Lengua y poder: el español en Puerto Rico
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Los datos censales resultan significativos a la hora de analizar la situación y de opinar sobre cuál debe ser la política pública sobre el idioma. En el 2010 el 95 por ciento de los residentes de Puerto Rico eligió el español como su lengua, mientras que el 4.66 eligió el inglés. Es imposible ignorar que las diásporas antillanas que conviven en nuestro suelo se componen de hispanohablantes: dominicanos y cubanos. Un pequeño grupo de ciudadanos debe hablar árabe, chino y creole haitiano principalmente. La existencia de la población que prefiere el inglés es reciente y se debe al retorno de cientos de emigrantes de la metrópoli. La política pública que se cree sobre el idioma debe tomar en cuenta tanto la realidad de que la mayoría de los isleños son hablantes del español como el hecho de que existe un pequeño por ciento que seleccionó el inglés y cuya integración al país debe respetar sus derechos. Esto implica planificar para que aprendan la lengua dominante y atender sus necesidades idiomáticas en las escuelas y universidades creando cursos especialmente diseñados para atender sus habilidades de lenguaje. De igual forma debe planificarse para atemperar la diversidad lingüística con que llegan nuestros niños a la escuela como producto de las diferencias en nivel socioeconómico. Se necesita atender de manera especial a los más pobres que por lo general tienen menos acceso a la cultura y al lenguaje. Esta asociación fue comprobada por la Escuela de Medicina de Chile hace unos años.
Durante su campaña por la presidencia de los Estados Unidos Barak Obama se dirigió en español a la comunidad hispana. Esto parece indicar que esta lengua es la más importante después del inglés en la potencia norteamericana y que habría posibilidades de que se convierta en lengua oficial. Ya Néstor García Canclini nos había hecho apreciar la latinización de los Estados Unidos en su libro La globalización imaginada. No es hacia el Spanglish entonces hacia donde debemos mirar los puertorriqueños, un fruto de la hibridez, una forma de resistencia ya que la asimilación no es completa, aunque las estadísticas del Instituto Cervantes de Madrid sobre el español en el mundo demuestran que la tercera generación se asimila al inglés, lo que hace del Spanglish una alternancia de códigos para la sobrevivencia. La lengua que nos produce mayores relaciones internacionales y diplomáticas, así como a la que nos unimos en el capital simbólico e intangible que genera es el español, idioma de más de 21 países. También el Instituto Cervantes ha destacado en su informe anual correspondiente al 2012 que el español es la segunda lengua del mundo por sus hablantes nativos y que más de 490 millones le hablan como lengua nativa, segunda y extranjera.
Las lenguas son consideradas parte de la biodiversidad del planeta. El asunto de la protección legal del español en Puerto Rico (especialmente en el ámbito de la enseñanza), de la planificación lingüística y de la buena enseñanza del inglés son vitales para cualquier proyecto de reforma social, educativa y económica que pretenda ser auténtico y exitoso.