¿Nueva crisis del petróleo?
El fenómeno de la globalización económica ha conseguidoque todos los elementos racionales de la economía estén interrelacionados entre sí debido a la consolidación de los oligopolios, la convergencia tecnológica y los acuerdos tácitos corporativos, por lo que la crisis económica será global y vinculante.
Así, la obsesión paranoica de las multinacionales apátridas o corporaciones transnacionales por maximizar los beneficios,debido al apetito insaciable de sus accionistas, al exigir incrementos constantes en los dividendos, les llevó a endeudarse peligrosamente en aras del gigantismo, mediante OPAS hostiles e intensificar la política de deslocalización de empresas a países emergentes, en aras de reducir los costes de producción dado el enorme diferencial en salarios y la ausencia de derechos laborales de los trabajadores.
Dichas políticas suicidas han tenido como consecuencia un severo impacto en los sectores del calzado y marroquinería, textil, equipamiento deportivo, electrodomésticos de baja y media gama e industria auxiliar del automóvil de los países desarrollados, la consiguiente inanición laboral y el retorno a tasas de paro desconocidas desde la II Guerra Mundial.
El brutal incremento del consumo de materias primas y productos elaborados por parte de los países emergentes,(debido a sus espectaculares crecimientos de los PIB anuales en el último decenio, coadyuvado por la intervención de los brokers especulativos), ha conllevado una espiral de aumentos de precios imposibles de asumir por las economías del Primer Mundo, (al no poder revertirlas en el precio final del producto, dados sus altos costes de producción) y como consecuencia de lo anterior se ha producido una sensible pérdida de su competitividad, estancamiento de sus exportaciones y aumento de los Déficits por Cuenta Corriente y Deuda Externa (según un sondeo de Reuters, los precios del petróleo se mantendrán por encima de 100 dólares por barril en el próximo año 2012, debido a que las preocupaciones por el suministro pesan más que los temores por el lento crecimiento económico mundial).
Además, laimplantación por EE.UU. y la UE de medidas proteccionistas (Fomento del Consumo de Productos nacionales), en forma de ayudas para evitar la deslocalización de empresas; subvenciones a la industria agroalimentaria para la instauración de la etiqueta BIO a todos sus productos manufacturados; elevación de los parámetros de calidad exigidos a los productos manufacturados del exterior y la imposición de medidas fitosanitarias adicionales a los productos de países emergentes (tras una virulenta campaña de los medios occidentales para defender las etiquetas ECO y BIO como medida de proteccionismo encubierto), obligará a países emergentes como China e India a costosísimas inversiones para reducir sus niveles de contaminación y mejorar los parámetros de calidad.
Inicio del declive mundial en la producción del crudo: según la Asociación para el Estudio del Petróleo y el Gas (ASPO), la producción mundial de petróleo habría iniciado ya su declive, fenómeno que se explica por medio de los métodos de análisis del geólogo King Hubbert sobre la producción de petróleo de Estados Unidos, método conocido como la "curva de Hubbert" (Hubbert calculó en 1956, con extraordinaria precisión, la fecha en que Estados Unidos no podría producir más petróleo aunque se perforarán más pozos, proceso de disminución que continúa y provoca que EE.UU. requiera importar más cada año).
La producción actual de petróleo proviene en más de un 60% de campos maduros (que tienen más de 25 años de explotación de manera intensiva), por lo que las nuevas prospecciones se realizan en regiones más remotas, con mayor coste productivo y menor rentabilidad, amenazando en muchas ocasiones a reservas y parques naturales y siendo el desfase entre el consumo mundial y los descubrimientos de nuevas explotaciones abismal, en una proporción de 4 a 1. Según los expertos, el tiempo necesario para poner en marcha a pleno rendimiento un yacimiento es de alrededor 6 años, por lo que cualquier descubrimiento no podrá entrar en operación hasta después de 2010 y, a modo de ejemplo, los nuevos proyectos de infraestructura petrolera de extracción de crudo considerados como "grandes" (aquellos de más de 500 millones de barriles) en Arabia Saudí para 2011 son inexistentes.
¿Nueva crisis del petróleo? La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) mantiene sin cambios su pronóstico sobre la demanda mundial en 2011 y 2012, que cifra en 87,81 y 89,01 millones de barriles diarios (mbd) respectivamente, pese a las incertidumbres que se ciernen sobre el mercado, con lo que la previsión del crecimiento de la demanda petrolera mundial en 2012 permanece así sin cambios en 1,2 mbd (un 1,36 por ciento anual), según señala la OPEP en su informe mensual, correspondiente a noviembre.
En cualquier caso, la recuperación y la demanda estarán lideradas por países emergentes como China, pues su demanda de petróleo no ha dejado de crecer vertiginosamente, llegando en la actualidad a unos 8.200 mb/d (9,72%) frente a una producción de 3.860 mb/d, lo que hace que sea netamente importador de unos 4.340 mb/d. (cerca del 10% del total comercializado en el mercado) y para 2011 China incrementará su demanda petrolera en 560.000 bpd, lo que representa un 50% del total del incremento mundial de consumo petrolero para este año y convertiría a China en el segundo consumidor mundial.
Sin embargo, el estancamiento del precio del crudo en el bienio 2008-2010 (a pesar de los sucesivos recortes de producción por parte de la OPEP) debido a la severa contracción de la demanda mundial y a la huida de los brokers especulativos, ha imposibilitado a los países productores conseguir precios competitivos (rondando los 90 dólares) que permitirían la necesaria inversión en infraestructuras energéticas y búsqueda de nuevas explotaciones, por lo que no sería descartable un posible estrangulamiento de la producción mundial del crudo en el horizonte de 2015,al concatenarse la recuperación económica de EE.UU. y la UE con factores geopolíticos desequilibrantes.
Así, Irán, el segundo mayor productor de la OPEP, podría tratar de impedir el tráfico a través del estratégico Estrecho de Ormuz si Estados Unidos recurre a la acción militar contra la República Islámica sobre su disputado programa nuclear y, según estimaciones de la AIE (Agencia Internacional de la Energía), 13,4 millones de barriles por día (bpd) de crudo pasarían a través del estrecho canal en buques petroleros , lo que representa casi el 40 por ciento del suministro de crudo que se comercializa mundialmente.
Todo ello originará, presumiblemente, una psicosis de desabastecimiento y el incremento espectacular del precio del crudo hasta niveles de 2008 (rondando los 150 dólares), que tendrá su reflejo en un salvaje encarecimiento de los fletes de transporte y de los fertilizantes agrícolas, lo que aunado con inusuales sequías e inundaciones en los tradicionales graneros mundiales y la consecuente aplicación de restricciones a la exportación de commodities de dichos países (para asegurar su autoabastecimiento), terminará por producir el desabastecimiento de los mercados mundiales, el incremento de los precios hasta niveles estratosféricos y la consecuente crisis alimentaria mundial, pues la carestía de productos agrícolas básicos para la alimentación (trigo, maíz, arroz, sorgo y mijo) y el incremento bestial de dichos productos en los mercados mundiales, que tuvo su punta de iceberg en 2007, irá presumiblemente “in crescendo” a lo largo de la próxima década, hasta alcanzar su cenit en el horizonte de 2016.