Hurgando en el Capital de Marx. Capítulo III
Antoni Puig Solé*. LQSomos. Diciembre 2016
El ciclo del capital-mercancía
El ciclo en cuestión es:
M’-D’-M…P…M’
Si hay reproducción ampliada, la M’ supera a la M’ uncial, por lo que será M”.
M’…M”
I. LA CIRCULACIÓN DE MERCANCÍAS CON PLUSVALÍA ADOSADA COMO PREMISA DEL CICLO
1) Vemos que al comienzo, el valor del capital aparece como capital mercantil preparado para saltar a la esfera de la circulación.
1. En el ciclo del capital-dinero (D-M…P…M’-D’) la circulación quedaba interrumpida por la producción: primero se compra, luego se produce y finalmente se vende.
2. En el ciclo del capital productivo (P…M’-D’-M-P…) la circulación media en el proceso de reproducción: Primero se produce, luego se vende y finalmente se compraba para volver a producir.
3. Ahora (M’-D’-M…P…M’), como en D…D’, el proceso comienza de nuevo en la circulación, pero en su momento uncial ya culmina sus dos fases opuestas, o sea, se realiza la venta y a continuación la compra de mercancías (M-D-M).
2) Esta capital mercantil, ya incorpora una plusvalía (M’= M+m), que se reinvertirá o no, según sean las características del nuevo ciclo:
4. En el ciclo del capital-dinero (D-M…P…M’-D’) el capital inicial opera únicamente como cuantía monetaria destinada a impulsar el proceso de valorización.
5. En el ciclo del capital productivo (P…M’-D’-M-P…) la P inicial expresa las condiciones necesarias para que la producción de plusvalía se materialice, pero aún no se ha producido.
6. Ahora (M’-D’-M…P…M’) en cambio, el proceso comienza con la mercancía ya producida, lo que nos informa que plusvalía se extrajo con anterioridad. Por esto anotamos M’, dando constancia de que se trata de un valor de capital en forma mercantil, pero ya aumentado. Ahora bien, este capital aumentado, una vez monitorizado, emprende un nuevo ciclo (todo él o una parte, en función de si hay o no reproducción ampliada) donde producirá nueva plusvalía.
II. EL CAPITAL MERCANTIL COMO EXPRESIÓN DEL CAPITAL INCREMENTADO
M’ por tanto, incluye desde el principio, no sólo el valor del capital, que ahora se nos presenta bajo la forma de mercancía; también incorpora la plusvalía (m) bajo esta misma forma de mercancía.
EJEMPLO NUMÉRICO
Los siguientes datos:
• Producción semanal.- 1.000 unidades físicas
• Valor de la producción.- 500 u.m.
• Desgaste del capital productivo.- 422 u.m. (372+50)
• Plusvalía.- 78 u.m.
D’ = 372 + 50 + 78 = 500 u.m.
• Las 1.000 unidades físicas valen, por consiguiente, 500 u.m.
• El valor de cada unidad física, será así de 0’5 u.m.
La suma de las unidades físicas, se puede dividir como sigue:
• 844 x 0,5 = 422 u.m. Cubrirán el desgaste del capital productivo.
• Las 156 unidades dísicas restantes, valoradas en 78, representarán las plusvalías y no será necesario venderlas de inmediato para rehacer el capital productivo.
• Si sólo se venden 744 u.f, por 372 u.m., ya se podrán reponer los medios de producción y esperar, una segunda venta de 100 u.f. que aporte el dinero (50 u.m.) para remunerar a los trabajadores.
Podemos incluso descomponer cada una de las unidades físicas, de la siguiente manera:
• Capital constantes.- 0’744 u.f. valoradas en 0’3720 u.m.
• Capital variable.- 0’10 u.f. valoradas en 0’05 u.m.
• Plusvalía .- 0’156 u.f. valoradas en 0,0780 u.m.
M’:c+v+p
M’= 0,744+0’10+0’156 =1
D’=c+v+p
D’= 0’372+0’05+0’078 =0’5
Si las condiciones lo permiten, se pueden hacer varias ventas paulatinas que repongan el capital productivo consumido en la producción de dichas unidades y separar a la vez la plusvalía.
Supongamos, por ejemplo que se vende sólo 500 unidades físicas, lo que permitirá recaudar 250 u.m. Estas unidades recaudadas se pueden distribuir de la siguiente manera:
• 186 para reponer los medios de producción consumidos.
