Hijos ciegos
“Si todo ha muerto- le dijo al fin el Autodidacto (1)-,¿ qué haré yo con mis Dos Batallas?
Troiani lo miró como desde borrosos horizontes;
-Habría que resucitar al héroe –refunfuñó.
-Si, pero ¿cómo?
-Y, en tu lugar, buscaría en el pueblo la vieja sustancia del héroe. Muchacho, el pueblo recoge todas las botellas que se tiran al agua con mensajes de naufragio. El pueblo es una gran memoria colectiva que recuerda todo lo que parece muerto en el olvido. Hay que buscar esas botellas y refrescar esa memoria.”
LEOPOLDO MARECHAL: MEGAFON, O LA GUERRA.
Para que no nos suceda como en la canción, y sigamos pariendo “hijos ciegos”…
LA RESISTENCIA
A los 18 uno necesita seguir contando con el apoyo de los padres. A pesar de ese necesario acompañamiento, aunque algunos tienen la suerte de tenerlos, otros ya los han perdido porque la vida tiene comienzo y final. Pero cuando se pierde a un padre a manos de asesinos, el golpe de la pérdida se transforma y nos transforma.
Más aun, a los que han muerto en pos de una lucha, de una causa justa, debemos recordarlos con justicia, y esta, a veces no se consigue sino con mas lucha.
Susana Valle a los 18 perdió a su padre a manos de los fusiladores que, en 1956, mataron a tanta gente que luchaba por la vuelta a la legalidad, a la legitimidad. Por la gente que luchaba contra los infames traidores a la Constitución, a las leyes, a la voluntad popular, a los principios de la convivencia.
Pero, como de recuerdos no se vive, la vida se construye con la ayuda del pasado, de las tristezas, las luchas y los logros.
La vida de Susana Valle transitó todos los estadios y aun mas.
Según su testimonio: “ A mi padre lo fusilan a las 22.20 del 12 de junio [de 1956]. Pude despedirme de él. Me vio llorar. Me paró. Y me pidió un pucho. Yo estaba cuando el párroco de la iglesia Santa Elena, en la calle Seguí, donde íbamos, viene a confesarlo. Era Alberto Devoto, que lloraba, pobre. Mi padre le dice a Devoto: No llore, padre, si usted me enseñó que en la otra vida se está mejor. ¡No me haga dudar ahora!. Después viene un milico y me da 12 mil pesos. Yo le dije: métase la plata en el culo. Pero mi papá dijo: Llevalo, no se la vamos a dejar a éstos. Dásela a tu mamá.
El cuerpo de mi padre me lo dan al otro día. Nos lo trae Devoto que después fue obispo de Goya. Lo velamos en nuestra casa llena de espías ”.
Susana “Sufrió persecución, privación ilegítima de la libertad, tortura y el secuestro y asesinato de su pareja.(…) esposada a una cama de mármol en el morgue de un hospital, embarazada, y sometida a picana eléctrica”. Esto le provocó el parto prematuro de mellizos, uno de ellos nació muerto y fue colocado sobre su pecho y el otro , que nació vivo, fue colocado lejos de su alcance, pero a su vista, hasta que Susana lo vio fallecer por hipotermia.” (2)
Es impensable, increíble. Parece una burla (lo es), parece una cruel broma de humor negro (pero es la cruel realidad) pero en el año 1998, siendo presidente Carlos Menem, quien se decía peronista (aunque se abrazó fraternalmente con el fusilador Isaac Rojas), Susana Valle se presentó ante la Subsecretaría de Derecho Humanos de la Nación. Pedía una reparación económica por los años de privación ilegítima de la libertad haciendo referencia al a ley 20043 que LE NEGARON porque “no podía acreditarlos fehacientemente”. Nuevamente, dos años mas tarde, solicitó reparación por el asesinato de su padre, el Gral Juan José Valle (3) . Por entonces gobernaba un tal… De la Rúa. Los expedientes “durmieron” un sueño eterno, hasta hoy, con excusas burocráticas que laceran los mas elementales derechos y necesidades.
La hija de aquél que se jugó la vida por la legalidad y contra un régimen corrupto y delictivo, vivió en la mayor pobreza, si bien pudo contar con alguna que otra ayuda.
