Dakar, Senegal. Pape Niang, conocido entre sus amigos como Jimmy, es un músico senegalés que ha compartido escenario con artistas de la talla de Ismael Lô o grupos tan conocidos a nivel internacional como la Orquesta Baobab o la Xalam. Acompañado por los músicos de la Kurel Band, en sus conciertos deleitan al público con estilos como el blues, el soul, la salsa o el rock&roll.
Ciego de nacimiento, la historia de Niang es una historia llena de fuerza, de pasión y de lucha. Ahora se ha convertido en el protagonista del documental “
Jimmy Dakar Soul” que dos españoles están rodando en diferentes escenarios de la capital senegalesa, con la idea de mostrarnos su vida y su música.
David García* y Marina Aguirre* se toparon por casualidad con Niang y su banda en la última edición del festival de jazz de San Luis hace ya casi un año. Su guitarrista les presentó a Pape en los camerinos tras conocerse en un crucero que recorre el río San Luis y que aquel fin de semana se convertía en una sala de conciertos.
Sin embargo, no fue hasta varios meses después cuando tuvieron la oportunidad de ver a la Kurel Band en directo. “Aquel día que le conocimos nos llamó mucho la atención. Después de verles en directo por primera vez en Dakar, empezamos a ir asiduamente. Desde el principio nos transmitió mucho feeling”, cuenta Marina.
Fue en aquellos conciertos en los que empezaron a tomar las primeras imágenes, mientras disfrutaban de la fuerza de su voz. Así, poco a poco surgió la idea de grabar un documental. “La figura de Pape Niang es muy interesante, ver que ha llegado donde ha llegado, en una ciudad en la que ser ciego te genera muchos obstáculos. Y además con el estilo de música que él defiende. En Senegal hay mucha influencia del mbalax, y sacar adelante el blues o el soul es difícil”, explica Marina.
Mientras la idea de grabar el documental iba tomando fuerza, David y Marina seguían asistiendo a los conciertos, donde empezaron a grabar las primeras escenas. La intención y las ganas ya estaban ahí. Sin embargo, había algo que fallaba en las imágenes que registraban: el sonido. Fue a partir de ahí cuando empezaron a buscar maneras de financiación. Después de llamar a algunas puertas de embajadas y fundaciones sin mucho éxito, se pusieron en marcha con la
campaña de crowdfunding. Y lo hicieron con éxito: unos días antes de que terminara la campaña ya habían sobrepasado la cantidad que pedían. Hoy, ambos se muestran orgullosos de haber conseguido financiación a través de micro-mecenas que han aportado su pequeño grano de arena y, por supuesto, muy agradecidos.
Cuando le contaron a Pape Niang su intención de grabar el documental, él se mostró encantado desde el principio. Siempre tuvieron una relación especial con él. Apasionados por su historia, decidieron embarcarse sin perder más tiempo en esta aventura. Después de un mes de rodaje, la grabación está prácticamente terminada. Han sido semanas de idas y venidas, de esperas, de momentos buenos y momentos más difíciles. “A veces, hemos tenido que armarnos de paciencia para conseguir coordinar las citas, hacer las entrevistas, etc. Pero cuando veíamos a Pape nos acordábamos de por qué estamos haciendo esto”, cuenta Marina. Ahora queda la última parte del trabajo, finalizar el montaje. A finales de abril podremos ver el documental y conocer a Pape más en profundidad mientras disfrutamos de su música.
* De los miembros fundadores del estudio de acción creativa Bammakoculture, Marina y David, afincados en Dakar, trabajan entre Senegal y Malí, siempre intentando llevar a cabo proyectos independientes de carácter cultural.
Publicado en Hemisferio Zero