Esclavos republicanos durante el franquismo
Maryssa Ruiz*. LQSomos. Julio 2017
Las empresas que usaron la mano de obra de esclavos republicanos durante el franquismo para sus construcciones…
Una vez acabada la guerra y tras proclamarse vencedores quienes dieron un golpe de Estado contra un gobierno elegido de forma democrática se empezaron a encarcelar a todos los fieles a la república, o al menos a los que no habían fusilado de un tiro en la nuca y arrojado a cualquier cuneta, fosa común o al mar.
Durante la dictadura Franco utilizó la mano de obra de más de 400.000 presos políticos para ejecutar las construcciones que creyó pertinentes beneficiando así a muchas empresas tanto públicas como privadas, incluso algunas que cotizan en el IBEX 35 y se vieron beneficiadas de la mano de obra gratuita en la mayoría de sectores productivos.
La situación en los campos de concentración o cárceles era realmente deplorable para los valientes que fueron encarcelados sin motivo llegando incluso a morir de hambre, enfermedades o por las continuas palizas recibidas. Muchos de estos presos fueron trasladados a batallones de trabajos forzados en los que verían como la esclavitud se hacía presente en un país que había sido destrozado a consecuencia de una guerra absurda comenzada por alguien que atentaba contra la justicia y la dignidad.
Compañías como Banús Hermanos, San Román, Huarte, Agromán o Dragados y Construcciones, ferroviarias como Norte, MZA, Renfe, mineras como Duro, Babero, o transformadoras de metales como Babcock & Wilcox, Astilleros de Cádiz, La Maquinista Terrestre fueron algunas de las empresas que obtuvieron el beneficio de mano de obra gratuita gracias a los más de 400.000 prisioneros de Franco que ejecutaron diversas construcciones y emplazamientos en toda España.
La tarea de estos siervos era la `reconstrucción del país´ y fueron obligados trabajar en las peores condiciones para cumplir los deseos del caudillo y todos los que alababan un sistema dictatorial que pretendía anular los derechos del ser humano. “El Canal de los presos´´ es una infraestructura hidráulica destinada originalmente a poner en riego una superficie de 56.000 hectáreas de las provincias de Sevilla y Cádiz que actualmente riega una superficie de 80.000 ha y que fue una construcción llevada a cabo por esclavos del franquismo, mano de obra gratuita que en caso de no haber dispuesto de ella hubiera costado unos 800 millones de euros su ejecución.
En sectores como la minería y la construcción, los esclavos afines al régimen republicano fueron realmente “imprescindibles” pues de no haber trabajado bajo las órdenes del franquismo, y muchos habiendo perdido la vida en ello, la cantidad de pantanos inaugurados por Franco no hubieran sido ni de la media la mitad, al igual que las líneas férreas, carreteras o aeropuertos.
Empresas que solicitaron trabajadores forzados
Instituciones públicas que usaron presos: Secretaría General del Consejo de Estado, Astilleros de Cádiz, Consejo Superior de Protección de Menores, Sindicato Nacional del Espectáculo, Regiones Devastadas de varias provincias, gobiernos civiles, direcciones generales, ayuntamientos; además, entre otras, de la Fundación Generalísimo Franco y la Jefatura de FET de las JONS en Lérida.
La iglesia reclamó trabajadores esclavos para obras en parroquias, conventos y otros edificios de Madrid, Barcelona, Cuenca, Murcia o Valladolid. Como empresas privadas, aparecen relacionadas con la metalurgia (Múgica, Arellano y Cía., Babcock & Wilcox, La Maquinista Terrestre y Marítima, Talleres Mercier o Industrias Egaña), la minería (Carbones Asturianos, Minera Estaño Silleda, Duro Felguera, Minería Industrial Pirenaica o Minas de Sillada), la construcción (Sociedad Constructora Ferroviaria o Ibérica de Construcciones y Obras Públicas), agricultura, mecánica, zapatería, espartería y fábricas de muebles, cristal, guantes o alpargatas.
A todos los ignorantes que aun piensan que la dictadura trajo progreso a este país yo les aconsejo que lean un poco de historia y comprendan que el precio de ese `progreso´ no fue más que una ardua esclavitud que acabó con la vida de miles de inocentes y a otros los marcó para siempre.
¡¡¡No hay progreso esclavizando a nadie!!!!
¡NI OLVIDO NI PERDÓN!
Aquello no fue una guerra civil, ¿verdad, Federico? Fue una cacería