Laureana Toledo monta su primera exposición individual en España
La artista mexicana Laureana Toledo (Oaxaca, 1970) inauguró su primera exposición individual en España, en la galería La Caja Negra.
La muestra P.D. propone un recorrido por algunas de las facetas más representativas de su trabajo, como una manera de destacar los pensamientos posteriores a partir de algo pasado o apuntes finales de una imagen, un texto, un poema o un collage.
Reúne piezas que integran, en su conjunto, el universo artístico y sensitivo de una creadora singular; capaz de construir ensoñaciones o monstruos a partir de caminatas por las ciudades, en las que va, cual retazos, rescatando de edificios o calles los fragmentos de su obra.
También de trabajar con manos de artesana las impresiones de sus fotografías de vías de tren, que las transforma, con un cúter como única herramienta, en paisajes urbanos enigmáticos, armoniosos y geométricos.
O los poemas que escribió a partir de carteles o pancartas de publicidad de la prensa amarilla de Londres, que con su intervención transforma en fragmentos literarios que evocan al amor, la melancolía o a la muerte.
Partidaria del revelado
En entrevista con La Jornada, Laureana Toledo explicó que la selección de la obra fue de ella y que sí tenía como idea original la noción de postdata, del pensamiento posterior el cual se quedó incubándose a partir de una incursión artística pasada.
“Precisamente de ahí viene el título de la exposición, P.D., como algo que uno no dijo en otros momentos. Es como un cuerpo del texto o un pensamiento posterior a partir de algo que se utilizó o se reflexionó para hacer como un comentario final.
“Suelo trabajar con una Kontax T2, ya viejita, que incluso está discontinuada. Pero no todo lo hago con esa cámara, también uso la digital para fotografiar cosas que luego me van a servir para recortar y hacer collages.
Aunque las fotografías digitales en general no me gustan nada, soy partidaria del revelado, pero es un asunto de gustos y sin dejar de reconocer que es muy útil ir haciendo fotografías por todos lados, sea con la cámara digital o con el teléfono, explicó la artista, quien ha expuesto de manera individual o colectiva en instituciones como el Museo de Arte Moderno, en México, Eastside Projects, en Birmingham, la Whitechapel Gallery, de Londres o el RedCat, en Los Ángeles.
Una de las piezas de la exposición son dos fotografías de un concierto de Caifanes, tomadas por el baterista del grupo. En estas dos imágenes se ve la parte que habitualmente no observamos. Es como el reverso. Me interesa esa idea de fijar la atención sobre el grupo y su mirada hacia el público. Me reapropio de unas fotografías, las imprimo y doy una interpretación diferente, que en este contexto de la exposición tiene sentido.
Fernando Cordero, de la galería La Caja Negra, señaló la complejidad de una artista tan completa como Laureana Toledo. Y destacó su capacidad para convertir en central lo que parece accesorio, como ocurre en las piezas hechas a partir de unas fotografías tomadas en el Barbican Centre, de Londres, pues a partir de esas imágenes hace un ejercicio de antiarquitectura.
Así lo explicó Laureana Toledo: “Me interesa todo, la arquitectura, la naturaleza, la poesía, el rock… Básicamente se trata en esta pieza de contraponer lo que está al fondo de lo que está al frente. De que lo que resaltas es lo que dejas atrás, lo que se queda. Es un juego de aislamiento y de recalcar.
Son fotografías de arquitectura muy clásicas que están tomadas con la intención de glorificar un edificio al estilo Vanhouse. Lo que hago es fotografiar deliberadamente a partir del espacio o vacío que va a quedar entre los edificios y luego pinto con acrílico ese espacio. Es pintar el vacío, lo que no existe y así se intensifica esa relación con los edificios.
Muchas vías de tren
Otra serie de la exposición es Delusion, en la cual a partir de unos carteles publicitarios, Laureana Toledo borra deliberadamente el texto original para crear algo nuevo.
“Estos carteles los colecciono y son de publicidad de noticias amarillas que ponen afuera de los puestos de periódicos y siempre son muy alarmistas.
“Con pintura, elimino todas las palabras y destaco sólo una o dos para luego crear un poema de amor o parte de una letra de una canción. Es de nuevo aislar algo para recomponerlo y decir algo.
“Delusiones un autoengaño y habla, por ejemplo, de cuando vas por la calle cantando, viendo lo que deseas mirar y de la relación que adoptas con el lugar y en ese tiempo”.
Una de las series más completas de la exposición es la de las vías de tren de ciudades que Laureana ha visitado desde 1996. Son fotografías impresas en las maquinitas, que luego con un cúter las recorto. Es una especie de emulsión de la fotografía. Lo blanco es el cartón de la fotografías. Es un trabajo muy meticuloso. Hay vías de muchos sitios, desde Londres, Birmingham, Veracruz, Matías Romero o Tokio. También es una forma de medir el paso del tiempo o los viajes a partir de una cosa pequeña y aparentemente insignificante.
Laureana Toledo, señaló Fernando Cordero, es una artista de construcciones complejas, una creadora interesantísima que se mueve mucho desde la música, la cual es muy importante en su estructura de pensamiento, donde hay muchas alusiones también a la poesía.
Galería La Caja Negra, C/ Fernando VI, 17, Madrid.
Del 19 de septiembre al 23 noviembre. Horario: de lunes a viernes: 11:00 – 14:00, 16:30 – 20:30. Sábados: 11:00 – 14:00
* Publicado en el diario “La Jornada”
Imagen: Sin título (Azul), collage de Laureana Toledo