LA DOMINACION QUE SE IMPUSO CON REPRESIÓN.
La “Revolución Libertadora” –pomposa autocalificación que adoptaron los que derrocaron a un gobierno constitucional- demostró que “había aprendido la lección” después de aquél 17 de octubre de 1945.
Ya no mas “flaquezas”, ya no mas acceder a la voluntad popular. La “Libertadora” se transformó en la “FUSILADORA” cuando, entre el 9 y el 12 junio de 1956, apresó y fusiló a todos los que intentaban retrotraer la situación al momento anterior al golpe de Estado perpetrado por los generales Pedro Lonardi y Pedro Eugenio Aramburu, y el Alte. Isaac Rojas, para quienes había que terminar con la “dictadura” de los sectores populares, con el gobierno “populista” que les daba ese lugar y ese protagonismo que no habían tenido, con todo vestigio de derecho y de pueblo. Era la venganza de la oligarquía, esa puta oligarquía que siempre gobernó para los de afuera, para sus intereses, de espaldas al pueblo y a los intereses del país al cual hipotecó primero, regaló después, desvaneciendo al futuro de tantas personas.
Fue por eso que, ni bien tuvieron infidencias acerca del movimiento que se preparaba, pegaron con toda la fuerza para “cortar de raíz” todo intento posterior (los golpes de 1963, 1966 y 1976 fueron profundizando estas prácticas, porque además contaron con el adiestramiento –y nunca mejor utilizada la palabra- que recibieron en la Escuela de las Américas).
La represión que siguió queda testimoniada en un libro titulado “Detenidos especiales, 1956” de la Penitenciaría Nacional que hoy se encuentra en el Museo Penitenciario en el barrio de San Telmo, y que vio la luz cuando las investigaciones de alsh comenzaron a levantar polvareda (4). En ese libro consta la suerte que sufrieron los militares y civiles comandados por los Generales Juan José Valle y Raúl Tanco, y el Teniente Coronel Oscar Lorenzo Cogorno. Pero estos registros por muchos años fueron ocultados (y aun mas, su contenido fue burdamente alterado).
Se puede ser cruel, inhumano, pero eso sí, qué poco vale el que es inmensamente cobarde como para no dar la cara y asumir lo que hizo impunemente; y mas rata cobarde porque se posee el monopolio de la fuerza, de las armas, del poder.
Fueron esos los que condenaron a una Nación a caer cada vez mas bajo, en las garras imperiales. Condenaron a un país a sumirse en la pobreza, a la vuelta de la marginación y la falta de derechos, condenaron a los trabajadores a perder las conquistas adquiridas hasta entonces. Fueron años durísimos para la familia Valle, para las familias de los fusilados y para las familias de los que se sintieron huérfanos, pero continuaron la lucha. Fueron años de plomo y años de resistencia. Cada hogar peronista se constituyó en un baluarte de la resistencia. La figura de Perón se fue desdibujando en un mito, en un lugar al cual arribar (aunque hubiera sido preferible que continuara en ese lugar de mito al cual se había exiliado pues, su regreso, no hizo sino terminar la obra que comenzó con la libertadora…).
Pero la peor injusticia fue durante todos estos años la falta de reconocimiento, tal vez por la falta de conocimiento… busquemos la intencionalidad que claramente podremos identificar. Todos estos años tantas valiosas personas sin el mínimo apoyo de los gobiernos “democráticos” de turno. (No me conforman los homenajes póstumos).
El sistema imperante se ocupó de la desinformación, del derrumbe de la educación, del intento de desaparición de la memoria, de la persecución a los luchadores populares, del aumento de la desocupación y el camino a la exclusión, digamos que los que ocuparon de facto las posiciones de poder fueron “buenos y conspicuos correveidiles” al servicio de intereses imperiales, dignos intermediarios para el cipayismo imperialista. Si bien impusieron un muro de silencio y de olvido no lograron que ese muro tapara todo, pues, abajo, en el subsuelo de la patria, el pueblo seguía, incansable, pasando la información boca a boca, escribiendo las consignas en el muro, luchando aun con magros recursos, en una incansable lucha, que no cesa.
HIJOS CIEGOS .
Verdad más Memoria da Justicia.