• 25 para reponer el capital variable consumido.
• 39 en concepto de plusvalía.
M’-D’ no es más que la venta de las unidades producidas. El comprador, como ya se ha dicho, no tendrá en cuenta la composición de valor de estas mercancías y probablemente la desconocerá, lo que no significa que ignore que el vendedor se lucra con plusvalía. Adquirirá la cantidad que precise para sus necesidades e intentará hacerlo con el menor coste posible.
La característica de M’ como capital incrementado, no tiene que ver, por tanto, con la venta. Esta venta incluso puede ser por debajo (o por encima) de su valor y la diferencia repercutirá sobre la continuación del ciclo, si bien de momento, Marx prescinde de este supuesto.
IV.OBJETIVOS PARTICULARES DE CADA UNO DE LOS CICLOS
El ciclo del capital (D…D’), es un ciclo que podríamos considerar completo, ya que al final permite apropiarse de una cantidad de dinero superior a la inicial, con la que se puede obtener cualquier cosa. No es casualidad que Marx elija en el Libro primero de El capital, este ciclo para ejemplificar el proceso de valorización si bien luego, como estamos viendo, considera necesario analizar los otros ciclos.
Por el contrario, el ciclo del capital productivo y el ciclo del capital mercancía, son ciclos incompletos al no finalizar con D’ como valor de capital ampliado. Ambos necesitan, por tanto, garantizar su continuación más allá del punto donde finalizan. En caso contrario, todo se iría al traste. Esto nos ayuda a comprender por qué la economía clásica prefiere el ciclo del capital productivo, para orquestar su explicación o por qué la economía vulgar se recrea con el intercambio mercantil, lo que no debe hacer olvidar que la Escuela Monetaria y la Escuela Mercantil también centran su atención en el circuito del capital-dinero, analizándolo de una manera muy peculiar.
Veamos a continuación, cuál es el objetivo que persigue cada uno de los tres ciclos, para poder así establecer mejor nuestra comparación entre ellos y percatarnos mejor de sus particularidades.
IV.1.- Objeto del ciclo del capital dinero: La valorización
En el ciclo del capital-dinero, la producción está acotada por las dos etapas complementarias y mutuamente opuestas, de la circulación del capital.
• El dinero que se avanza como capital. (D).
• Luego se convierte en los elementos de la producción (D-M {fT+mP}).
• Los elementos de la producción dan lugar a las mercancías producidas. (M’).
• Finalmente, las mercancías producidas se transformarán de nuevo en un dinero (incrementado) que permite comprar cualquier cosa. (D’).
La marcha general del proceso es D… D’: Dinero para obtener más dinero.
IV.2.- Objeto del ciclo del capital productivo: La reproducción
En el ciclo del capital productivo, la circulación va tras la primera P y precede a la segunda; pero la primera P es producción que se lleva acabo en el ciclo, mientras que la segunda es sólo la renovación de capital industrial en su forma de capital productivo. Es el preámbulo del ciclo siguiente.
De ahí que la conversión final del valor del capital en fT y mP (y no en otra cosa) signifique que el capital debe funcionar como capital productivo, es decir, debe cumplir las condiciones necesarias para abrir nuevo el proceso de producción. Esta es la razón por la que la forma general del ciclo P…P culmina al garantizar la reproducción.
IV.3.- Objeto del ciclo de capital mercantil: el consumo de lo producido
Ya hemos visto que el ciclo del capital mercantil, que ahora nos ocupa, se abre con las dos etapas del proceso de circulación, partiendo de un capital ya valorizado (M’). Por consiguiente, incluye desde sus inicios, tanto al ciclo que da continuidad al movimiento del capital, como al ciclo que da destino a la plusvalía.
Este ciclo presupone el consumo mercantil:
1. De entrada hay que vender la mercancía producida. Si la venta no se produce, el ciclo queda abortado en su momento inicial. En otras palabras: Las mercancías producidas deben demostrar que se corresponden con las necesidades determinadas por la sociedad.
2. El dinero obtenido, en caso de producirse la venta, también tiene como finalidad el consumo mercantil:
• La parte de la plusvalía en forma monetaria (m) que se apropia el capitalista para su consumo individual, da lugar a un acto social de simple compra y consumo no productivo de mercancías, lo cual no quiere decir que dichas mercancías no vengan de un proceso productivo de tipo capitalista. Si tales mercancías no se consumen, los que las producen tendrán problemas.
