El contencioso nuclear iraní
Irán ha adquirido una dimensión de potencia regional gracias a la política errática de Estados Unidos en Iraq, (fruto de la miopía política de la Administración Busch obsesionada con el Eje del Mal) al eliminar a sus rivales ideológicos, los radicales talibanes sunníes y a Sadam Husein con el subsiguiente vacío de poder en la zona.
Por ello, ha reafirmado su derecho inalienable a la nuclearización y el presidente Mahmoud Ajmadinejad , ha estirado la cuerda hasta el límite en la seguridad que Estados Unidos no atacará y limitará cualquier acción individual de Israel (proyecto descartado de bombardear la central de Natanz con jets comerciales), pues un bloqueo del estrecho de Ormuz por el que pasa un tercio del tráfico energético mundial podría agravar la recesión económica mundial y debilitar profundamente todo el sistema político internacional.
La Agencia Internacional de Energía Atómica (IAEA), con sede en Viena, dijo tener pruebas de que se ha construido una nueva central nuclear secreta bajo tierra en Irán, según el director general del organismo, Yukiya Amano, mientras que en Natanz (centro), 5.000 centrifugadoras ya han permitido acumular más de 1,3 toneladas de uranio débilmente enriquecido (UFE), una cantidad suficiente para alimentar en combustible a eventuales centrales nucleares.
Así, para los servicios secretos israelíes, “Teherán ya estaría en el “umbral” de la bomba “y para la CIA y la AIEA “el régimen iraní ocultaría aspectos avanzados de su plan para construir una ojiva nuclear en menos de un año”.
La nueva estrategia de la Administración Obama para Oriente Medio buscaría profundizar las líneas de la negociación “multilateral” , (incluida la apertura de una línea directa con el régimen de Teherán, y la conformación de un frente aliado árabe, para aislar a los halcones “militaristas”, tanto de Teherán como de Tel Aviv) y estaría además apoyada en las nuevas sanciones impuestas por la ONU a Irán y el embargo del crudo iraní decretado por EEUU y la UE y adoptado por mimetismo por China y Japón, para lograr el debilitamiento real de la economía iraní y el posible renacimiento de la llamada “Marea Verde” y complementada con las medidas del Pentágono para contentar a los halcones del lobby judío ..
Así, siguiendo la teoría del ingeniero geopolítico de Obama, Brzezinski expuestas a Gerald Posner del The Daily Beast (18 de septiembre de 2009) , “una colisión estadunidense-iraní” tendría efectos desastrosos para Estados Unidos y China , mientras Rusia emergería como el gran triunfador”, pues el previsible cierre del Estrecho de Ormuz en el Golfo Pérsico,( donde atraviesa el transporte de petróleo destinado al noreste asiático (China, Japón y Sur-Corea), Europa y Estados Unidos), elevaría el precio del oro negro a niveles estratosféricos y tendría severas repercusiones en la economía global , pasando a ser la UE totalmente crudodependentiente de Rusia.
Con este cóctel de medidas de presión, el sexteto de mediadores internacionales (Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, Rusia, Alemania y China), podría alcanzar un acuerdo en el 2012 para que Teherán enriquezca su uranio y lo transforme en combustible para el reactor iraní, siempre bajo control de la OIEA, acuerdo que permitiría un mejor control del stock de uranio enriquecido de Irán,( fuente de inquietud entre los occidentales e Israel, que temen que Teherán lo pueda emplear para fabricar armas atómicas , acusaciones que Irán ha desmentido siempre categóricamente ).
Caso de lograrse la resolución del contencioso nuclear de EEUU-Irán y el restablecimiento de relaciones diplomáticas entre ambos países, Teherán conseguiría su objetivo de que se reconozca su lugar en el concierto regional, recuperando el papel de “gendarme del Golfo” que los estadounidenses confiaron al Sah de Persia e incrementando la cooperación con EEUU relativa a la seguridad en Iraq y Afganistán.