWeb Twitter: @LQSomos Facebook: LoQueSomos Instagram: LoQueSomos
La radioactividad no tiene pasaporte!!!
Secret Army Organization (en español, Organización del Ejército Secreto)
COINTELPRO (Counter Intelligence Program), o Programa de Contrainteligencia, fue una serie de proyectos encubiertos e ilegales llevados a cabo por el FBI de Estados Unidos entre 1956 y 1971 con el objetivo de vigilar, infiltrar, desacreditar y desbaratar las organizaciones políticas nacionales estadounidenses. Los registros del FBI muestran que los recursos de COINTELPRO estaban dirigidos a grupos e individuos que el FBI consideraba subversivos, incluyendo organizaciones feministas, el Partido Comunista de Estados Unidos, organizadores contra la Guerra de Vietnam, activistas del movimiento de derechos civiles o del movimiento del Poder Negro (por ejemplo, Martin Luther King Jr, la Nación del Islam y el Partido de las Panteras Negras), organizaciones ecologistas y de defensa de los derechos de los animales, el American Indian Movement (AIM), movimientos independentistas (como los grupos independentistas puertorriqueños, como los Young Lords), y una serie de organizaciones que formaban parte de la Nueva Izquierda más amplia, y grupos no relacionados con nada de lo anterior, como el Ku Klux Klan.
En 1971, en San Diego, el FBI financió, armó y controló un grupo de extrema derecha formado por antiguos miembros de los Minutemen, una organización paramilitar anticomunista. Con su apoyo, se desarrolló la Secret Army Organization (en español, Organización del Ejército Secreto), que tenía como objetivo a grupos, activistas y líderes involucrados en el Movimiento Antiguerra, utilizando tanto la intimidación como los actos violentos.
El FBI ha utilizado operaciones encubiertas contra grupos políticos nacionales desde su creación. Pero las operaciones encubiertas específicas bajo la etiqueta oficial de COINTELPRO tuvieron lugar entre 1956 y 1971. Las tácticas de COINTELPRO se siguen utilizando hoy en día y se ha alegado que incluyen el descrédito de los objetivos a través de la guerra psicológica; el desprestigio de individuos y grupos mediante el uso de documentos falsos y la colocación de informes falsos en los medios de comunicación; el acoso; el encarcelamiento injusto; y la violencia ilegal, incluyendo el asesinato.
COINTELPRO usaba una amplia variedad de métodos, entre los que se incluyen:
Infiltración: Agentes e informadores no espiaban meramente a los activistas políticos. Su objetivo principal era desacreditarlos y provocar su desbarajuste. Su misma presencia servía para socavar la confianza y ahuyentar a partidarios potenciales. El FBI y la policía explotaban este miedo acusando a activistas genuinos de ser agentes”.
Guerra psicológica desde el exterior: El FBI y la policía usaban una miríada de “trucos sucios” para minar los movimientos progresivos. Infiltraban historias falsas en los medios y publicaban folletos erróneos y otras publicaciones usando el nombre de los grupos objetivo. Falsificaban la correspondencia, enviaban cartas anónimas, y realizaban llamadas anónimas. Esparcían desinformación sobre encuentros y eventos, montaban pseudo movimientos de grupos llevados por agentes gubernamentales, y manipulaban o llevaban a cabo tácticas represivas contra familiares, trabajadores, patrones, oficiales de escuela y otros para causar problemas a los activistas”.
Hostigamiento mediante el sistema legal: El FBI y la policía abusó del sistema legal para acosar a disidentes y hacer que pareciesen criminales. Oficiales de ley mintieron bajo juramento y presentaron evidencias falsas como pretexto para arrestos ilegales y encarcelamientos injustos. Imponían leyes de impuestos y otro tipo de regulaciones gubernamentales de manera discriminatoria y usaban vigilancia destacada, entrevistadores ‘investigadores’, y citaciones de jurado de acusación con el propósito de intimidar a activistas y silenciar a sus simpatizantes”.
Fuerza extralegal y violencia: El FBI y la policía amenazaban, instigaban, y ellos mismos llevaban a cabo robos, vandalismo, asaltos y palizas. El objeto de esto era asustar a los disidentes y trastornar sus movimientos. En el caso de los activistas negros y puertorriqueños (y latinoamericanos), estos ataques —incluyendo asesinatos políticos— eran tan extensos, despiadados, y calculados que pueden ser calificados de forma precisa como una forma de terrorismo ‘oficial'”.
Todavía hay esperanza… ya veremos que dicen estos:
Parte la misión del Organismo Internacional de Energía Atómica hacia la central ucraniana de Zaporiyia
https://news.un.org/es/story/2022/08/1513602?utm_source=Noticias+ONU+-+Bolet%C3%ADn&utm_campaign=e68db8ff8d-EMAIL_CAMPAIGN_2022_08_30_12_31&utm_medium=email&utm_term=0_e7f6cb3d3c-e68db8ff8d-107686581
Es una locura todo lo que está sucediendo, desde el principio nada tiene sentido, si bien es verdad que las guerras no lo tienen ¡Esta menos! Desde el principio parece todo planificado para terminar en una gran crisis en lo que llamamos occidente, Europa-OTAN y el amo EEUU no quieren ganar la guerra, buscan destruir y arruinar la economía de los pueblos. El capitalismo sigue haciendo negocio…