La modélica transición. Sangres de Julio 1976-1981
Redacción. LQS. Julio 2020
Para comprender bien el presente, es necesario conocer el contexto en el que se produjo la transición, y los límites que se impusieron a sangre y fuego. Porque esta transición, esta constitución, está teñida de sangre y no se fraguó en un clima de verdadera libertad
Esta nota es la continuación del artículo que publicábamos el mes de febrro de La transición ensangrentada, una introducción para el recuerdo de l@s asesinados y represaliados en esa época que nos han impuesto como ejemplo de democracia… a golpe de tortura, detenciones y 160 vidas segadas.
Ninguno de los crímenes aquí recordados han tenido su merecido castigo, ni siquiera han sido juzgados penal o políticamente como lo que son: asesinatos. Asesinatos de Estado.
1976
9 DE JULIO. SANTURCE (VIZCAYA)
Norma Menchaca Gonzalo. 44 años. Celebraba en la calle con sus vecinos el Día de la sardina. En las cercanías se desarrollaba una manifestación a favor de la libertad de los presos políticos. Un grupo de guerrilleros de Cristo Rey, infiltrados entre los manifestantes y vestidos con la camisa de pescador y pañuelo al cuello, abrió fuego. Begoña recibe un tiro en la cabeza y muere. Otros dos vecinos, Sebastián Peña y José Unamuno, son heridos de gravedad.
Los autores del atentado son vecinos del pueblo, conocidos militantes de Cristo Rey. El hijo de la víctima acude al gobernador civil a denunciarles y, según declaró, es casi detenido él mismo. El juzgado de instrucción de Bilbao abre diligencias pero, apenas cinco meses después, las archiva “al no aparecer elementos suficientes para acusar a determinada persona como autor, cómplice o encubridor del delito perseguido”.
1977
12 DE JULIO. SÚRIA (BARCELONA)
Roque Peralta Sánchez: 27 años y padre de tres hijos de corta edad. Fue asesinado por un disparo de un guardia civil en el trascurso de una protesta de unos 150 jóvenes a los que se les impedía la entrada en el baile de las fiestas mayores de la localidad. El alcalde de Súria había ordenado la obligatoriedad de llevar corbata para poder acceder a la celebración y los jóvenes lo consideraron una imposición anacrónica e injusta y se rebelaron contra ello pidiendo unas fiestas populares. El sargento y dos números de la Guardia Civil acudieron a “poner orden” resultando herido de muerte el joven Roque Peralta. No hubo juicio, aunque de todas formas, el asesino quedó exento de culpa después de que fuera aprobada la Ley de Amnistía, en octubre de ese mismo año.
1978
2 DE JULIO. LAPURDI (FRANCIA)
Agurtzane Arregi Letamendi. 38 años, madre de 2 hijas. Rosario salía junto a su marido, el ex miembro de ETA Juan José Etxabe, del establecimiento Etxabe Enea, en el que solían reunirse refugiados vascos. Subieron a su coche. Conducía Rosario. Al instante, un coche con matrícula de París ocupado por una mujer y dos hombres, para a su lado y dispara varias ráfagas de metralleta. Más de veinte disparos alcanzan al matrimonio. El cuerpo de Rosario está prácticamente segado por la mitad, con 11 balas en el abdomen. Muere en el acto. Juan José Etxabe queda herido gravemente. El atentado es reivindicado por la Triple A.
8 DE JULIO. PAMPLONA (NAVARRA)
Germán Rodríguez Saiz. 27 años. Militante de LKI. Sábado de Sanfermines. El comandante al mando de la Policía Armada era Fernando Ávila. Procedente del tercio Juan de Austria, tercero de la Legión, en Fuerteventura, había solicitado voluntariamente su traslado a Pamplona en marzo de ese mismo año, y había prometido dar un escarmiento a esta ciudad porque “era muy rebelde”. Ese día, 8 de julio, organizó un despliegue inusitado durante la corrida de toros. Al menos 200 policías armados con material antidisturbios se situaron alrededor de la plaza, dirigidos por el comisario Miguel Rubio. Cuarenta de ellos cargaron contra un centenar de peñistas del tendido de sol que, tras terminar la corrida, paseaban por el ruedo una pancarta con el lema ‘Amnistía Total Presoak Kalera. San Fermín sin presos’, bajo el pretexto de evitar altercados con los que desde el tendido de sombra, los adinerados, increpaban a los del ruedo. Tras ese primer asalto, repentinamente, otros 40 policías nacionales entraron en la plaza disparando pelotas de gomas, botes de humo y, finalmente, fuego real. Hubo siete heridos de bala en la plaza. Veinte mil espectadores son testigos de esa brutalidad. Como muchos otros, Germán sale a la calle a protestar y a hacer correr la noticia. La alegría de la fiesta sigue en algunos lugares, ignorantes de la tragedia que se estaba produciendo. La rabia y el dolor de los que saben, llenan las calles de manifestantes y se reproducen los enfrentamientos.
