Las brigadas hacen mejores personas

Luis Puicercús “Putxi”. LQSomos. Junio 2015

Entrevista a Raúl Abreu, director del CIJAM (Campamento Internacional “Julio Antonio Mella”)

El Campamento Internacional “Julio Antonio Mella” (así denominado en memoria del revolucionario cubano -uno de los fundadores del Partido Comunista de Cuba- asesinado en 1929), se construyó en 1972, como sede logística para acoger a los componentes de las Brigadas de Trabajo Voluntario que empezaron a llegar a Cuba para participar en la zafra azucarera de 1970. Posteriormente, se ampliaron las labores productivas a la construcción y la agricultura.
Se encuentra situado a 40 kilómetros de La Habana en el poblado de Guayabal, perteneciente al término municipal de Caimito, provincia de Artemisa y está preparado para recibir a 300 brigadistas, una vez al mes.
Desde su fundación, el Campamento ha dado abrigo a más de 100.000 brigadistas, organizados en una docena de Brigadas procedentes de distintos países del mundo.
La idea de crear un lugar que se dedicara específicamente a la atención de la solidaridad y a los amigos interesados en conocer la realidad cubana partió del Comandante Fidel Castro.
Después de 34 años de haber participado en tres Brigadas, visito el Campamento el pasado mes de mayo y aprovecho para conversar con Raúl Abreu Chávez, su director durante los últimos 21 años.

LQSomos.- La primera pregunta es obligada. Como antiguo brigadista he percibido que las instalaciones del Campamento han sido remodeladas y mejoradas…
Raúl Abreu.- Desde el año 1990 nos planteamos la tarea de mejorar las instalaciones. Como sabes, el Campamento era totalmente de madera y debido al clima húmedo de Cuba se fueron deteriorando las distintas construcciones, sobre todos los barracones donde pernoctaban los brigadistas. Se trataba de ir remodelando y cambiando todo lo que era de madera por mampostería. Aquello tuvo lugar durante el “Periodo Especial”, una situación económica difícil, como consecuencia de la caída de Unión Soviética. Fue un trabajo duro porque el Campamento es grande, capaz de albergar a 300 brigadistas. Se hizo poco a poco, con muchos esfuerzos y dificultades… pero se fue llevando a cabo. La empresa se llevó a cabo con la ayuda de nuestro Gobierno, del ICAP y con los propios brigadistas. Esta es la casa de los amigos de Cuba, que tanto luchan por nuestro país, y que han ido contribuyendo con su esfuerzo físico, con materiales, incluso con dinero, para sustentar algunas obras… Se consiguió de esta manera unas instalaciones mejoradas y más cómodas, sin olvidar que es un Campamento de Trabajo y que ha conseguido mantener la imagen de Cuba ante el mundo…

LQSomos.- La imagen de Cuba… Dijo en su día Sergio Corrieri, presidente del ICAP, que “el Campamento era la cara de Cuba al mundo”.
Raúl Abreu.- Efectivamente, Sergio Corrieri conceptualizó esa frase. Y la decía porque el Campamento es lo primero que ven los brigadistas cuando llegan a Cuba desde el Aeropuerto. Y después, ya en el Campamento, nosotros nos encargamos de decirles, de enseñarles cómo vive un cubano, sin añadir ni quitar nada… con sus ventiladores, con sus taquillas, con sus camas modestas, con la misma comida que come la población…, porque el Campamento está enfocado a transmitir la realidad cubana. No somos un paraíso, pero tampoco el infierno que nos pinta el capitalismo.

LQSomos.- En realidad, el Campamento refleja de manera genuina lo que es la Revolución y la gran vocación internacionalista y solidaria de Cuba….
Raúl Abreu.- La vocación solidaria internacionalista de Cuba viene de los mambises… Habría que hablar de historia para saber porqué el pueblo cubano tiene esa tradición solidaria. Un pequeño ejemplo: hubo muchos jefes políticos y militares en Cuba que no eran cubanos, como Ché Guevara, Máximo Gómez… con los que el pueblo tiene una gran deuda… una deuda infinita por aquella solidaridad.