• El dinero destinado a la reconstrucción del capital productivo también presupone consumo de mercancías. Por una parte, los trabajadores destinaran su salario a la compra de las cosas necesarias para la subsistencia, en la producción de las cuales se habrá especializado un sector del capital. Aquí se trata de un consumo productivo, ya que asegura la reproducción de uno de los dos elementos necesarios para dar continuidad a la producción. Por otra, la compra de los medios de producción significa garantizar el consumo de mercancías producidas, igualmente, por otros capitalistas. También en este caso se trata de consumo productivo.
Es evidente que todas estas mercancías adquiridas pueden verse afectadas por los incrementos de productividad y por los vaivenes del mercado. Si por ejemplo, las materias primas se abarataron por un aumento de la productividad del trabajo, puede darse una situación asimilable a la reproducción ampliada, sin necesidad de capitalizar plusvalía. Lo contrario también puede suceder.
Lo que al final del ciclo se indica, es un proceso productivo que al operar comportará el consumo de las mercancías adquiridas (fT+mP).
Por lo tanto, la forma mercancía no sólo es la premisa del ciclo, sino que aparece como una premisa de las mercancías que cierran este mismo ciclo, lo que no viene a indicar, que esta forma del capital industrial es una condición para asegurar el proceso de reproducción del mismo.
V.LOS PRECEDENTES DEL CICLO
En los 3 circuitos, el capital termina con la mismo forma que al comienza: Dineraria en el primer caso (D…D´), productiva en el segundo (P…P) y mercantil en el tercero (M’…M’). Cada forma inicial es una forma transmutada de una forma precedente del capital .
I. D-M…P…M’-D’
II. P…M’-D’-M…P
III. M’-D’-M…P…M’
Esto no significa que todos y cada uno de ellos tenga que ser continuación de otro ciclo más antiguo. El ciclo del capital monetario, por ejemplo, puede que se lleve a cabo por primera vez en la historia. Lo mismo vale para el ciclo del capital productivo. Por el contrario, en el ciclo que nos ocupa, el punto de partida nunca es M sino M’. Se abre, no sólo con el valor del capital, sino con un valor del capital ampliado bajo la forma de mercancía, es decir, incluye la plusvalía, lo que nunca se logra partiendo de cero. En este caso, siempre hay una historia previa que permitió aumentar la magnitud del valor.
VI.MERCANCÍAS QUE RENUEVAN EL CICLO Y MERCANCÍAS QUE SALEN DEL CICLO
Ya hemos visto que M se presupone fuera del ciclo dos veces. La primera como M’- D’-M {fT+mP}. La segunda como m-d-m.
La primera M conlleva la compra de fuerza de trabajo y medios de producción. Para los vendedores, ambos son mercancía, si bien sus características y funciones son distintas: La fuerza de trabajo, en manos de su poseedor, no es capital. Se trata de un desposeído obligado a poner su única posesión productiva al servicio de los capitalistas. Los medios de producción, en cambio, son frutos de un proceso específico de valorización y para quien los pone a la venta (sea el propio productor o el comerciante que los ha adquirido) reúnen la condición de capital mercantil. Al comprador, ambas compras le permiten disponer de los elementos necesarios para hacer prosperar el proceso de producción capitalista, dando así lugar al capital productivo.
La segunda (m) se presenta dentro de un circuito (m-d-m) que nace del proceso de valorización originario (M’) pero que se desprende del mismo. Las mercancías adquiridas para sus vendedores, por lo general reunirán la condición de capital mercantil, como ocurría en el caso de los medios de producción. Pero el comprador las adquirirá para consumirlas de una manera no productiva. No reproducen (ni amplían) el capital, sino que “reproducen” al capitalista y su séquito.
Este ciclo nos viene a recordar que el dinero no puede quedarse quieto y crecer al mismo tiempo. Para que crezca, la producción debe funcionar de forma continua y a todo gas. Pero las mercancías producidas deben demostrar que se corresponden con las necesidades sociales de cada momento. A la vez, las necesidades de la producción se deben corresponder con los medios de producción (materias primas, materias auxiliares, máquinas…) que se producen. Siempre debe haber fuerza de trabajo disponible y adecuada a cada situación y a la que poder explotar. El ciclo nos permite, por tanto, analizar cómo el capitalismo es realmente capaz (o no) de rehacerse a sí mismo e ilustra con mayor claridad los problemas de la reproducción.