El asesinato del marxismo latinoamericano
Diego Farpón. LQSomos. Marzo 2016
El proceso de industrialización latinoamericano propició el surgimiento de la clase trabajadora, de los partidos obreros y de los sindicatos.
Pronto, clase trabajadora, partidos y sindicatos tuvieron un problema: la llegada del marxismo. A América no llegó un método de análisis para conocer, interpretar y transformar la realidad. Europa, que llevaba siglos haciendo sangrar la pachamama, transportó una visión colonizadora del marxismo. Europa, la expoliadora, le decía a América cómo tenía que emanciparse de sus garras imperialistas.
Y a pesar de todo, en la búsqueda de los pueblos por la libertad, surgió el marxismo latinoamericano, y surgió con forma de poesía y de fusil, y adoptó el nombre de Roque Dalton.
El marxismo latinoamericano, el marxismo que necesitaba Latinoamérica, se convirtió en poderosa arma y Roque Dalton empuñó a Marx y Engels y Lenin y Ho Chi Minh.
El imperialismo no pudo abatirlo, pero las/os marxistas responsables no podían tolerar que surgiese un marxismo irreverente, jocoso y provocador. Las balas de la guerrilla no fueron disparadas contra Roque Dalton, aunque fuese el más fiel y originar creador: las balas de la vanguardia fueron disparadas para asesinar el marxismo latinoamericano.