LQSomos.-  Las Brigadas transmiten la importancia de la práctica de la solidaridad internacional y de lo que significa luchar por los demás.
Raúl Abreu.- Kenia Serrano, nuestra Presidenta, dice que tenemos la suerte de compartir con los brigadistas, que son las mejores personas del mundo… y se acerca mucho a la verdad. Gentes que están trabajando todo el año en sus países respectivos para ahorrar para venir con las Brigadas para brindar su solidaridad hacia nuestro país. Buenas gentes que, en definitiva, vienen a compartir nuestras grandezas y nuestras pobrezas. Unos brigadistas que llevan en el Campamento una importante convivencia solidaria hasta el punto de que cuando vuelven dicen: “regresamos a casa”.

LQSomos.- Kenia Serrano, presidenta del ICAP, afirmó que “el Campamento es el lugar donde se gestan sueños que luego se hacen realidad…
Raúl Abreu.- Eso es muy cierto. Las Brigadas siempre finalizan con un compromiso… es algo que no se puede explicar. Hay que vivirlo, hay que estar aquí. Es la vocación solidaria que tienen muchas personas. Algunas lo tienen dentro, casi dormida, y cuando vienen a este Campamento eso se despierta, eso sale sin que nadie lo sepa… pero sale. Es algo que se reflejaba en las encuestas que hacíamos entre los brigadistas. A pesar de todo aquí nunca habíamos sabido lo que sentían realmente los brigadistas, era un enigma cuando se iban del Campamento y ahora, con la publicación de tu libro “Brigadistas en Cuba”, sabemos lo que siente realmente un brigadista… En realidad, el libro es una importante herramienta de trabajo para los trabajadores del Campamento.

LQSomos.-  Una de las experiencias de la Brigada es que mejora a las personas que pasan por aquí…. mejor persona, mejor militante….
Raúl Abreu.- Estoy convencido de ello y se lo he oído comentar a más de un brigadista. Las personas que vienen a Cuba en el seno de las Brigadas se van con un perfil diferente del que entran. Es mucha la mala información que hay en los países sobre Cuba, mucha la manipulación de la prensa sobre la realidad cubana. Y cuando esos brigadistas vuelven a sus países se van transformados en mejores personas. Y eso se consigue también viendo que el Estado invierte millones en mantener los logros de la Revolución

LQSomos.-   Cuando se levante algún día el bloqueo norteamericano contra Cuba, ¿seguirán teniendo sentido las Brigadas?
Raúl Abreu.- Creo que el bloqueo es un motivo de lucha de las Brigadas. No olvidemos la lucha por la libertad de Los Cinco, que la solidaridad trajo a casa. El bloqueo es un tema más, como la base de Guantánamo y siempre habrá motivos para la solidaridad. Personalmente, como miembro del Partido que soy, pienso que Estados unidos –y no hablo del pueblo norteamericano- no va a dejar de jodernos. Aunque se levante algún día el bloqueo SIEMPRE habrá motivos para la solidaridad. La persona solidaria siempre tendrá un motivo para luchar por Cuba y luchar contra el bloqueo es una buena causa, porque es un bloqueo cruel. La solidaridad siempre va más allá del bloqueo y pienso que SIEMPRE habrá motivos para venir y conocer Cuba en el seno de las Brigadas… y porque también aprendemos mucho de los brigadistas.

LQSomos.-  Al hilo de tu respuesta, términos como amistad, internacionalismo o solidaridad, ¿son conceptos caducos?
Raúl Abreu.-  No creo que haya ningún país en el mundo que no haya recibido la solidaridad en algún momento. Y un país que se olvida de eso se olvida de su historia. Sin duda esos términos están englobados en el concepto de Revolución.

Terminada la conversación con Raúl, debo decir en honor a la verdad que las respuestas que me ha dado son las mismas que hubiese dado yo. ¿Empatía? ¿Coincidencia? Creo que más bien responde a que compartimos los mismos ideales revolucionarios y que la solidaridad, el internacionalismo y la AMISTAD ENTRE LOS PUEBLOS es lo que realmente nos une.

* Miembro de la Asamblea de Redacción de LQSomos. Recientemente ha publicado el libro “BRIGADISTAS EN CUBA” (clic aquí), testimonio de la enriquecedora experiencia que supuso su estancia en Cuba durante tres años en el marco de las Brigadas de Trabajo Voluntario.
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