A las 22.15 horas, una ráfaga de metralleta hiere en la cabeza y mata a Germán Rodríguez. La voz del comandante Ávila está grabada: «Tirad con todas las fuerzas, tirad a matar.».
El balance final de víctimas, además de Germán, fue de once heridos de bala y otros 150 con diferentes lesiones. Según la misma policía se dispararon más de 150 balas de fuego real, 5.000 pelotas de goma, 1.000 botes de humo y otros 1.000 de gases lacrimógenos.
– Germán Rodríguez: “Asesinado cuando sólo tenía 23 años”
– Sanfermines de 1978: el azar y la necesidad
– Sanfermines 78 en la Memoria
– SF78: Gogoan! Querella contra Zoido y Marlaska por ocultar documentos
11 DE JULIO. SAN SEBASTIÁN (GUIPÚZCOA)
Joseba Barandiarán Urkiola. 18 años. En respuesta a la represión del 8 de julio en Pamplona, por toda Euskadi y Navarra se convoca una huelga general política. Hay manifestaciones en muchos pueblos, que son igualmente reprimidas con saña. En la celebrada en San Sebastián, un disparo en el pecho mata en el acto a Joseba Barandiarán. Las investigaciones judiciales que siguieron a este hecho demostraron que el disparo había sido realizado por la Policía, pero el caso fue sobreseído “al no poder ser identificado el autor de los disparos”.
1979
15 DE JULIO. MADRID
Salomé Alonso Varela. 28 años. El populoso barrio madrileño de Malasaña está repleto de jóvenes. Poco después de la medianoche, una tremenda explosión. Una bomba con varios kilos de Goma 2, colocada en un contenedor en el número 23 de la calle San Andrés, junto al bar El Parnasillo, frecuentado por abogados de CC.OO., estalla y mata a Salomé Alonso. Su marido, Jesús Cañedo, abogado laboralista, resulta herido de gravedad. Otras diez personas sufren lesiones a causa la explosión. Decenas de locales y edificios quedan afectados, incluido el Teatro Maravillas.
Los responsables del atentado son un grupo fascista vinculado a Fuerza Nueva. Posteriormente se supo que habían sido responsables también de una serie de atentados con bomba a resultas de los cuales resultó muerta otra persona.
1980
23 DE JULIO. BILBAO
María Contreras Gabarra. 17 años. Embarazada de 8 meses. Antonio Contreras Gabarra. 12 años. Ambos hermanos pasaban junto a la guardería Iturralde, propiedad de Antonio Artiñano, teniente alcalde de Ceberio, militante de Herri Batasuna y miembro de las Gestoras pro Amnistía. Un potente artefacto de Goma 2 colocado para atentar contra dicha guardería, estalla al tocarlo el hermano pequeño, Antonio. Los dos quedan destrozados. También el avanzado feto de María.
Anastasio Leal Cerradillo. 59 años. Empleado municipal de la limpieza. Es herido gravemente con politraumatismos en la misma explosión que María y Antonio Contreras. Trasladado al hospital de Cruces, en Barakaldo, es sometido a una intervención quirúrgica de urgencia pero fallece.
25 DE JULIO. LAS PALMAS DE GRAN CANARIA
Belén María Sánchez Ojeda. 16 años. Jornadas históricas de lucha de los trabajadores del puerto de Las Palmas, entre los que estaba el padre de Belén María. Estaban en huelga por el primer convenio colectivo del sector, contra la privatización de los puertos, en defensa de los puestos de trabajo y del derecho mismo de huelga, amenazado por un decreto del gobierno Suárez.
Se está desarrollando una concentración pacífica de mujeres e hijos de estibadores a la entrada del puerto, cuando un coche arremete contra ellos y arrastra más de 150 metros a Belén María, pese a los gritos de los manifestantes pidiendo que parara. La joven fallece unas horas después.
Nunca se ha llevado a cabo una investigación sobre lo sucedido. El crimen, este también, ha quedado impune
1981
10 DE JULIO. BILBAO
Ovidio Ferreira Martín. 29 años. Repartidor de periódicos. Es herido de un disparo cuando la policía persigue por las calles, a tiros, a un presunto comando de ETA, en el Casco Viejo de Bilbao. Resulta también herida Aurora Múgica, de 48 años. La versión oficial hablaba de “intercambio de disparos”, pero, según denunció la Asociación de Vecinos Bihotzean, del Casco Viejo, y todos los testigos, la policía “había puesto en peligro la vida de los vecinos” y “los disparos procedieron únicamente de la policía, según demuestran las trayectorias e impactos de los proyectiles”.
La transición ensangrentada
¡No olvidamos!
#LaTransiciónSangrienta
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