Las ruinas del patrimonio cultural madrileño
El Ayuntamiento de Madrid está dejando morir, poco a poco, su patrimonio cultural. Son docenas los edificios repartidos por la capital que se encuentran en una situación lamentable de deterioro y al borde del derrumbe. Edificios históricos e infraestructuras que las autoridades madrileñas están condenando a su desaparición. Una pérdida “intolerable” para el movimiento Madrid, Ciudadanía y Patrimonio, una asociación impulsada por arquitectos que denuncia la obligación municipal de cuidar el patrimonio cultural de la ciudad. “La gravedad sigue su curso y cuando se quieran recuperar todos estos edificios será demasiado tarde”. Un paseo por el centro de Madrid permite comprobar la existencia de edificios calificados como Bien de Interés Cultural (BIC) al borde de la ruina en casi en cualquier esquina de la ciudad. Un patrimonio, que, si nada lo remedia, está abocado a su desaparición.
1.- Operación Canalejas. La voluntad del Banco Santander, dueño final del conjunto tras la absorción de las diversas entidades que lo ocupaban, de obtener la máxima rentabilidad de su propiedad amenaza seriamente sus valores históricos y artísticos, denuncian los arquitectos.
Se trata de un conjunto de siete edificios enclavados entre las calles de Alcalá, Sevilla, plaza de Canalejas y Carrera de San Jerónimo, amenazados, según los arquitectos, por un proyecto de transformación que pretende unificarlos en un único inmueble de uso comercial y hotelero.
En una decisión histórica, la declaración de Bien de Interés Cultura que protegía el Banco Hispano Americano desde 1999 fue retirada recientemente para otorgársela nuevamente reducida sólo a la fachada y algunos elementos de la primera crujía de tal manera que los interiores del edificio quedan totalmente desprotegidos.
2.- Frontón Beti-Jai. Está pendiente de un interminable proceso de expropiación por parte del Ayuntamiento de Madrid y sufre un constante deterioro sin que las autoridades ejerzan su obligación legal de mantenerlo.
Construido a finales del siglo XIX, es uno de los edificios de espectáculos deportivos más antiguo del mundo y el único frontón industrial de esa época que se conserva en España. Aunque fue declarado Bien de Interés Cultural (B.I.C.) en 2011, su abandono y su estado de degradación es tal, que se encuentra al borde de la ruina.
3.- Palacio de Ustáriz. Lleva años cerrado y abandonado. El jardín, que fue un frondoso vergel, ha sufrido una total degradación y sólo se conservan unos pocos árboles en un estado lamentable.
Construido en el siglo XVIII, fue sometido a un proyecto de ampliación y reforma para convertirlo en un hotel. Esto supuso el derribo del cuerpo de caballerizas hacia la calle de Mejía Lequerica. Las obras, sin embargo, se vieron interrumpidas porque la propiedad estaba implicada en la trama del caso Malaya.
Palacio de Ustáriz
4.- Casa de la Duquesa Sueca. Reconvertido en inmueble residencial, su mal estado de conservación y su gran valor histórico‐artístico propiciaron su expropiación por el Ayuntamiento en 1998, sin que desde entonces se hayan ejecutado las imprescindibles obras de rehabilitación que garanticen su integridad constructiva. Como resultado, este mismo año se inició un expediente de ruina para permitir el derribo de algunas partes del inmueble a pesar de contar con protección Integral en el PGOUM. Los trabajos han sido paralizados por orden judicial.
Este edificio es la única obra conocida del arquitecto neoclásico Antonio de Abajo, discípulo de Juan de Villanueva. Después de varios usos educativos, en 1900 se convirtió en el primer cuartel madrileño de la Guardia Civil.
Casa de la Duquesa Sueca
5.- Teatro Calderón. A pesar de su valía arquitectónica y su ya larga historia, en la actualidad presenta un aspecto lamentable, habiendo perdido muchos de los elementos decorativos originales, como la escultura que coronaba la fachada a la plaza de Benavente, casi toda la ornamentación del torreón de esquina o la balaustrada perimetral del balcón del piso principal, desmontada a raíz de un trágico desprendimiento en 1999. Ni la administración ni la propiedad muestran el menor interés por recuperar en su integridad el aspecto original de esta joya arquitectónica.
