Hoy Pablo González cumple dos años de prisión preventiva

Por Joan Martí

El caso Pablo González y la vergüenza de la UE, el estado español y sus ministros…

Pablo González Yagüe es un periodista y politólogo español. Ha trabajado como periodista independiente para diversos medios de comunicación, -en los últimos tiempos para la Sexta-. Especializado en Europa del Este y países exsoviéticos, durante su carrera cubrió varios conflictos, como la Segunda Guerra del Alto Karabaj, la Guerra del Donbás o la Invasión rusa de Ucrania de 2021.

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El 28 de febrero de 2022, fue detenido por la policía polaca en la frontera entre Polonia y Ucrania, acusado de ser un espía ruso. Tras su detención se le mantiene incomunicado, sin posibilidad de comunicarse con su abogado ni con su familia. En una celda de 5 metros, sin luz natural, sin poder leer -salvo los libros que le autorizan-, ni escuchar música, ni hablar con nadie, encerrado en la celda 23 horas al día con solo una hora para salir al patio -esposado-.

Sin saber de qué y por qué se le acusa, -como en la pesadilla de Josef K., el de El Proceso de Kafka-, lleva ya, mañana hace 2 años, detenido, en situación de prisión provisional; situación que ha sido prorrogada ya en 8 ocasiones, sin que se haya celebrado juicio alguno ni exista ninguna condena.

Es como una especie de limbo del horror en el que la prisión es simplemente tortura. Y ello sucede en la UE, en Polonia, uno de sus estados miembros.

De todo ello, – además de la católica y apostólica Polonia, su fobia antirusa y sus leyes procesales medievales -, es cómplice el gobierno español; en particular el jefe del gobierno Sánchez y el ministro de exteriores Albares, los mismos que, en actitud genuflexa ante el rey sátrapa marroquí, dejaron colgados a los saharauis; los mismos que compran y venden armas a Israel para ver si llegan a los 40 mil palestinos asesinados; los mismos que no se sabe en nombre de quién han declarado la guerra a los rusos y la sumisión chaquetera a los USA; los mismos a quienes la democracia española ha otorgado la representación del estado; los mismos…

En los fundamentos de la teoría del Estado, uno los elementos del contrato social es que el Leviatán de Hobbes, protege a sus nacionales, que para eso son sus ciudadanos, y sus pagadores de impuestos…

En este cuento macabro hay varias preguntas obvias cuyas respuestas ponen en cuestión la democracia en la UE y en sus estados:

¿Qué hay del Estado de Derecho en la UE? ¿Qué hay de los derechos humanos y civiles de sus ciudadanos? ¿A quién representan estos funcionarios de la UE y sus gobiernos nacionales cuando, en su nombre, permiten estas atrocidades?