La propuesta del mediador no despeja el futuro de Iberia
En el día de hoy, 6-3-2013, se ha hecho público la propuesta del mediador, D. Gregorio Tudela Cambronero, que como era de esperar, no aborda el problema de fondo de Iberia, y por lo tanto no garantiza el futuro de la Empresa.
La propuesta del mediador mejora sustancialmente la propuesta de la dirección de Iberia-IAG, incluso la de algún sindicato, y reduce el número de despidos a 3141, 700 menos que la propuesta de la empresa.
Sin embargo no entra en el meollo del asunto, como es la absorción (que no fusión) de Iberia por British, a través del tinglado IAG, como ha reconocido el propio Willie Walsh hace unos días en “ The Telegraph”.
La propuesta no entra tampoco en la recuperación de las líneas rentables cedidas, y que se siguen cediendo a British, y a empresas de bajo costo, como Iberia Express, Vueling, Airnostrum, etc…, ni en los sueldos millonarios de los directivos de Iberia-IAG, a la par que sí plantea la reducción salarial de los trabajadores un 7% en tierra y un 14% en vuelo. El mediador propone prolongar el actual ERE hasta el 31 de diciembre del 2015, como no podía ser de otra manera, ya que otro ERE sería ilegal, estando vigente el actual. Y hasta esa fecha también, continuar con Mantenimiento de Aviones y el Handling.
En definitiva, la propuesta del mediador, que mejora sustancialmente las propuestas de la dirección de Iberia y de algunos sindicatos (propuestas de sindicatos que se conocen no porque hayan informado, ni mucho menos sometido a votación de los trabajadores, sino porque se conocieron por algún medio informativo por declaraciones de algún portavoz), lo único que hace es prolongar la agonía de la empresa y de los trabajadores hasta el 2015.
Y el mediador no ofrece la única alternativa posible, porque no puede, porque es una alternativa política que corresponde exclusivamente al Gobierno realizar, como accionista mayoritario de Iberia, y por responsabilidad política en defensa de las necesidades y dignidad del país.
Esa alternativa es la nacionalización de Iberia, acabar con la absorción de Iberia por British, y llevar a los tribunales a los que han mal vendido y especulado con Iberia.
Ni el Gobierno, ni el Parlamento, ni los partidos políticos pueden seguir mirando para otro lado, y ahora, escudándose en la propuesta del mediador, lavarse las manos como Pilatos, y permitir la liquidación de Iberia, aunque sea por la vía de la prolongación de la agonía hasta el 2015.