Teatro Calderón
6.- Campo de la Cebada. Ocupa el solar del antiguo polideportivo municipal de La Latina que fue precipitadamente demolido en 2009 para dejar paso a unas instalaciones nuevas que nunca llegaron a construirse. Ante la falta de presupuesto, el Ayuntamiento ha optado por integrar la nueva dotación dentro de un nuevo y enorme centro comercial cuya construcción exige demoler el vecino mercado de la Cebada. De realizarse la propuesta municipal pasaría a ser definitivamente privatizado, al igual que los mercados de San Antón o Barceló, pero con la diferencia de que estos se levantaron sobre solares urbanos y no en plazas públicas. A esta operación se oponen diversos colectivos y grupos vecinales que no entienden la necesidad de demoler una infraestructura todavía en buen estado ya que puede remodelarse para adaptarla a los nuevos tiempos, ya sea con su uso actual o atendiendo a otras necesidades.
Campo de la Cebada
7.- Cine Capitol o Edificio Carrión. Construido entre 1931 y 1933 fue reconocido como una obra maestra de la arquitectura moderna madrileña. Con los años, su fachada quedó completamente desfigurada tras una maraña de rótulos de neón de la que solamente ha conseguido liberarse en tiempos recientes. Paradójicamente, esta invasión publicitaria amenaza nuevamente al edificio, aunque ahora mediante pantallas luminosas de LED’S. El COAM ha pedido que se declare BIC sin que se haya obtenido respuesta alguna por parte de la Dirección General de Patrimonio Histórico.
Cine Capitol o Edificio Carrión
8.- Plaza de Callao. Al igual que el vecino edificio Capitol, la plaza del Callao se ve amenazada por la autorización para instalar pantallas luminosas en los edificios de la FNAC y El Corte Inglés, obras respectivas de los prestigiosos arquitectos Luis Gutiérrez Soto, y Luis Iglesias y Antonio Perpiñá con la colaboración de Javier Feduchi para la decoración interior.
Los arquitectos denuncian que estas pantallas no sólo degradan la imagen arquitectónica de la ciudad, sino que coartan el derecho de los ciudadanos a disfrutar libremente del espacio público, pues con su continuo movimiento atraen su atención incluso contra su voluntad, pudiendo incluirse dentro de la creciente tendencia a privatizar lo que es de todos, en este caso un paisaje urbano de carácter histórico.
Plaza de Callao
10.- Museo Municipal. El antiguo Hospicio de Madrid, obra maestra levantada entre 1720 y 1725 por el arquitecto churrigueresco Pedro de Ribera, fue restaurado para acoger el nuevo Mueso Municipal a principios del siglo pasado y rehabilitado a partir de 2002. Permanece cerrado desde el comienzo de las obras en 2005 sin que a día de hoy haya fecha para su reapertura. Entretanto se ha “encerrado” su fachada tras una tupida reja que impide valorar precisamente aquello que pretende proteger puesto que “ya no hay manera de ver toda la fachada en su conjunto”.
Museo Municipal
11.- Palacio de la Música. Construido entre 1924 y 1928 por el arquitecto Secundino Zuazo como sala para espectáculos, fue reformado tras un incendio y terminó siendo dedicado casi exclusivamente a proyecciones cinematográficas, de ahí que fuera muy bien acogida la propuesta de Cajamadrid de comprarlo para recuperar su uso original como sala de conciertos, dada la carencia de instalaciones de este tipo que presenta nuestra ciudad.
Sin embargo, tras la nacionalización de Bankia (antigua Cajamadrid) el edificio ha sido puesto en venta y los arquitectos temen que pueda terminar acogiendo la tienda insignia de alguna conocida marca de moda, en total disonancia con la tipología del inmueble. Por su traza sólo debería admitir su uso para espectáculos, y con su inicial destino cultural.
Palacio de la Música
12.- Puerta del Sol. Se diseñó con una gran sobriedad de mobiliario urbano, limitado a las farolas y la gran fuente decorativa central, pero prescindiendo de los árboles al modo en que lo hacen otras plazas europeas. Con el tiempo, este gran “salón” urbano fue desfigurado por la proliferación de instalaciones como salidas de metro, paradas de autobús, cabinas y quioscos. Fue nuevamente remodelada hace sólo cuatro años, pero el Ayuntamiento pretende una nueva reforma para la instalación de terrazas y chiringuitos turísticos.
Puerta del Sol
13.- El Imparcial. Es el edificio que albergó la sede del periódico El Imparcial en la calle del Duque de Alba. En la actualidad, se ha presentado una solicitud para demoler esta sala cinematográfica y sustituirla por un inmueble de cuatro alturas y uso terciario, lo que supondría una nueva merma en el número de espacios culturales de Madrid y una inevitable afección a su patrimonio histórico pues no sólo se vería afectada la imagen del propio inmueble sino de otros colindantes, como la Casa de la Duquesa de Sueca.