Es necesario seguir tirando botellas con mensajes que el pueblo -ese héroe, a veces adormecido pero nunca vencido- recibe porque:
“ el pueblo recoge todas las botellas que se tiran al agua con mensajes de naufragio. El pueblo es una gran memoria colectiva que recuerda todo lo que parece muerto en el olvido. Hay que buscar esas botellas y refrescar esa memoria ”.
Por Susana, por el Gral Juan José Valle, por los que se jugaron aquellas jornadas de junio de 1956, y que siguieron poniéndole el pecho a las injusticias, a las bajezas, a los demonios. Por la memoria de todos los luchadores populares:
El Presidente Duerme … (5)
Por José Gobello
La noche yace muda como un ajusticiado,
Más allá del silencio nuevos silencios crecen,
Cien pupilas recelan las sombras de la sombra,
Velan las bayonetas y el presidente duerme.
Muchachos ateridos desbrozan la maleza
Para que sea más duro el lecho de la muerte…
En sábanas de hilo, con piyama de seda
El presidente duerme.
La luna se ha escondido de frío o de vergüenza,
Ya sobre los gatillos los dedos se estremecen,
Una esperanza absurda se aferra a los teléfonos,
Y el presidente duerme.
El llanto se desató frente a las altas botas.
Calle mujer, no sea que el llanto lo despierte.
Sólo vengo a pedirle la vida de mi esposo.
¡El presidente duerme!
Reflectores desgarran el seno de la noche,
El terraplén se aprestó a sostener la muerte,
El pueblo se desveló de angustia y de impotencia
Y el presidente duerme.
De cara hacia la noche sin límites del campo,
Las manos a la espalda, se yerguen los valientes,
Los laureles se asombran en las selvas lejanas
Y el presidente duerme.
Tras de las bocas mudas laten hondos clamores…
con su deber y que ninguno tiemble
De frío ni de miedo!
En una alcoba tibio
El presidente duerme.
Viva la patria! Y luego los dedos temblorosos,
Un sargento que llora, soldados que obedecen,
Veinticuatro balazos horadando el silencio…
Y el presidente duerme.
Acres rosas de sangre florecen en los pechos,
El rocío mitigo las heridas aleves,
Seis hombres caen de bruces sobre la tierra helada
Y el presidente duerme.
¡Silencio! ¡Que ninguno levante una protesta!
¡Que cese todo llanto! ¡Que nadie se lamente!
Un silencio compacto se adueño de la noche.
Y el presidente duerme.
¡ Oh, callan, callan todos! Callan los camaradas…
Callan los estadistas, los prelados, los jueces…
El Pueblo ensangrentado se trago las palabras
Y el presidente duerme.
El Pueblo yace mudo como un ajusticiado,
Pero, bajo el silencio, nuevos rencores crecen.
Hay ojos desvelados que acechan en la sombra
Y el presidente duerme.
Para mayor información sobre estos temas, dirigirse al
INSTITUTO POR LA MEMORIA DEL PUEBLO, a: imepu@hotmail.com
(1) El Autotidacto es Megafón
(2) Bajate el libro “El Presidente duerme” de Daniel Brion
(3) A Valle lo fusilan junto a otros militares y civiles en el mes de junio de 1956. El movimiento tenía por finalidad restablecer el gobierno legal que Aramburu, Rojas y Lonardi habían derrocado en 1955. A los participantes de este movimiento los apresaron, muchos de ellos fueron torturados, fusilados. Algunos sobrevivieron. El periodista Rodolfo Walsh escribió, al respecto, “Operación Masacre” basándose en los testimonios de un sobreviviente (Livraga), pero hubo otros sobrevivientes que aun tienen mucho para decir, es el caso de Profirio Calderón (Sargento R.E:9 y Andrés López (suboficial), por ejemplo.
(4) Walsh estaba investigando lo que luego tendría la forma literaria de Operación Masacre.
(5) La poesía de Gobello hace referencia al pedido que la Sra. de Valle realizara al por entonces presidente de facto general Pedro Eugenio Aramburu (ex compañero de armas y amigo del gral. Valle). Por toda respuesta recibió la cobarde y lacónica frase “el presidente duerme”. Con este mismo título Daniel Brion, hijo de uno de los fusilados de los basurales de José León Suárez, editó un libro
