El Hembrismo
El Feminismo como la consecución por la igualdad de géneros está logrando metas sustanciales en los países democráticos, aunque faltan muchas, o todas en aquellos países subdesarrollados donde las mujeres están totalmente discriminadas socialmente.
No debemos olvidar que el primer código por la igualdad de género fue el de Hammurabi de Babilonia, esculpido aproximadamente en el 1750 a.n.e.; en el transcurso de los siguientes milenios fue sustituido por otras leyes donde la preponderancia del hombre sobre la mujer era patente, surge de nuevo la petición por los derechos de igualdad de la mujer en 1673 con la obra de Poullain de la Barrey en 1792 con Mary Wollstonecraft y su obra Vindicación, a finales del siglo XIX se acuña el término Feminismo, significado de la lucha por la igualdad de las mujeres y los varones como seres genéricamente humanos.
Desde su nacimiento se ha creado una amplia variedad de términos de feminismo: cultural, liberal, radical, eco-feminismo, anarco-feminismo, de la diferencia, de la igualdad, marxista, separatista, filosófico, islámico, lésbico, trans-feminismo, y en España se está acuñando un nuevo término, el Hembrismo, que consiste en darle a todas las palabras un sesgo feminista en menoscabo de nuestro Neutro. Neutro según la RAE significa -Clase o tipo a que pertenecen personas o cosas-, -Clase a la que pertenece un nombre sustantivo o un pronombre por el hecho de concertar con él una forma y, generalmente solo una, de la flexión del adjetivo y del pronombre. En las lenguas indoeuropeas estas formas son tres en determinados adjetivos y pronombres: masculina, femenina y neutra-.
Los grupos políticos o sindicales, con el único interés de conseguir el apoyo de las mujeres confunden igualdad y ayudan a destrozar el lenguaje anulando tanto el artículo como el vocablo neutro en singular y plural en todos sus discursos, iniciándolos o expresándolos de la forma siguiente: Compañer@s, Funcionari@, Tod@s, Ell@s, Llevad@s, Distinguid@… Dejemos al neutro su verdadero significado, Neutro (del lat. Neuter, Neutra, ni uno ni otro), utilizado para nombrar a ambos géneros en general.
El afán de feminizar podría extenderse por ejemplo a: misántropo, codo, muslo, brazo, naturalismo, escenario, capitalismo, cielo, ejército, impuesto, sindicato, nacionalismo, tránsito, momento, miedo, unámonos, sentimientos, despreciamos, podemos, pensamos, género, luchamos, necesitamos…
Una frase sonaría incongruente por ese afán de feminizar, por ejemplo: “la idioteza de la denuncia la tuvo que dirimir la jueza, y se basaba en la sandeza en la propiedad de las huevas de las pezas del acuario”.
Y, ¿porqué no cambiar el término Feminismo por Feminisma?, al ser una reivindicación por la igualdad de las mujeres con los hombres o las palabras Neutras acabadas en “a”, buscando equivalencia masculina y tener cada uno su género correspondiente, cambiemos: Feminista, Electricista, Persona, Guardia, Policía, Sindicalista, Angustia, Burguesía, Naturaleza, Evidencia, Huelga, Moneda, Prestamista, Comparsa, Judicatura…, o el término peyorativo Sexista por “Sexisto”, al ser la actitud del varón en vindicar su preponderancia.
Hembrismo, nueva palabra cuyo significado podría ser: imposición de lo femenino frente al masculino o machismo. El hembrismo es una falsa igualdad del Feminismo.
Feminismo es: “la consecución de la igualdad entre ambos géneros humanos”.