El Imparcial
14.- Correderas, 20. Popularmente conocido como ‘el hospitalillo’, la calle Correderas, 20 acoge un conjunto de edificios construidos entre los siglos XVII y XIX. Tras la desamortización de bienes eclesiásticos fue reconvertido al uso residencial. Vivió en él la madre de Antonio Machado, Ana Ruiz, a comienzos del siglo XX.
En 1991 fue adquirido por el Ayuntamiento por su valor histórico-artístico y para compensar el déficit de dotaciones en el barrio, desalojando progresivamente hasta 2008 a las entidades particulares que lo ocupaban. Finalmente lo puso en venta un año más tarde sin conseguir compradores. Mientras estos llegan, el edificio permanece abandonado, degradándose poco a poco.
Correderas, 20
15.- Teatro de la Comedia. Por su importancia arquitectónica está catalogado con la máxima protección, como singular, en el PGOU de Madrid. En 2010 comenzaron las obras de rehabilitación y restauración, que están a punto de culminar. Sin embargo, en este momento y dado el tiempo transcurrido no parece que las obras vayan a buen ritmo por la escasa dotación económica, apuntan los arquitectos.
Teatro de la Comedia
16.- Puerta del Río y Casa de Campo. Con el soterramiento y mejora del tráfico rodado bajo el nombre de Madrid Río se produjo una grave afección a los límites de la Casa de Campo, pues la nueva vía subterránea modificó por completo la cota del terreno que bordea el antiguo cazadero real. Como consecuencia, quedó a un nivel inferior la antigua puerta de entrada a la posesión desde el puente del Rey. Además hay que reseñar el abandono en que yace la propia casa que dio nombre al lugar, y que es el antiguo palacete renacentista comprado a los Vargas por Felipe II.
Puerta del Río y Casa de Campo
En 2009 se autorizó el traslado y la modificación de la antigua puerta. De este modo se modificó completamente el trazado original, pues sólo se conservaron las pilastras del antiguo cierre, pero desplazándolas para colocarlas formando un “absurdo semicírculo en el extremo del puente, perdiendo en el proceso las magníficas rejas de forja o las curiosas farolas republicanas”, denuncian los arquitectos.
17.- Museo Ambasaz. Los miembros del movimiento Madrid, Ciudadanía y Patrimonio lo califican como “una desvergonzada propuesta realizada por el arquitecto argentino Emilio Ambasz, que ha pedido al Ayuntamiento de Madrid que le ceda un correctísimo edificio de los años cuarenta del pasado siglo en el Paseo del Prado y casi enfrente del Museo homónimo, para que él pueda derribarlo y levantar allí a su costa su propio museo de la Arquitectura”.
Museo Ambasaz
18.- Jardines de Pedro de Ribera. La necesidad de renovar el Mercado Barceló (derecha) supuso la necesidad de levantar una instalación provisional para acoger los puestos subsistentes del antiguo mercado (izquierda). Los seis pentágonos fueron instalados sobre los Jardines del arquitecto Pedro de Ribera. Las obras debían haber acabado en primavera de 2011.
La construcción de los seis pentágonos fue tan costosa y espectacular que el Ayuntamiento de Madrid cuestiona ahora su derribo, amenazando la recuperación de una de las escasas zonas verdes del barrio y del centro de la capital.
Jardines de Pedro de Ribera
19.– Vistillas – La Cornisa (1). Los jardines del Seminario Conciliar, donde la Iglesia pretende construir con la connivencia municipal un conjunto de equipamientos que ha sido bautizado popularmente como el “minivaticano”, son quizás los más antiguos de Madrid junto con los de la Casa de Campo.
Hace dos años se pidió la declaración BIC del jardín del Seminario y su entorno, sin que se haya iniciado la menor acción en ese sentido por la Dirección General de Patrimonio Histórico, alegando que el Plan para construir sobre el jardín está pendiente de la sentencia del Tribunal Supremo sobre un recurso de casación interpuesto por el Arzobispado y el Ayuntamiento contra el fallo del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, que declaró por dos veces ilegal el Plan ante dos demandas presentadas por la Asociación de Amigos de la Cornisa Vistillas y por el PSOE de Madrid.
Vistillas – La Cornisa
1.- El Tribunal Supremo tumba el ‘minivaticano’ de Rouco y Gallardón
* Publicado en “El Confidencial”
Más información: Madrid, ciudadanía y patrimonio