El golpe ‘legal’ contra Petro, en marcha

Por Javier Sáenz Munilla*

El Consejo Nacional Electoral (CNE) ha abierto la brecha hacia el golpe ‘legal’, el lawfare. Con su decisión, el CNE viola la Constitución, porque no tiene poder legítimo para investigar al Presidente Petro, quien únicamente puede serlo por la Comisión de Acusaciones de la Cámara de Representantes.

CNE ha abierto investigación y formulación de cargos contra Petro por su campaña de 2022

Gustavo Petro fue un buen alcalde de Bogotá. Del 1 de diciembre de 2012 al 1 de enero de 2016. Un gobierno conocido como Bogotá Humana. Pero no fue un mandato continuo. El 1 de marzo de 2014 fue destituido. Pero pudo regresar el 23 de abril de ese mismo año. Lo hizo después de salir victorioso de una revocatoria lanzada por la oposición derechista a raíz de las llamada “crisis de las basuras”, provocada por la reconversión de ese servicio de privado en público. El entonces Presidente Juan Manuel Santos firmó a propuesta del Procurador de la Nación, la destitución del alcalde Petro y su inhabilitación por 15 años. La oligarquía trató de impedir así la consolidación del que ya aparecía como líder de la izquierda y posible candidato a la Presidencia. Pero Petro, luchó.

“Yo no nací en una generación que se haya acostumbrado a arrodillarse ante la oligarquía colombiana”, dijo en aquella ocasión. Petro llamó a la ciudadanía a rebelarse y se inició una polémica que mostró la división nacional, en un nuevo episodio del conflicto político que vive Colombia desde 1948 y que derivó en una guerra sangrienta.

El Consejo de Estado tumbó la destitución y Petro regresó a la Alcaldía Mayor de Bogotá. Tiempo después, la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) emitió un dictamen a favor de Petro, en la que determinó que se habían violado varios derechos del alcalde destituido, entre ellos el principio de juriscionalidad, la garantía de imparcialidad, el principio de presunción de inocencia y el derecho a la defensa. Su rehabilitación le permitió optar a la Presidencia.

Petro, Presidente de Colombia

El tándem Gustavo Petro y Francia Márquez ganó las elecciones presidenciales en 2022, con 11,2 millones de votos, la mayor cantidad en la historia. Casi el 51% frente al 47% de su rival. Un triunfo incontestable que no hubiera sido posible sin el reciente Paro Nacional que movilizó a millones de colombianos entre noviembre de 2019 y febrero de 2020 y que fue respondido por el gobierno ultraderechista de Iván Duque con una represión feroz que dejó 35 muertos según cifras oficiales, decenas de desaparecidos, 800 heridos y cientos de detenidos.

Tampoco se hubiera producido ese triunfo sin el paso de Gustavo Petro por la alcaldía de la capital y por su posterior y destacada labor como senador del Polo Democrático Alternativo (PDA), que le convirtió en el claro líder de la izquierda colombiana. Entre los logros de su Alcaldía, los obtenidos en materia de educación y asuntos sociales. Su gobierno logró reducir la tasa de pobreza en Bogotá del 11,9% en 2019 al 4,7% en 2015.

Palos en las ruedas, desde el comienzo

La llegada de Petro y Márquez a la Presidencia de la República fue un acontecimiento memorable, casi revolucionario para un país en el que la izquierda fue arrinconada en las montañas, expulsada del sistema desde 1948. Por vez primera llegaban al Palacio de Nariño un izquierdista, ex-guerrillero para más inri y una luchadora social afrocolombiana. Con un programa del Frente Patriótico apoyado por toda la izquierda, incluidas las guerrillas aun alzadas en armas, con mayores o menores reticencias, pero que los recibieron con esperanza. No así la oligarquía.

Desde el primer día la derecha y la extrema derecha comenzó a poner palos en las ruedas del gobierno. Fueron primero palos leguleyos, porque el Pacto Histórico no tiene una mayoría suficiente en el Congreso y sus propuestas necesitan del apoyo de los partidos Liberal y Conservador y de otros grupos oligárquicos que se lo niegan una y otra vez.

El programa del Pacto Histórico es tan amplio como las necesidades de un país gobernado por más de 60 años por los partidos oligárquicos. Y va desde el logro de la Paz Total Definitiva, la reforma de la Salud Pública, la reforma fiscal, la de las Pensiones, la educación o la Reforma Agraria que restituya a los campesinos las tierras arrebatadas a punta de fusil por los terratenientes auxiliados en el latrocinio por paramilitares, militares y policías. Ni que decir tiene que, aun con ciertos logros del Gobierno Petro, la derecha extrema ha logrado boicotear hasta el momento, buena parte de las reformas.

El golpe del Consejo Electoral

El Consejo Nacional Electoral (CNE) ha abierto la brecha hacia el golpe ‘legal’, el lawfare. Con su decisión, el CNE viola la Constitución, porque no tiene poder legítimo para investigar al Presidente, quien únicamente puede serlo por la Comisión de Acusaciones de la Cámara de Representantes. Vuelve a darse una de las violaciones que la CIDH dictaminó cuando Petro fue destituido de la Alcaldía. Pese a ello, el CNE ha abierto investigación y formulación de cargos contra Petro por su campaña de 2022, en lo que es la primera vez que ese ente administrativo abre investigación formal a una campaña presidencial. Le acusa de superar los topes de 5.355 millones de pesos (unos 1,2 millones de dólares) y de recibir aportaciones de varios sindicatos.

Petro ha hecho frente a estas acusaciones en una alocución en la que responde, una a una, a todas ellas.

Mi intervención pública sobre el CNE y el golpe de estado. pic.twitter.com/9uK8PWEyVg

— Gustavo Petro (@petrogustavo) October 9, 2024

El Presidente colombiano exige que se haga público el expediente, porque en él están las 25 pruebas testimoniales y 34 documentales y las tres inspecciones judiciales que muestran su inocencia y el proceder ilegal del Consejo Nacional Electoral, cuajado de miembros de la ultraderecha colombiana. Y llama al pueblo de Colombia a movilizarse para defender la Democracia, que considera en peligro.

Los medios populares salen en Colombia a no dejar engañar al pueblo.

Esto es en Since, Sucre pic.twitter.com/bNCDVaQcNL

— Gustavo Petro (@petrogustavo) October 10, 2024

Como este espontáneo en un pequeño municipio del Departamento de Sucre, que retransmitía el discurso del Presidente con sus escasos medios, la izquierda y los movimientos sociales comienzan a movilizarse frente al golpe. El gobierno tiene enfrente a los principales medios de comunicación, propiedad de los oligarcas. La lucha va a ser feroz, porque el Gobierno del Pacto Nacional, pese a los impedimentos que le han truncado mayores avances, ha logrado hasta ahora mejorar progresivamente las condiciones materiales de vida de las grandes mayorías.
El plan de la ultraderecha colombiana tiene posibilidades de culminar. Se parece bastante al que logró sacar de la Presidencia a Dilma Rousseff en el Brasil en agosto de 2016. Un caso de lawfare que no hay que olvidar. Por eso Petro llama a la movilización, porque esto va muy en serio. Y va a depender, de nuevo como en el exitoso pero sangriento Paro Nacional del 2019, de la respuesta popular y el auxilio que pide Petro y todo su gobierno a la ciudadanía colombiana y a la comunidad internacional.