Haití: un ciclo de violencia sin fin
Por Selodi Gasan Adie. LQSomos.
La situación de Haití se enmarca en una creciente tasa de muertes violentas en los países miembros de la Comunidad del Caribe (Caricom). Según el Estudio de armas de fuego en el Caribe realizado por Caricom y la ONG Small Arms Survey, el uso de armas de fuego en homicidios llega en algunos países de la región al 90% de los casos
La situación humanitaria en Haití, la República de las ONGs, preocupa a los organismos internacionales que calificaron el actual contexto como un “ciclo de violencia sin fin”, como denunció el Alto Comisionado para los Derechos Humanos, Volker Türk.
Sólo en abril murieron más de 600 personas en la capital haitiana “en una nueva ola de violencia extrema que golpeó a varios barrios de la capital”, indicó el Alto Comisionado en un comunicado.
En lo que va del año murieron al menos 1.446 personas. El número de crímenes, secuestros y ataques a personas en la nación caribeña creció un 28% entre enero y marzo respecto al mismo dato del último trimestre de 2022, dijo la ONU en un informe.
En el primer trimestre del año el país registró al menos 846 asesinatos, además de 393 heridos y 395 secuestrados.
“La situación de emergencia en materia de derechos humanos exige una respuesta firme y urgente”, manifestó Türk.
En un informe trimestral la ONU denunció que la violencia no sólo se hace más extrema y frecuente, sino que se extiende a medida que las bandas criminales intentan ampliar su control de la capital Puerto Príncipe.
Violencia sexual y secuestros
También precisaron que las bandas siguen usando la violencia sexual para imponer terror a la población. Entre las tácticas utilizadas por las bandas criminales, el informe de la ONU hace referencia a la presencia de francotiradores que abren fuego de manera indiscriminada contra vivienda y personas en la calle.
A su vez, la población se organizó en grupos de “autodefensa” conocidos como “brigadas de vigilancia”, tras los llamados de políticos y periodistas para que los ciudadanos se organicen y luchen contra la violencia.
Estas brigadas de vigilancia llevaron adelante linchamientos colectivos en los que murieron al menos 75 personas, de las cuales 66 eran miembros de las pandillas, según el informe de la ONU.
El Alto Comisionado de la ONU para Derechos Humanos pidió a la comunidad internacional que respalde el reforzamiento de la policía haitiana. También recordó que es el Estado haitiano el que debe proteger a sus ciudadanos.
“La población debería poder contar con la policía y las autoridades judiciales para combatir la violencia de las bandas”, dijo Türk.
La situación de Haití se enmarca en una creciente tasa de muertes violentas en los países miembros de la Comunidad del Caribe (Caricom). Según el Estudio de armas de fuego en el Caribe realizado por Caricom y la ONG Small Arms Survey, el uso de armas de fuego en homicidios llega en algunos países de la región al 90% de los casos.
Los miembros de Caricom son Antigua y Barbuda, Barbados, Bahamas, Belice, Dominica, Granada, Guyana, Haití, Jamaica, Montserrat, San Cristóbal y Nieves, Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas, Surinam y Trinidad y Tobago.
El estudio también reveló que el mercado interno de Estados Unidos es una fuente importante de armas de fuego y municiones ilícitas que circulan en el Caribe.
Las armas de fuego y municiones son transportadas desde Estados Unidos hacia el Caribe en aviones comerciales, correo, así como compañías de transporte marítimo.
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